D I E Z

823 81 7
                                    

—Concéntrate— Reclamo el demonio cruzado de brazos.

Lo intento Angela mantenía los brazos extendidos, intentando mover un puñado de árboles derribados —Pero siento mi cuerpo pesado— Sus manos no lograron mantenerse estiradas por mas tiempo, sus músculos se rindieron, provocando que todo su esfuerzo fuera en vano —Ya llevo así todo el día, estoy cansada.

Eres patética Chasqueo la lengua.

Oye— Salto en su defensa No soy una demonio con la facilidad que de seguro tenían por, ya sabes, su masa corporal o lo que sea que diferencie a los demonios.

No te fijes en el limite, fíjate en lo que puedes llegar a lograr, pensé que humanos como ustedes tenían un panorama más abierto... Las habilidades no funciona como debería porque no eres capaz de ver más allá de mover algunas cosas, pero puedo sentir que puedes ser más poderosa que cualquier demonio.

Ni siquiera se de que puedo llegar a ser capaz, y tu quieres que logre más, eso es exigir mucho, y sobre todo para un niña.

Es por eso que tienes que seguir, si ni tu logras decidir de lo que eres capaz, ¿Quién más lo va a decidir?

Ambos se quedaron en silencio, escuchando el canto de los pájaros alrededor, la castaña analizo cada una de sus palabras, y tenia toda la razón, inhalo y exhalo aire, inflando su pecho, concentrándose en el ejercicio que estaban haciendo anteriormente, esta vez no se concentro hasta donde podía llegar a cargar, se concentro en solo levantar, cuando menos se dio cuenta, los troncos se habían elevado, junto con algunas rocas y agua que había en charcos cercanos, era una escena espectacular, el demonio sonrió orgullosamente.

Así se hace, mantén el ritmo, y siempre recuerda, nunca te límites Aconsejo levantando el dedo pulgar.

Después de algunas horas, descubrieron nuevas habilidades, además de poder mover cosas, podía saber que estaban haciendo las personas en tiempo real, un tipo de localización, sin importar que tan lejos estén, ella puede saber que hacen y donde están. Eso no era todo, podía escuchar los pensamientos de las personas que veía, lo intento con Sung-joo, pero fue la peor idea que hay tenido, solo podía escuchar Música en cualquiera de sus pensamientos.

Decidieron descansar un poco después de tanto entrenamiento, pero algo parecía incomodarle a la ojiazul, su ojo izquierdo (Qué la mayoría del tiempo llevaba tapado por el fleco de su cabello) le ardía, era soportable, pero también muy incómodo.

¿Sucede algo? Pregunto el contrario.

Solo me duele el ojo, creo que se metió un poco de tierra Froto su rostro.

No hagas eso Se inclino —Déjame ver Hizo que Angela apartará su mano, movió el cabello dejando a la vista su mirada —Ve tu reflejo en el lago.

¿Por qué?— Se asusto al escuchar eso.

No es nada malo, solo asómate La castaña camino a un lado, se miro por un momento... Dio un salto de sorpresa

—¿Qué le paso?— Grito suficientemente fuerte para espantar a algunos pájaros —No puede ser, ¿Por que es mitad azul y mitad morado?

No lo se.

Ahora resulta que sabes mucho sobre mis habilidades, pero no sabes lo que me pasa, gran genio de demonios que eres Se cruzó de brazos.

No soy un súper cerebrito, solo se algunas cosas que tu no, es todo.

¿Ahora que voy a hacer? Rascaba su cabeza como si con eso fuera a salir una idea.

¿Por qué te preocupa tanto? Estas haciendo gestos graciosos Salió una sonrisa.

No es momento para reírse, esto es malo porque ninguno de los demás sabia que iba a entrenar y si llego así, me bombardearán con preguntas o reclamos que no estoy dispuesta a responder.

De acuerdo, solo di que no sabes nada, o que te ataco una especie de animal que te dejo el ojo así.

¿Crees que me crean?

Si yo reafirmo tu versión podrán creerte.

De acuerdo, de por si, este ojo la mayoría del tiempo lo mantenía oculto Se mantuvo un silencio —No preguntes Comenzó a preguntar.

No iba a hacerlo Sung-joo comenzó a seguirla.

Puedo leer tu mente, claro que querías preguntar Dijo burlonamente.

Tsk, no lo vuelvas a usar conmigo Se quejo.

Siguieron caminando hasta llegar a los túneles, donde todos estaban comiendo alrededor de la fogata, igual que ayer.

Angela ven a comer Guilda le estiro un plato, ella mantenía su fleco cubriendo su rostro, volteo a mirar a los niños, donde se notaba que Eugene aun tenia un poco de hambre.

—No tengo mucho apetito, dáselo a Eugene, se nota que lo quiere— Sonrió dulcemente para meterse al agujero donde tenían las mantas por el piso, estaba muy cansada, lo único que quería era dormir, pero alguien la interrumpió.

Tengo que hablar contigo Ray entro a la cueva.

Lo siento, pero estoy cansada, mejor lo dejamos para mañana Aun mantenía rencor por lo que paso en el comedor, sabia que estaba en lo cierto, pero le dolía pensar que alguien a quien le había tomado cariño, la llamara de esa forma.

No puedo esperar Tomo su hombro para obligarla a mirarlo —Lo lamen... No termino ya que ambos resbalaron por que unas mantas se habían enredado en sus piernas

No suéltame, vamos a caer Intento alejarse, forcejearon hasta que hasta que por fin ambos cayeron, Angela sobre el suelo y Ray con sus brazo al lado de su rostro evitando dejar caer su peso sobre ella, ambos se sonrojaron por la posición tan cercana que tenían.

Tienes que escucharme Grito sobre el rostro de la castaña Lo lamento, nunca debí decir cosas como esas, tu no eres una asesina, hiciste lo posible para salvarnos, junto con Norman.

¿Y como sabes eso?, los únicos que lo sabíamos éramos el y yo, nunca quise lastimarlos, no quería ver morir a nadie más Comenzó a llorar —Desde que vi morir a Violet, mate a mi madre sin darme cuenta, todo se volvió una mierda en mi vida Tallo sus ojos con sus manos —No tenia a nadie, fingía una sonrisa todos los putos días pero... Ray, ese día bajo el árbol, algo cambio dentro de mi, no se si fueron tus ojos o tu forma de hablarme, pero... pero, en ese momento decidí ayudarlos a escapar aun si me costaba la vida Siguió llorando sin consuelo alguno, hasta que sintió unos brazos rodeándola.

Tag, You're It (The Promised Neverland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora