24. Padre, traición, fuerza

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—Reno.

— ¿Digamelón mi jef...?

Callate.

Hay un suspiro de alivio general.

—Bendito sea el momento en que tienes esa capacidad. —Celebra Rufus y T-Seng da un suspiro agotado.

Reno es una molestia cada vez que se pone a hablar. Pues no hay manera en el planeta de callarlo. Cloud frota sus sienes con ambas manos. Tiene un dolor de cabeza terrible. Por no nombrar que su consciencia tomó la decisión de convertirse en una entidad femenina. Últimamente le habla y habla sin detenerse. Por ello la migraña ha sido peor. Ni siquiera sabe por qué. Su memoria está muy borrosa y aparte de penumbra verduzca, se ve incapaz de entender nada.

Solo es... ondulaciones.

Burbujas.

Nada.

—Hey, cuando esto acabe, arreglaremos todo lo demás.

Asiente con sonrisa débil a Rufus. Ha estado muy distraído estos días. Tuvo que arrastrarlo a la cama de nuevo y arrojarlo para que descansará. Literalmente desfallecido de cansancio y un Dark Nation ansioso queriendo esconderse bajo las piedras. Que este incluso pensando en él en un momento así lo conmueve. Porque se siente fatal y hasta la más mínima muestra de afecto le viene genial.

— ¿Pasó algo más y no me di cuenta por estar dormido?

—Creo que no ¿Que te tenían que decir los Turks cuando los ignoraste? —Rufus da una risa agria, inclinado al posa brazo derecho de la silla.

—Eso tendrá que ser después. De momento, no tengo tiempo para interrogatorios, castigos y demás banalidades del estilo.

Aquello lo deja confundido, pero Rufus decide que no es el momento de alterarse queriendo matar a cualquiera. Primero destruir el meteorito, luego preocuparse porque Sephiroth lo trajo aquí. No pudo ser otra persona según la información recibida. Bugenhagen tuvo la gentileza de contactar y dar su conocimiento acerca de la enorme roca venidera. Fenómeno invocado. Él fue quien dijo qué poder tenía la materia negra: Invocar a meteoro. Magia creada por los cetra hace miles de años y que ahora, de alguna forma, fue revivida.

Por obvias razones, la culpa va de golpe y porrazo a Sephiroth. Es el único posible individuo capaz de hacer aparecer algo así en la órbita. Nadie en el planeta puede hacer algo así de desorbitante ¿Por qué hacerlo? Rufus se lo pregunta continuamente. No tiene sentido. Sus acciones hasta la fecha han seguido cierta línea:

Mato a Zack por celos de la relación con Cloud.

Mató a Hojou por los abusos a Cloud.

Tratar bien a Aerith por complacer a Cloud.

Ser un héroe como Cloud lo instruyó.

¿Dónde cuadra meteoro en todo este asunto?

Su primera opción es que enloqueció por algo desconocido y quiere acabar con todo porque si y porque puede; la otra es que de alguna manera no estuvo mintiendo del todo y ese meteoro lleva a la Tierra prometida. Diría que es la más probable, el problema es que incluye a Aerith en todo el meollo y le cuesta creer que ella, siendo cetra, escuchando al planeta y sabiendo las consecuencias diera con que esto es una buena idea.

Sigue sin ser el momento de centrarse en cosas así. Por eso ni siquiera le ha dicho a Cloud del tema. Lo más seguro es que defienda a Sephiroth como siempre lo hace

—Ya van a iniciar. —Anuncia T-seng.

—Vale...

—Iré a buscar algo de comer. —avisa Cloud levantando de su lugar.

MOTHER || SephCloudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora