Tag, You're It (The Promised Neverland)

V E I N T I U N O

—La ultima vez perdimos a cuatro, si siguen el mismo programa como de costumbre, deberian veniar otra vez en dos o tres días, debemos tener todo listo para eso— Dijo Lucas cruzandose de brazos.

—Termine de ajustar la estrategia para integrar a Angela, repasemosla otra vez— Sonia reunio al resto de los miembros.

—Hey, Violeta... ¿Qué hay con ese niño?—

—Oh, ¿Te refieres a Adam? El es bueno, esta de vigia por nosotros y no puede entender muy bien lo que decimos, de todas formas, le explicaremos más tarde con palabras simples.—

—¿El no puede entendernos?—

—No habla para nada, ni siquera sabemos de donde es, de vez en cuando parece hablar, pero solo repite un número una y otra vez.—

—¿Número?—

—Si, parece extrañamente apegado a el, auqnue no recuerdo cual sea el número.—

Violeta se fue a reunir con los demás, la castaña tambien lo iba a hacer, pero se detuvo abruptamente al escuchar una voz detrás de ella.

—22194...22194...22194— Adam era quien repetía el número sin detenerse.

—Angela— Gillian llamaba a la menor moviendo su mano de un lado a otro, así se acercó con ellos.

Aunque estuviera escuchando realmente no estaba poniendo atención, agacho la cabeza mientras no sacaba el número de sus cabeza.

¿De donde lo había escuchado? Se preguntaba, hasta que una cabellera albina se hizo presente.

Volvio a levantar su cabeza y su escenario habia cambiado, estaba dentro de un lugar completamente negro, miro sus pies y el piso estaba lleno de agua, pero sus zapatos no estaban mojados, el lugar parecia no tener fin, no habia puertas, ventanas o algo a donde ir.

—Violeta— Grito —Lucas— Con sus manos creo un megafono —Oliver—

No habia nadie, comenzó a caminar tratando de encontrar algo.

Se detuvo.

Lo estaba viendo.

Estaba viendo a Norman frente a ella.

Las lagrimas no se hicieron esperar.

—¡Norman!— Se acercó.

—Buenos Días... Doctor— Hablo el ojiazul, parecia no ver a Angela

—¿N-Norman?—

—Presentante para tu revisión, por favor— Una voz robotica llenó la habitación —Eres un chico muy saludable, es hora de tu desayuno.— Una bandeja de metal aparecio frente al chico.

—¡Gracias por la comida!— Se sentó en una mesa cerca de la cama.

Al parecer la heterocromatica no podía hablarle o interferir, parecia un fantasma que solo podia observar.

Lo vio haciendo examenes parecidos a los que hacian en Grace Field, lo observó leer, armar rompecabezas, jugar ajedrez, caminar con personas a sus lados... y lo más importante. Se veía tan infeliz.

—Emma... Ray... Angela... todos mis amigos... quiero estar a su lado una vez más, todos lo lograron, ¿No? nadie fue dejado atras, ¿Cierto?— Incluso en esa situación podia leer los pensamientos del mayor, con las manos sobre su pecho se acercó, toco su espalda dandole apoyo.

—¡Angela!— Escucho una voz lejana y distorcionada —¡Angela!— Todo comenzaba a desvanecerse, incluido el joven.

—¡Angela!— La castaña abrio los ojos encontrandose a todos con cara de preocupación.