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Louis tiene mucho calor.

El está tirado en el suelo, tiene su pancita descubierta y una de sus manos encima de esta misma. Todas las ventanas en su casa están abiertas, hay música sonando despacio y tal vez puede quedarse dormido así. Es un día tranquilo, aunque extraña mucho a Harry. Su Alfa.

Ya han pasado cinco horas en total desde que partió al trabajo, lo ha llamado diez veces en total, le ha mandado muchos mensajes con emojis de corazón y su Alfa le ha respondido lo más rápido posible. Se siente aburrido sin embargo, su piel brilla a causa del sudor y sus ojos están cerrados por que el sol cae directamente en su rostro, reesplandeciendo en su piel dorada.

Él se ve lindo ahí, está en el piso, rodeado de escarcha y flores de papel.

Harry puede verlo a través de su computador. El tiene cámaras de seguridad en la casa, no le gusta dejar a su pequeño sin seguridad, pero tampoco le gusta la idea de más personas metiéndose en su hogar y respirando el mismo aire que su Omega.

Inaceptable.

"Me gustaría que llegaras con una hamburguesa. De esas que compramos los domingos." Habla el ojiazul en voz alta. Harry lo escucha a través del altavoz, su voz fina y aguda resonando en su oficina e iluminando la habitación incluso más que el mismísimo sol.

Llevan una hora al teléfono, puede escuchar todo lo que hace su lindo muñequito, es tierno, pero termina por desconcentrarlo cada cinco segundos.

"Tendrás una en un rato, cielo. Voy a terminar con esto y llegaré a almorzar. ¿Está Amy por ahí?".

"Está en el cuarto de invitados. Está limpiando tu desastre." Louis suelta una risita al recordarlo. Ayer por la tarde su Alfa se dispuso a arreglar el baño que se encontraba en la habitación de invitados. No le fue bien. El mayor no es bueno en reparar cosas. En destruirlas.. en destruirlas si.

Es domingo. Louis rueda por la cama, su cabello pegándose en su rostro. Sin embargo, al más bajo no puede importarle menos ya que se encuentra en medio de su siesta. Tirado en la cama que comparte con su Alfa, tal como una estrella en el océano.

Hay un constante ruido de cosas chocando, metal haciendo eco en las gran mansión y su silencio. al ojiazul no le molesta aún, mueve su naricita olfateando el ambiente entre sueños, sin despertarse.

Aquel ruido no para, lamentablemente.

Y se vuelve tan pesado en poco tiempo que tiene que abrir los ojos, tiene los zafiros cristalizados mientras mira al techo. Ayer se quedó hasta muy tarde haciendo algunas cosas con su Alfa y es muy temprano aún para estar despierto.

Se obliga a si mismo a voltear la cabeza en cuando escucha un gruñido, mirando en dirección a la salida de su habitación. Se pone de pie y se asoma a la habitación del frente. Ahí es cuando lo ve. Tiene a su Alfa mojado al igual que el piso de aquel cuarto. Se acerca en silencio hasta el marco de la puerta. Moja sus medias pero no le importa ya, está riendo en voz baja, a su Alfa le acaba de salir un chorro de agua disparado a su rostro.

"¿Alfa?" Su voz sale rasposa a causa de las horas de sueño que ha tenido. En silencio desea haber tenido más.

Harry da un salto en su sitio, su cabeza choca contra el lavabo, el ojiazul suelta una carcajada limpia.

"¡Cuidado, Alfa!" Comenta en una exclamación. El mayor saca su cabeza de entre las tuberías y lo observa con los ojos entrecerrados, negando en silencio.

"Gracias, Omega. Si no me lo decías me daba un buen golpe." Louis suelta otro par de risitas al escuchar su tono y se acerca más, tratando de alcanzarlo. "Ahí quédate, te estás mojando, podrías enfermar."

"Ya estoy mojado, mejor dime si te puedo ayudar con algo..., ya sabes, antes de que inundes toda la casa."

"No lo haré, no digas eso. Solo.., tengo que arreglar esto y se me fue un tubo. No lo encuentro." El ojiverde vuelve a esconder su cabeza bajo el lavabo, aún buscando lo que estaba perdido.

"No sé por qué quieres arreglar eso solo.. Podemos llamar a alguien que lo termine. Claro, si es que ya no lo has empeorado."

"Silencio, Omega. Nadie va a entrar aquí."

Hay silencio en la línea, Louis quiere reír.

"Bien, dile que tiene el día libre. Te tengo una sorpresa."

El pequeño omega se levanta de un brinco, acomoda sus shorts y camina descalzo hasta el cuarto del frente. Amy canta en voz baja mientras escurre un trapeador.

"Hola Amy." Dice el menor con voz tímida, siente la humedad en sus pies y su Alfa lo está regañando por el teléfono pero no lo escucha. Louis está mirando a Amy, ella es linda.

"Lou, ¿Que tal?, estas mojando tus pies, ten cuidado con eso, por favor."

Ella se preocupa mucho también. Y cocina delicioso. Louis no sabe cocinar.

"No te preocupes, solo vengo a decirte que tienes el día libre por que saldré con mi Alfa." Explica suavemente, una sonrisa ligera se posa en sus labios mientras se balancea de adelante hacia atrás.

Louis tiene curiosidad del por qué Amy no tiene Alfa. Ella es muy linda, sabe hacer muchas cosas. Sus pasteles son muy ricos también.

"Eso es genial, Lou. Terminaré con esto entonces y luego me iré, espero que les vaya muy bien en su cena." Pasa aquel trapo por el piso otra vez, ahora solo se veía muy húmedo.

"Si, muchas gracias Amy." Sacude su mano en forma de despedida y vuelve a su habitación, limpia sus pies en su chaqueta tirada en el suelo y luego camina a su armario, buscando algo que ponerse.

"Llegaré en media hora, Omega".

Louis grita dando un salto, tira su teléfono a causa del susto. Joder, no recordaba que su Alfa estaba en la línea. Inmediatamente se inclina y recoge su celular, pone este contra su oído y suelta una risa.

"Me asustaste, Alfa." Sus lindos labios color cereza se fruncen al igual que su entrecejo, Harry lo imagina perfectamente desde su oficina, tenía un Dios por Omega.

"Lo siento, sol, no fue mi intención." El más bajo escucha unos toques a la puerta a través del teléfono. Ya debería colgar. Pero no quiere. "Mi amor, tengo que irme, te veo después."


Al final de la noche Louis se encuentra llorando de emoción dentro de un restaurante caro mientras su Alfa espera pacientemente que su Omega le de el sí y se deje colocar aquel anillo con un gran diamante en la punta.

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ɪᴍᴀɢɪɴᴇ •ʟꜱ• ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora