ɪᴍᴀɢɪɴᴇ •ʟꜱ• ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ

4

El omega suelta un bufido, ha estado tratando de llamar la atención de su Alfa desde hace diez minutos. Sus pequeños colmillitos están mordiendo la oreja del mayor, estironeando esta hacia el lado contrario mientras leves gruñidos salen de entre sus labios, el mayor se queja y se sacude tratando de quitar a su omega de encima. Necesita acabar esto.

Louis gruñe nuevamente, trata de subirse al regazo de su Alfa pero este no se mueve. El ojiverde está concentrado, su mirada fija en un papeleo sin importancia. "¡Alfa!, ¡hazme caso!" Logra subir en su encima, toma una de sus manos y comienza a lamer sus dedos, dejando leves mordidas en su mano.

Está comportándose como un cachorro.

Harry está muy ocupado y solo quiere dejar todo de lado y mimar a su omega, pero no puede. Ha estado esquivando este contrato desde hace dos semanas, ya que cada vez que intentaba concentrarse sucedía esto. Su omega sentando en su encima, mordiendolo y lamiendolo, desviando su atención en solo segundos.

"Basta." Habla suavemente, removiendo su mano -ahora cubierta de saliva- de la boca de su omega. Limpia sus dedos contra su pantalón de vestir y continúa presionando las teclas de su computador.

Al lindo muñequito dulce sentado en su regazo no le gusta aquella acción. Él se remueve y mete su cara en el hueco de el cuello y hombro de su Alfa, mordisqueando su fuente de aroma. Hay una vibración en su pecho, el quiere atención. Quiere que su Alfa le dé besitos.

Frota su pequeña nariz contra la mejilla del mayor, sus ojos fijos en las esmeraldas del contrario. Se mantiene unos segundo en silencio y luego voltea un poco la cabeza. Observa lo que el mayor escribe, el Alfa está acabando. Sus dedos presionan con fuerza las teclas, notablemente apurado.

Louis se acomoda mejor cuando se siente resbalar, toma entre sus pequeñas manitos el rostro de su Alfa y besa sus labios. Un ronroneo escapa de su pecho cuando siente sus labios resecos contra la humedad en los suyos.

El menor está sonrojado, se ha atrevido a colar su lengua en la cavidad bucal del mayor, es suave contra la parte interna de sus mejillas. Harry cierra los ojos, sus manos viajan a la cintura del más bajo y continúa el beso. El omega sigue ronroneando, él sigue ronroneando y es jodidamente tierno, está disfrutando aquel beso. Lo ama.

Pasan solo unos cuantos segundos y su omega se separa, sus ojos están humedecidos, tiene los labios rojos al igual que sus pómulos y la punta de su linda naricita. Parece un angelito, todo acurrucado contra el gran cuerpo de su Alfa.

"No más besos, eres un tramposo." Las gruesas cejas del mayor se juntan cuando su rostro se frunce, no está enojado, más bien se siente divertido y en calma bajo el tibio cuerpo del amor de su vida. Sin embargo, realmente necesita acabar con aquellos papeles, falta muy poco y no quiere dejarlo para más tarde.

"¡Eso no es justo!" Refuta con molestia, tomando la mejilla del mayor entre sus dientes, mordisqueando insistentemente.

"No me tientes, Omega. Te comeré si me desafías." Amenaza en juego, sacudiéndose.

"Grr.." Los diminutos colmillos del más bajo se hacen notar cuando le gruñe en respuesta. Él sigue siendo un cachorro, tiene todas las pruebas y ninguna duda.

Harry se mantiene en silencio por unos segundos, está procesando el tierno intento que hizo de su pequeño para provocarlo. El ojiverde suelta una risa ronca y se acerca al rostro del omega. Presiona la punta de su nariz contra el botoncito del menor y suelta un gruñido real. Tiene sus largos colmillos haciéndose notar mientras en su pecho retumba la vibración del gruñido.

Es ronco, poderoso y Louis suelta un gemido en respuesta, una reacción instintiva ante el gruñido de un Alfa. A pesar de ello, no tiene miedo. Rápidamente se recupera y se lanza a mordisquearlo, sus dientes toman la piel de su mandíbula y probablemente deje algunas marcas allí.

El más alto sostiene la cintura de su pequeña pulga y se levanta. Tal vez necesite darse un descanso.

Un descanso del trabajo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.