Awake | TRADUCCIÓN

Capítulo 22

"Yoo Jeongyeon." Nayeon apretó sus dientes.

"¿Qué?"

"Mira las noticias." Jeongyeon tragó saliva y encendió la televisión.

"Ex miembro de TWICE Chou Tzuyu, ha asesinado a su propia compañera, Minatozaki Sana. La ha apuñalado en el corazón con un cuchillo, y ha sido llevada bajo custodia por la policía."

"P-Pero qué..." los ojos de Jeongyeon se agrandaron y su labio tembló.

"Creo que ambas sabemos que esto no es verdad."

"Claro que no lo es... por qué Tzuyu lo haría–yo..." Jeongyeon bajó la mirada. "¿Qué diablos está pasando?"

Llamada entrante de: Park Jihyo

"¿Hola?"

"¿Viste las noticias?"

"L-Las vi..."

"No lo crees, ¿cierto?"

"Claro que no. ¡Tzuyu jamás haría algo así! Ni siquiera puede herir a una mosca... ¿y matar a Sana? ¡Jamás!"

"Estoy de acuerdo contigo. Pero..."

"¿Pero? Espero que no estés dudando de ella."

"Están pasando muchas cosas... ¿cómo vamos a sacarla de la carcel? ¿Y Sana? E-Está muerta..."

"Lo sé, me entristece."

"Creo que deberías visitar a Tzuyu."

"Eso planeo. Estoy segura de que se siente horrible ahora mismo."

"Está recibiendo mucho odio."

"¿Cómo se supone que probemos que no es verdad?"

"Con las cámaras de seguridad."

"¿Y qué hacemos con todos los haters?"

"No estoy segura. Pero por ahora, nuestro principal objetivo es sacar a nuestra chica más joven de la prisión."

"Sí."

"Te llamaré después, Jeongyeon. Adiós."

"Adiós, Jihyo." Jeongyeon puso su teléfono en su bolsillo y tomó su chaqueta.

"¿Adónde vas?"

"Voy a visitar a la niña."

"¿Debería ir contigo?"

"Por ahora, quédate aquí."

"Pero... ¿qué pasa si sales herida de nuevo?"

"Está bien. Solo quiero verla. Muchas cosas están pasando ahora mismo. Debería estar preocupada por la muerte de Sana, pero... No puedo simplemente abandonar a Tzuyu. Dejé que me ayudara así que debo tomar la responsabilidad por lo que pasó."

"La dejaste... ¿qué?" las cejas de Nayeon se fruncieron y bajó la mirada.

"Ella quería ayudarme. Le di instrucciones y eso debe haberla llevado a esto."

"Jeongyeon... ¡te dije que fueras más cuidadosa!"

"Mira, tampoco estuve de acuerdo al principio."

"¡Lo que importa es que la dejaste ayudarte!"

"Hablemos de esto luego. Me voy."

"¡Yoo Jeongyeon–!"

—————

"Tzuyu." Ella apartó la mirada. "Mírame." Ella desvió sus ojos en dirección a Jeongyeon. "Te voy a sacar de aquí, ¿sí?"

"Cuál es el punto..."

"¿Huh?" Tzuyu bajó la mirada.

"Ni siquiera pude salvar a Sana. Soy... una debilucha que no puede hacer nada y ahora estoy en prisión por un crímen que ni siquiera cometí." Ella miró de nuevo a Jeongyeon con lágrimas en sus ojos. "¿Qué hice que fue tan malo para que mi vida terminara así, Jeongyeon? Por qué..."

"No es tu culpa."

"Sé que no lo es, pero mi mente me sigue diciendo que fallé. Incluso a pesar de que no fuí la que mató a Sana, las personas a mi alrededor me hacen sentir como si lo fuera. A este punto, incluso estoy comenzando a pensar que la razón por la que ella murió fue por mi descuido." Jeongyeon golpeó su mano en el vidrio.

"Eso no es verdad, Tzuyu. No creas esas cosas. Solo... aguanta y te sacaré de ahí, ¿bien?"

"Fue mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pensé que podía hacerlo. Pensé que realmente podría hacer algo útil... pero simplemente... acabo de hacer creer a todos que soy alguien inútil."

"¡Tzuyu–!"

"¡No soy una asesina, Jeongyeon! ¡No hice nada malo, lo juro!" los ojos de Jeongyeon se agrandaron.

"Claro que no lo eres... desearía poder de alguna manera ir al otro lado para consolarte, para hacer que pares de llorar, o solo abrazarte. Siento no poder hacer nada ahora mismo, Tzu."

"Pero tampoco soy una heroína. Me hice creer que podría ser una, pero cuando lo intenté, solo hice que todo empeorara. Provoqué un gran desastre que nunca más seré capaz de arreglar. ¡Lo admito, Jeongyeon, no soy una buena persona! Soy horrible, soy–" Jeongyeon bajó la mirada.

"Lo siento." Tzuyu limpió sus propias lágrimas.

"¿Por qué? Odio a la gente que se disculpa sin ningúna razón."

"Si hubiera sabido que esto pasaría, jamás te hubiese dejado ayudarme."

"Me diste una oportunidad. No tienes que disculparte por eso." Tzuyu golpeó su puño en contra de su pecho. "Yo soy la que lo arruinó. Yo soy la que cometió un error, ¡no tú! Así que no te disculpes... si alguien necesita disculparse, es ese tipo..." Ella apretó sus dientes. "Ya nos ha hecho pasar por suficientes cosas. Quiero rogarle que pare porque no puedo seguir soportándolo. Está lentamente rompiéndome en pedazos y-y no sé si pueda seguir haciendo esto. Solo quiero rendirme."

"¡No!" Jeongyeon golpeó su otra mano en el vidrio. "Tzuyu, no le des a ese tipo lo que quiere. Muestra tu fuerza. Demuéstrale lo fuerte que puedes ser."

"¿Fuerza? No... tengo ninguna. Él tomó mi última fuerza, ¡la cual era mi esperanza de que sería capaz de hacer que todo volviera a la normalidad!"

"Sana..." Jeongyeon bajó la mirada. "¡Sana debe haber pensado que fuiste una heroína por pelear, incluso cuando estabas herida!" los ojos de Tzuyu se agrandaron.

"Pero... murió."

"¿Y?" Lágrimas corrían por las mejillas de Jeongyeon. "¿Acaso eso cambió la forma en que ella pensaba en ti? Peleaste valientemente contra ese hombre, ¡incluso si estabas al borde de la muerte, estoy segura! Porque, te conozco. ¡Tú no eres de las que se rinden!"

"Yo..." Tzuyu bajó la mirada.

"¡Es simplemente algo que jamás harías! Porque... ¡eres una heroína! No necesitas superpoderes para ser una, solo necesitas el corazón y la fuerza, y eso es lo que tienes. Claro, cometiste un error. Te estás rompiendo y pensando en rendirte." Jeongyeon golpeó sus puños en la mesa. "Pero, no te rindas. Aún tienes tu fuerza," Tzuyu lloró más, "Tu voluntad, y tu determinación para no rendirte. Así que incluso si parece que estás a punto, no te rendirás. Muéstrales que eres fuerte, porque lo eres." Ella asintió mientras seguía llorando.

"Se acabaron los diez minutos." El policía dijo.

"No te rindas, Tzu. Puedes hacerlo. Porque... Creo en ti." Jeongyeon se levantó y sonrió.

"Sí, Jeongyeon." Tzuyu sonrió de vuelta, justo antes de que dos oficiales de policía la levantaran para que volviera a su celda.

"Puedes hacerlo, Tzu." Jeongyeon pensó.

"No me rendiré." Tzuyu bajó la mirada. "Jamás."