Tag, You're It (The Promised Neverland)

O C H O

Oscuridad

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Era lo único que veía, estaba sola en un lugar desconocido, tal vez esto era lo que la castaña se merecía por haber matado a dos personas, su destino era quedarse sola, su peor pesadilla.

O quizás no...

Abrió los ojos por los rayos del sol que chocaban con su cara, al levantarse se dio cuenta que había caído sobre un gran árbol, eso hizo que no muriera por la caída.

Se levantó del pasto, sacudió su ropa, comenzando a caminar, podría encontrase a sus amigos mientras avanzaba, subió un camino empinado, sus piernas comenzaron a doler, afortunadamente tenia suficiente agua para sobrevivir por 3 días, sus cosas no sufrieron daño alguno por su accidente.

Mientras más avanzaba, más se perdía el camino por donde venia, parecía que los arboles se cerraban a su espalda, de pronto escucho el sonido de un caballo, se oculto por unos arbustos, a sus ojos aparecieron dos demonios, uno bajito pero comparado con ella era un poco más alto que ella, y el otro del tamaño de un poste.

—Sigamos caminando Sung-joo, necesitamos más reservas antes de volver a los túneles— Hablo el demonio de baja estatura, tenía una voz bastante femenina.

—Como quieras Musica— Respondió desinteresado.

La castaña no notó maldad en ellos, ya se había topado con varios de su especie como para reconocer sus malas intenciones, sin darse cuenta dio un paso hacia tras, haciendo tronar una rama y los demonios se percataran de su presencia.

—¿Quién anda ahí?— Se puso en guardia el mayor, pero la contraria puso una mano frente a el, indicándole que se detuviera.

—Sal, no te haremos daño— Su voz era muy suave, Angela sin remedio hizo caso.

—Perdón por eso, no quiero causar inconvenientes, mejor me voy— Estaba por dar un paso, pero la interrumpieron.

—Espera... ¿De donde eres?— 

—Amm, vengo de Grace Field una granja para la crianza de niños— Se dio un manotazo mental por tan sincera respuesta.

—¿Estas sola?— 

—No, o bueno, no lo estaba—

—Veo que estas cansada, seguro anduviste caminando sola, si gustas puedes venir con nosotros—

—¿E-Enserio?—

—Claro, solo si tu quieres, se que no nos vemos confiables porque somos demonios, pero puedo asegurarte que no comemos los cerebros de los niños—

—De acuerdo— Las palabras salieron de su boca.

—Ven— Extendió su mano, la castaña podía correr cualquier riesgo, de todos modos, tenia algo con lo que defenderse si las cosas salían mal, tomo la mano de la demonio.

(...)

Pasaron algunas horas, ya comenzaba a salir la luna, los tres caminaban juntos, pero las únicas que hablaban eran la ojiazul junto con la demonio llamada Música.

—¡CORRAN!— Escucharon un grito a lo lejos, esa voz, se le hacia similar a la humana, Emma, su mente hizo click haciendo que sus piernas se movieran hacia la dirección del sonido.

—Espera— La detuvo la contraria —¿A donde vas?—

—Necesito su ayuda— Giro sobre sus talones tomando las manos de su, ahora, amiga —Esas personas que gritan son mis hermanos, los que te dije que escaparon conmigo, están en peligro, por favor— Volteo a ver a Sung-joo con unos ojos de perrito. Este solo suspiro y asintió, lo mismo hizo música.

Angela comenzó a correr a la dirección de donde provino el grito, en eso se encontró con Gilda, la peliverde sostenía a la pelinaranja en brazos inconsciente.

—Gilda— La mencionada giro la cabeza, sorprendiéndose por verla viva.

—Angela, estas viva— Sus ojos se cristalizaron.

—Por favor, luego nos ponemos al corriente, ¿Qué esta pasando?—

—Un demonio nos atacó, Ray se separo para distraerlo, mientras nosotros nos dividimos en grupos, llegamos aquí, pero Emma tiene fiebre y no sabemos nada de Ray— 

—Ese maldito emo— Sonrió la castaña —Escucha, alguien vendrá a ayudarlos, si confían en mi, confiaran en ella, así que síganla, yo iré a buscar a Ray— Tomo carrera, llegando a una zona sin arboles, en donde como 5 o 6 demonios sin forma rodeaban al pelinegro que estaba boca arriba, claramente cansado.

—Ríndete— Se abrió paso otro demonio con forma humanoide —Peleaste bien, siéntete orgulloso, pero es hora de rendirse— En ese momento la ojiazul salto frente al mayor —Oh, veo que realmente mintió, aun hay niños ahí afuera.—

—Aléjense de el— Advirtió alzando la voz —Si se acercan un solo paso, no dudaré en matarlos— Los demonios comenzaron a reír.

—¿Tu?, solo eres una niña, ningún hombre ha podido matarnos, ¿Qué puedes hacer tu?—

—Te sorprenderá la mucho que puedo hacer— Movió sus dedos logrando que varios troncos sueltos, árboles, ramas, flotaran por el cielo.

—¿Qué es esto?— Comenzó a retroceder.

—Les advertí que no se acercarán— Con otro movimiento, la madera callo en picada, atravesando a los demonios, quedando aferrados a la tierra.

—¿Qué eres?— El demonio cayó inconsciente

—Una persona ordinaria no, eso tenlo por seguro— Aún le costaba mantenerse después de usar sus poderes, pero solo sus piernas fallaron, gateo hasta Ray que estaba dormido, acaricio su mejilla —Me alegra que estés bien— Un caballo llegó con ellos —Hola Sung-joo, ¿Por qué tardaste tanto?—

—Solo estaba disfrutando del espectáculo— Subió al mayor a la criatura —Vamos— Le tendió la mano a la menor, la acepto y también se subió con el.