Louis tenía una voz linda, contrastaba con el tamaño de su cuerpo y el tamaño de su dulce boquita. Era una voz aguda y suave, sus risas calentaban el corazón de Harry y la mayoría del tiempo trataba de hacerlo hablar solo por el simple hecho de que su voz es una melodía que no iba a desperdiciar.
Casi siempre Louis alzaba la voz, no era para molestar ni mucho menos discutir. Él lo hacía cada vez que profesaba su amor. Exclamaciones repletas de cariño y sinceridad, ojos brillosos y besos descuidados. Su pequeño ángel era ruidoso. Tan ruidoso. A él le encantaba gritar sobre sus pobres oídos cada que tenía oportunidad.
Louis era tan desvergonzado y tan tímido a la vez. Louis era un ser inexplicable, tenía tantas facetas en el día, una pequeña mariposa volando de lado a lado, sin tener en cuenta la maldad del mundo. Escondiéndose en los brazos de su Alfa cada vez que algo lo asustaba, creyendo aún en la hadas y las sirenas.
Harry se mantenía pensando todo el tiempo.
La vida le había puesto a Louis en su camino cuando más lo necesitó. El ojiazul formó su carácter y su instinto protector. Lo sacó de los momentos de oscuridad y le regaló amor cada día de su vida, le dio alegría y buenos momentos.
Un suspiro escapó de sus labios mientras pasaba la página de su periódico. Louis se burlaba de él cada vez que lo veía leer uno. En realidad, solo compraba periódicos por que la viejecita que pasaba por las mañanas era amable. Nadie le compraba y bueno, no le hacía mal perder unas cuantas monedas en un periódico. Era su buena acción del día, de esa forma empezaba bien.. Aveces.
"¡Alfa!" Un grito lo sobresaltó, alzó las cejas cuando un pitido se abrió paso por sus sensibles orejas y cerró los ojos. El pequeño omega llegó corriendo a su lado, le arrebató el periódico como todo un maleducado y se sentó en su encima.
"Louis.."
"¡Me quiere llevar!" Exclamó con voz chillona, su cuerpo temblando. El mayor logó percibir el miedo en su aroma y a través de su lazo. Un gruñido se instaló en su pecho y sostuvo a su bebé cerca suyo, observando hacia los lados, buscando la amenaza.
"¿Quién?" Carraspeó al escuchar su voz sonando rasposa, lo último que quería era inquietar a su Omega.
El más bajito suelta un sollozo y muerde su cuello.
"Vi a alguien pasar por la ventana de la cocina." Explicó en un hipido. Se apartó poco después y observó a su Alfa con la mirada llorosa. "Fue rápido y se metió a la casita de afuera. ¡Vamos a morir, Alfa!"
Harry relamió sus labios, tratando de recordar. Bien, si, Amy tenía el día libre hoy, era el cumpleaños de su madre por lo que no podía ser ella. Está seguro también que nadie más pudo haber sido por qué los días de limpieza eran los Lunes, los Miércoles y los Sábados.
Hoy es Martes.
"Escuchame, Amor. Iré a ver quie-.."
"¡No!, ¡Alfa!, Puede lastimarte." Interrumpe Louis en un grito, sus pequeñas manitos tomando la cara del mayor, sus ojos fijándose en los suyos. "Llamemos a la policia, por favor."
"Loui-.."
"¡Que no!"
"¡Omega!, déjame hablar." Deja al pequeño a un lado y se levanta. El ojiazul se levanta de un salto y toma su brazo, negando con rebeldes lágrimas saliendo de sus ojos. "Veré quién es, necesito que tú estés seguro. Así que te quiero en la habitación, no quiero que salgas de ahí hasta que te llame."
"P-Pero..." Intenta refutar, ahora su linda y redondita nariz está roja, su voz se escucha tupida y es probablemente por qué sus fosas nasales están obstruidas.
"Ve, te compraré algo lindo si eres un buen Omega." Le da una suave palmada a sus glúteos y lo empuja hacia las escaleras que dirigían a las habitaciones. El menor hizo un puchero pero no se negó, pronto escuchó la puerta siendo cerrada y se permitió preocuparse por la situación. Joder.
Había alguien en su casa. Era una persona que conocía o era una persona desconocida que fue capaz de burlar toda la seguridad puesta en su casa. Los guardias en las rejas y las cámaras.
De aquí iban a salir despedidas muchas personas.
Suspiró profundamente y caminó a la cocina, tomó uno de los cuchillos y salió al patio. Era un patio gigantesco, había una piscina y una pequeña fuente, habían muros que protegían el patio del bosque tras el, una pequeña casa hecha de madera estaba en una esquina, allí estaban los materiales para el mantenimiento del lugar. Allí podría encontrarse el intruso.
Se acercó lentamente y parpadeó, tal vez sería una mejor idea si se convertía pero su lobo podría tomar control total y atacar antes de pensar. Decidió entonces que estaba bien así, de todas maneras, el cuchillo era lo suficientemente filoso como para cortar tela.
Una maldición dentro del almacén lo distrajo de sus pensamientos sobre cuchillos y telas para ahora ponerse alerta, observó la manija moverse un poco y se lanzó, amenazante.
"¡S-Señor Styles!" Escuchó, un aroma conocido ingresó por sus fosas nasales y se detuvo a observar mejor. Oh.
"George.." Dijo, corto e incómodo. Alzó las cejas despacio y acomodó su traje con una sacudida. "Que.. agradable sorpresa."
"Señor Styles, estuvo a punto de.." Su mirada bajó a la mano del Alfa ojiverde y sus ojos se agrandaron cómicamente. "Apuñalarme." Finalizó, el filo de la hoja del cuchillo resplandeció bajo el sol de la tarde.
"Tú estás en mi casa un día Martes.." Se excusó, removiéndose en su sitio. "Asustaste a mi Omega." Agregó, considerándolo un detalle totalmente importante.
"Yo.. Su prometido me llamó ayer por la tarde, me dijo que los tomates necesitaban mantenimiento. Así que vine." George era una buena persona, tenía unos cincuenta años ya y era alguien agradable, muy dedicado y cómo no, su paga era extremadamente buena. Sin embargo a él no le importaba mucho, amaba pasar tiempo en el jardín de los Styles, era gigantesco y tenía desde verduras hasta lindas flores.
Harry carraspeó e hizo una mueca, algo parecido a una sonrisa de labios apretados.
"Te dejaré seguir entonces.., Lamento el malentendido George, espero que está situación no se repita. Amaría tener un aviso previo también."
"Si, yo.., creo que ya lo aprendí. Tenga linda tarde Señor Styles." El rizado le dió un asentimiento y volvió por dónde vino. Al menos no era un asesino perverso que quería quedarse con su Omega y asesinarlo.
Eso sería algo que no podía permitir.
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Holaaaaa, hoy les traigo un capítulo que también sirve de agradecimiento por los 5K de leídas
AAAAAAAAA hoy es día de fiesta
En serio lo agradezco mucho, es lo máximo que he llegado y estoy muy contenta. Espero que esas 5 Ka de personas la hayan pasado bien aquí y en este ambiente.
Los quiero mucho son lo mejor lpm
Bien, no sé si saben pero subí una nueva historia, es una idea algo vieja que tuve y por fin me animé a lanzarla.
Sinceramente tengo que terminar algunos libros antes de avanzarla así que se mantendrá en pausa pero seguramente les emocione la idea tanto como a mí.
