ɪᴍᴀɢɪɴᴇ •ʟꜱ• ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ

9

Era jueves por la tarde y la pareja de enamorados se encontraba en el centro comercial. Estaban dentro de una tienda especializada en nidos y es que el suyo ya era un desastre de mantas y pelos. Harry y Louis acostumbraban a dormir en su nido en su forma animal, era más cómodo y podían mantenerse calentitos cuando los inviernos llegaban arrasando con todo, había funcionado hasta ahora pero las sábanas debían lavarse y algunas necesitaban ser desechadas, por lo que el nido no sería igual de cómodo sin todas las mantas completas.

Así que eso hacen ahora, comprar mantas, más almohadas y sábanas. Tal vez gastarían unos quinientos dólares solo por el simple hecho de que los vendedores les hacían creer a la gente que las almohadas estaban rellenas de alguna clase cara de plumas. Tal vez plumas de oro, ¿Quién podría saberlo?, además Harry no cuestionaria, si su Omega lo quería, lo obtenía.

"¡Mira, Alfa!, mira, tiene pequeños cerditos." El omega llegó corriendo hasta donde se encontraba el mayor mientas sostenía una muy pequeña manta contra su pecho, lo suficientemente grande para cubrirlo a él, pero en definitiva sólo llegaría a cubrir el pecho y parte de las largas piernas del ojiverde.

"Oh.., es lindo, mi chanchito, ponlo en la carreta." Contestó, atrayendo al pequeño omega y dejando un beso entre sus lindos cabellitos. "Mira lo que elegí yo, tengo tres de estas almohadas, muy suaves por cierto, compre una manta celeste, no encontré una del mismo tono de tus ojos así que me traje la más parecida." Dijo en voz baja, hablándole solamente a su Louis. Tal vez estaba omitiendo la parte en la que gritó un poco a una pobre beta por no tener el azul correcto, pero, ¡Tenía toda la razón!, ¡Ese lugar estaba repleto de mantas azules y ninguna era el tono correcto!, demandenlo por buscar un color específico.

"A-Alfa.." Louis se ruborizó, una risa tímida escapando de sus labios al escucharlo.

"Me parece una falta de respeto que este lugar sea tan pobre en variedad de colores." Está vez Harry lo dijo en voz alta, la gente alrededor sólo dieron un vistazo curioso, ¿De qué hablaba ese Alfa?

Louis suelta una risa y le quita el carrito al mayor para comenzar a empujarlo hacia la caja. Habían por lo menos unas veinte mantas y unas diez almohadas ahí dentro. ¡Y probablemente volverían otro día por más!, Harry era un lobo casi monstruoso, aveces Louis tenia que correr su pequeño cuerpo hacia una parte del suelo por que su Alfa ocupaba la mayoría de espacio.

En la mañana se habían encargado de mover la cama un poco, el nido comenzaba a expandirse y probablemente terminarían por mudarse ahí. La cama la podrían donar, da igual, era una cama vieja, ya tenía unos cinco meses con ellos, debían cambiarla.

Harry pagó con rapidez y eficacia, haciendo dos viajes de la tienda a su auto cuando las bolsas fueron demasiadas para ser cargadas por su Omega. Una vez en el auto, con todo dentro, el ojiverde comenzó a conducir. Su lindo ojiazul le había dicho que se encontraba hambriento así que irían a un restaurante ahora mismo. Era su día libre, ventajas de ser el jefe.

"Ya quiero llegar a casa, Alfa, quiero poner ya nuestras cosas en el nido." Comentó el más pequeño, sus mejillas sonrojada mientras hacía dibujos en la ventana del auto. El rizado le dio una rápida mirada y río en voz baja. "Y estar un rato juntos mientras nos damos muchos besitos."

"Se lo que quieres" Comenta en una risa, Louis desvía la mirada. "Quieres tener sex-.."

"¡Alfa!, ¡Que no! No seas tan desvergonzado" Un escandalizado Louis lo calló, las mejillas aún más rojas mientras fruncia el ceño. "Además, nosotros hacemos el amor. Nos queremos mucho y los que se quieren mucho hacen cosas con amor."

Harry alzó una de sus cejas y soltó una risa airosa.

"Con amor.."

"Con amor." Repitió el más bajito, desviando la mirada.