Tag, You're It (The Promised Neverland)

C U A T R O

La recién llegada había permanecido en su habitación durante todo el día, solo su garganta seca la hizo salir, camino por el pasillo para ir por un vaso de agua, pero sus pasos fueron interrumpidos por una fuerte declaración dentro de los cuartos.

—Tu eres el espía, ¿Verdad, Ray?— Esa era la voz de Norman.

Junto su oreja con la puerta, dispuesta a escuchar cada palabra que dijeran, para sacar algo de información.

Al terminar se escucharon pasos acercarse, si no se alejaba rápido sería descubierta, sin más dio un paso para atrás, provocando un rechinido con el piso de madera.

«Mierda»Pensó antes de salir corriendo escaleras abajo.

Se encontró con los niños que aún deambulaban por los pasillos, al quitarse el susto de la cabeza, decidió hacer lo que se había propuesto. Ir por agua.

————————
Al día siguiente
————————

La castaña estaba por primera vez hablando con Gilda y Don, teniendo una conversación normal.

Pero no duro mucho, ya que los tres notaron muy distintos a sus mayores, se alejaron para hablar en privado.

—Aún cuando nos contaron la verdad, siguen guardando secretos— Habló la recién llegada.

—No lo entiendo, todavía no confían en nosotros— Confirmó Don.

Observaron cómo los tres niños de 11 años se acercaban caminando tranquilamente, dejaron de hablar cuando por fin estuvieron lo suficientemente cerca.

—Hay algo que debemos decirles— Dijo la pelinaranja —Gilda y yo decidimos vigilar a mamá durante unos días, lo que encontramos, fue que desaparece un poco antes de las 8:00 de la noche.—

—¿Desaparece?— Pregunto el albino.

—Si, durante ese tiempo nunca hemos podido encontrarla— Hablo la peliverde.

—Así que en conclusión— Tomo la palabra Angela mientras colocaba una mano debajo de su mentón en señal de pensamiento —En algún lugar de este edificio... Debe de haber un cuarto secreto que ninguno de nosotros conoce— Todos la miraron sorprendidos —Es algo lógico— Se excusó.

—E-Es justo l-lo que iba a decir— Hablo nerviosa Emma.

—Lo siento— Se encogió de brazos.

Siguieron hablando lo que recién descubrieron, aunque esta vez no hablo la menor, y a Don se le ocurrió la brillante idea de meterse en el cuarto que decían.

—No— Respondió firme la castaña.

—¿Tu no quieres descubrir lo que ocultan?— Pregunto el moreno.

—Honestamente no, ya no quiero seguir metiendo información a mi cabeza, no confío completamente en ellos— Giro la cabeza a la biblioteca —Pero enserio no quiero seguir hablando de eso— Comenzó a avanzar hacia su cuarto —Lo siento, los veo en un rato.—

Desapareció entre la sombras del pasillo.

(...)

—¿Todos seríamos que? Escupelo Ray— La voz sería de Don retumbó por el comedor —¿Asesinados?— Completo su frase.

—¿Que?— La voz de la ojiverde era casi inaudible.

—Mentirosos— Sentenció —¿No sabían lo que le paso a Conny?¿Necesitamos salvar a nuestros hermanos? Todo eso era una gran bola de mentiras, ustedes sabían que no podríamos salvarlos... Porque Conny... y cada uno de nuestros hermanos que fueron enviados ya, están...— No pudo terminar, las palabras se atoraron en su garganta.

—Lo siento— Emma puso sus puños sobre el pecho del moreno —Lo siento mucho...—

—Justo como lo pensé— Se aparto de la mayor —¿Han visto, Gilda, Angela?, ellos han estado mintiendo enfrente de nuestras narices— Los apunto con su dedo índice —¿Qué es lo que han estado ocultado de nosotros?, díganos todo lo que saben— Se acerco peligrosamente a la antena.

Una larga conversación tomo lugar, en donde hubo varias revelaciones, demonios, granja de humanos, mamá es la mala, y lo más importante es que el emo, es el espía de Isabella.

—¡DEJEN DE JODER CON NOSOTROS!— Lanzo un puñetazo al albino, todos se sorprendieron, luego fue por el pelinegro, seguía por la pelinaranja, pero el golpe nunca llegó, una mano lo impidió.

—Deja de ser un puto idiota— Angela soltó la muñeca del moreno —No es bueno llegar a la violencia— Se alejo del chico.

—Realmente somos para ustedes... ¿Tan inútiles?— Coloco su mano cubriendo su cara —Dejen que me relaje— Salió del comedor junto con Gilda a sus espaldas.

—El tiene razón— Hablo serena la ojiazul —Son unos idiotas, deberían confiar más en su familia, en lugar de intentar protegerlos, no son tontos, nadie de aquí lo es— Avanzo a pasos silenciosos, cerrando la puerta de madera a sus espaldas.

_En un lugar muy lejano_

—Con que esta es la niña— Hablo una persona a la cual no se le distinguía la cara, movía pilas de papeles analizando cada palabra de los informes —Y por lo que veo es media hermana de dos de los niños de alta calidad— Una sonrisa salió de su boca.

—¿Cuál será su siguiente movimiento— Pregunto un asistente con anteojos.

—Es muy bonita, incluso diría hermosa, inteligente, talentosa, y por lo visto lo único bueno del experimento 30858— Volteo a mirar al joven —¿Tu cual crees que sea?—

—No estoy muy seguro, usted es impredecible— Una risa salió inesperadamente del contrario.

—Vamos a jugar— Tiro los papeles, dio un giro de unos 180 grados quedando frente a una ventana —Espero que estés lista, Angela, serás mi presa y te cazaré.—