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Especial:Nueva York
I..: Primera semana
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Habían pasado ya unos cuantos días desde que se acomodaron en Nueva York. Ambos podían admitir libremente que la vida en la gran manzana era totalmente diferente a su vida en Doncaster, la gente se notaba más apresurada y con razón, el tiempo parecía volar. Los minutos pasaban con rapidez y la noche seguía siendo igual de ajetreada que el día, el claxon de los carros despertándolos a media noche. A Louis sobre todo, el más sensible a los sonidos.

Las luces brillaban por todo el lugar y, sinceramente, aquello era algo que fascinaba al par de amigos. Eran grandes admiradores de paseos a la luz de los faroles, un café en mano y una conversación tonta repitiéndose hasta que llegaban a casa.

Hoy se sentía como un buen día para ambos, aún era otoño, el aroma a café con leche se sentía en todo el ambiente y el toque dulce de los pasteles de calabaza se mantenía en sus papilas gustativas. Louis era un gran amante de estos últimos y no se sentía avergonzado de admitirlo.

Era algo tierno si veías su obsesión de otra forma, el ojiverde piensa que Louis luce demasiado lindo con las mejillas cubiertas de mermelada y migajas en las comisuras de sus labios.

Harry agradece totalmente el ambiente tranquilo de este día, suspira mientras su gran oído logra escuchar la cama crujir cuando Louis se revuelve entre las mantas, el sonido de ollas resonando por todo el departamento. La única razón de todo este ajetreo es que Harry se había despertado un poco más temprano que de costumbre, aún eran las siete de la mañana cuando el llegó de trotar y se puso a hacer algo saludable para desayunar. Dejando escondida la caja de cereales del Omega en una de las repisas más altas.

Probablemente el más pequeño terminaría por saber en dónde estaban. Ponía su pequeña nariz a trabajar cuando quería encontrar comida que no fueran aquellas verduras raras que conseguía Harry en el supermercado. El ojiverde se había sentido tentando a comprar una caja fuerte para los dulces, no obstante, era una acción que tenía prohibida. Harry no era nadie para prohibirle alimentos al Omega.

De igual forma no era necesario hacer nada más ahora mismo, el más bajo aún se encontraba dentro de su habitación, probablemente descansando, así que no se enteraría muy rápido sobre el escondite. No ahora que las sillas también tenían aquel cubredor tejido que su madre les regaló.

De esta forma el Omega no podía treparse en estas. Él tenía un pequeño amor por los regalos que su madre les enviaba. Siendo tan cuidadoso que una pequeña mancha encima de algún objeto lo alteraba de sobremanera.

Inteligente, ¿no?

"Louis" Llama el Alfa rizado, dando unos toques suaves a la puerta de color blanco perteneciente al ojiazul. Escucha movimientos dentro de la habitación, sin embargo se mantiene fuera, no queriendo invadir la privacidad del pequeño. Últimamente el cambio de ambiente comenzó a afectarle de mala forma a este. Louis era una persona que mantenía los sentimientos a flor de piel, el estrés y la ansiedad por hacer y dar lo mejor era realmente agotador.

El ojiverde sentía su cansancio a través de los días entonces, sus horas de descanso reduciéndose considerablemente y siendo remplazadas por noches de preocupación excesiva.

El pequeño omega de ojos zafiro tenía demasiadas cosas en mente todo el tiempo, había pagado demasiado dinero por entrar a aquella universidad, agradecia totalmente el apoyo de su mejor amigo, la comida, el hogar, el internet, la luz, el agua. Aquel lugar era caro de mantener y sin embargo Harry lo hacía sin quejarse. Aquello era algo que lo mantenía preocupado, extremadamente preocupado. Sobretodo por qué no tenía trabajo aún. No sabía hacer muchas cosas tampoco, se supone que trabajaría con su madre en aquella boutique que ella se animó a abrir, lugar en dónde exponía prendas que ella misma hacia con paciencia y dedicación. Louis aprendió a coser tiempo antes de empezar la secundaria, era algo que apreciaba mucho por qué no se sentía tan inútil, no cuando podía recrear aquellas prendas que tenía en su tablero de Pinterest.

ɪᴍᴀɢɪɴᴇ •ʟꜱ• ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora