ɪᴍᴀɢɪɴᴇ •ʟꜱ• ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ

8

Harry presiona una lata de refresco con fuerza, la bebida esta a punto de explotar con la fuerza otorgada por sus largos dedos pero él no está consciente de ello ya que toda su atención está en el pequeño omega frente suyo. Hay una vena palpitando en su frente a causa del enojo y sinceramente, cree que ya está sacando humo por las orejas.

El lindo ojiazul continúa encima del césped, esta en su forma animal y es un pequeño lobo color caramelo. Es muy lindo y la vista es algo que disfrutaría completamente si no fuese por el molesto impedimento lamiendo a su omega.

Si, allí mismo, frente suyo sin nada de arrepentimiento o vergüenza se encuentra el cachorro de la familia Tomlinson. Es un perro de color negro, horrible para su gusto, aunque su omega algo bueno le ve. Tal vez es solo lástima, pobre horrible criatura.

Alyssa y Richard habían decidido hacer un viaje de dos semanas y que mejor idea tuvieron al dejar a aquel molesto animal con ellos. Harry piensa que Alyssa está molestandolo, probablemente se dio cuenta de las fotografías faltantes justo después de que salieron de aquella casa un mes atrás. Ella es realmente inteligente y malvada.

Claramente Richard no tenía problemas con el cachorro, él era un Alfa viejo, tenía mayor control en su instinto animal y sentimientos, se le veía pacifico y tranquilo mientras la bola de pelos jugueteaba con la Omega madre de su pequeño sol. Sin embargo, Harry aún tiene veintiséis años de vida, aún tiene los sentimientos a flor de piel y aunque sea muy bueno controlándose, se nota realmente fastidiado con otro macho en casa. Un animal reclamando un territorio que no le pertenece.

Esta es su casa, él es el Alfa. No esa cosa peluda y gruñona que orina en sus margaritas.

Louis rueda por el césped mientras ríe y grita por auxilio, es humano ahora, esta desnudo entre las flores y se ve glorioso. Es un pequeño postre de frambuesas, los rayos del sol haciendo brillar su piel dorada y el delineado en plata encima de sus ojos. Sus mejillas están sonrojada y cubiertas de saliva.

A Harry le molesta que esa no sea su saliva. Él podría estar lamiendo el cuerpo de su Omega, pero lo está haciendo un perro pulgoso con nariz de albóndiga.

"¡Alfa!" Su mirada da un perezoso paseo por el pequeño cuerpo de Louis, embobado, va desde sus lindos deditos hasta la punta de su pequeña y roja naricita. "¡Estás mojando tu camisa!" Avisa poco después, es ahí cuando se da cuenta de la presión que mantenía en la pobre lata de Sprite, ésta tenía ahora unos diminutos hoyos a los lados, vaciando su contenido encima de uno de sus más costosos trajes.

"Joder." Maldice en voz baja y deja la lata en la mesa, sacude sus manos y decide que se cambiará de ropa ya. No estaba en horario de trabajo, por lo que, quitando sus zapatos hace un viaje hasta su habitación en el segundo piso.

Ya ahí, siendo totalmente curioso, se asoma por el gran ventanal y de forma disimulada observa a Louis en su forma animal nuevamente, esta dentro de la piscina enseñándole a nadar al pulgoso Castiel.

Harry piensa que podrían estar haciendo cosas más interesantes.

(...)

Son las cinco de la tarde y Harry está tomando una siesta en la habitación que comparte con su omega. Hay pequeños ronquidos escapando de sus labios rojos y ligeramente resecos, su cabello se ve pulcro y Louis esta realmente impresionado. Aunque sabe que su Alfa no es de las personas que se mueven mucho a la hora de dormir. El omega si es una de ellas sin embargo, tiene la similitud de un reloj al descansar, dando vueltas y regalando patadas a la única persona con la que comparte cama.

Seguramente esa el la razón por la cual su Alfa amanece con algunos moratones en sus piernas. No obstante, Louis termina llenando la piel del mayor con besitos en modo de disculpa en la noche. Realmente no era su intención.

El menor suelta un suspiro bajo, está sentado en medio de la habitación con toda la ropa de los armarios tiradas en el suelo. La razón de este desorden era algo simple. Quería una remodelacion de su closet, le gustaría tener la ropa acomodada por color, de esa forma seria más fácil elegir.

Pero ahora que tenia todas las camisas, suéteres, trajes, pantalones y faldas en el suelo ya no tenía ganas de hacerlo. Era demasiada ropa que organizar, tardaría horas en esto.

La cama cruje cuando su Alfa se remueve, esta despertando y no se verá realmente feliz, no ahora que Cas está acurrucado en su suéter Gucci junto a Pelusito haciendo huecos por doquier. Chispas.

"¿Louis?" La voz cansada del mayor resuena en las paredes de la habitación, el Alfa bosteza ruidosamente y logra oír sus huesos tronar cuando se estira.. Ahora mismo el omega quiere esconderse de todo. Mejor aún, que la tierra se lo trague y lo escupa un año antes, cuando viajaron a Francia y caminaron abrazados bajo la luz de los faroles. "Ome-.. ¿Que es todo esto?" Harry se oye enfadado cuando se da cuenta. Más aún cuando termina de levantarse y observa el desastre, una de sus camisas incrustadas con pequeños diamantes rota en pedazos al rededor de la cama. "¡Louis!, ¿Por qué tu conejo está- Oh joder, no, ¡Está rompiendo mis pantalones!"

Y tal vez Louis tuvo que distraer al Alfa de su enojo con algunos besos y mimos.

Harry no olvidó en realidad, el omega tuvo que acomodar nuevamente las prendas y llevar a los animales al patio. Oh y, también tuvo que ayudar a Amy en el aseo de la casa como castigo.

Cuando la noche cayó, parecía una pequeña estatua por el cansancio.

Y Por primera vez, Harry no amaneció con el dolor de las patadas de Louis contra sus costillas.

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Mi cachorro se llama Castiel, es mi pequeño ángel, así que después de pensarlo lo metí aqui. Espero les haya gustado el capítulo.

Besos.
-B