Capítulo 27 Nervios.

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-Daryl Dixon-. Dije nerviosa. Di un suspiro, solamente di lo que sientes, dile lo mucho que lo amas. No es tan difícil. Apreté aún más el agarré de nuestras manos. -Eres a la persona que más eh amado en esta vida, desde que te encontré no eh pensado en cómo volvería a ser mi vida sin ti Daryl-.

-Yo...-. Lo interrumpí.

-Escúchame por favor-. Asintió lentamente. -No creo que veas ni sientas el arrepentimiento que tengo de haber hecho esa estupidez, pero si quiero que veas y sientas que eres el amor de mi vida, eres un hombre cariñoso, amable, sensible y atento, muy pocas personas pueden ver tu lado cursi y tierno, yo tenía ese privilegio y créeme que lo valoré demasiado, cada momento. En verdad amé cada beso, caricia, abrazo, cada te amo que salía de tu boca, para mi eres el hombre más perfecto en esta tierra, el accidente del puente... yo no tengo recuerdos de lo que llegó a pasar entre nosotros hace muchos años, pero créeme cuando digo que daría lo que fuera para recordar todos esos momentos que llegué a pasar junto a ti. Yo no quiero separarme de ti, quiero tener a mi familia unida Jack a mi Rubí, nosotros y el pequeño que viene en camino y sin ti mi familia no estaría completa. Eres simplemente el amor de mi vida, te amo demasiado, amo tus ojos color azul, cuando me miras fijamente no pienso en nada mas que en ti, amo tus labios, adoro tus cabellos rebeldes y tal vez tu odias todas las cicatrices que tienes pero para mi son hermosas, tu sonrisa no se compara con ningún otra, es única como tu-. Comencé a soltar pequeñas lagrimas, yo logré decirle todo eso a Daryl, si me llega a rechazar no me arrepiento de nada al haberle confesado mis sentimientos, traté de soltarme del agarre de Daryl para limpiar mis lágrimas pero el me impedía soltarme del todo. Lo mire confundida. El suspiró y habló.

-Ya que estamos con las disculpas, yo también quiero disculparme-. 

-No, Daryl esto no es así, no tienes por que pedir disculpas yo soy la que...-. Me interrumpió.

-Ahora solo escúchame ¿si?-. Con su pulgar comenzó a acariciar mis nudillos. Guardé silencio y deje que hablara. -Yo también tengo que disculparme, ya que soy muy protector y no me doy cuenta a veces, lo que yo quiero es que estés bien, yo no quiero perderte de nuevo, no sabes lo mucho que sufrí cuando te vi caer, esa imagen esta en mi cabeza todo el tiempo, me atormenta todas las noches, me recuerda a que en cualquier momento puede pasarte algo y esta vez puede que ya no te vuelva a volver a ver con vida. Cuando no te dejo salir con tu hermano por provisiones es por miedo, se que necesitas de vez en cuando tus momentos de soledad o pasar tiempo con otras personas que no sea yo o nuestros hijos y eso lo entiendo perfectamente a veces yo necesito también mis momentos, quiero que esto funcione mucho mejor que antes de ya sabes, toda la pelea y eso-. Sonreí. 

-¿Entonces estamos bien?-. Daryl levantó mi mano con dulzura y le plantó un lindo y tierno beso.

-Estamos más que bien-. No dudé en abrazar a Daryl con todas mis benditas fuerzas, estamos bien, si me hubieran preguntado hace una hora sobre mi y Daryl te hubiera contestado cualquier cosa menos esto. -Tranquila, no debes de hacer movimientos bruscos-. 

-Lo siento-. Por fin Daryl soltó mi mano, se acercó a mi rostro y con su pulgar comenzó a limpiar mis lagrimas, después me tomó de la barbilla con delicadeza y me besó de la manera más tierna posible, sentir sus labios de nuevo me daban seguridad, sentía que me volvía a amar. Se separó lentamente de mi y me volvió a tomar de la mano.

-Te amo, con toda mi alma-. Me susurró al oído, sentí su aliento por toda mi nuca.

-Yo también te amo Daryl-. Me sonrió.

-Lo sé-. Dijo con tono de engreído. Comencé a reír, este hombre me vuelve loca. -¿Ya tenías tu discurso preparado?-. Le sonreí un poco apenada, para mi el discurso fue pésimo. Así son mis pensamientos, están revueltos pero una cosa es que son sinceros.

Recuérdame es lo único que te pido. (Daryl Dixon y Tú). Temporada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora