—Angela— Llegó uno de los niños a abrazar a la castaña —Pensamos que habías muerto— Frotaba su cara en la ropa de la mencionada, esta se agachó quedando a su altura.
—No podía morir aún, no dejándolos solos— Acarició los cabellos del menor, así tranquilizándolo.
El resto estaba igual de feliz de saber que su hermana estaba viva, pero solo dos miembros aún no sabían lo que pasó.
—Chicos— La pelinaranja entró corriendo encontrándose con el ojo azul de Ángela, no se hicieron esperar las lagrimas.
Se comenzó a acercar con pequeños pasos, era como si en el mundo solo fueran ellas dos, atrás de ella se encontraba la forma de un pelinegro que estaba igual de impactado que Emma.
—Hola— Hablo la menor no sabiendo que más decir, sin previo aviso fue rodeada por los brazos de la mayor.
—Tonta— La regaño —¿Cómo pudiste hacernos eso?— Oculto su cara en el cuello de la contraria.
—Lo siento, yo tampoco pensaba que fuera a sobrevivir, y menos después de semejante caída— Correspondió el abrazo, el primero que recibía desde hace un tiempo.
Angela poso su mirada en la persona que igual estaba atónito, mostro una pequeña sonrisa, pero algo en el interior de ella no quería acercarse a Ray, sentía una vaga sensación de rechazo hacia el, además esos recuerdos donde la llamaba asesina llegaron a su cabeza.
Se separo del abrazo tan cálido que estaba recibiendo, giro sobre sus talones dando la espalda a los mayores para no verlos.
—Deben tener hambre, vamos a comer— Se sentó en medio de Don y Guilda, creando una especie de barrera, que el resto de niños fue haciendo un poco más grande, todos tomaron un tazón de sopa —Provecho— Dijo la ojiazul, todos hicieron lo mismo comenzando a ingerir sus alimentos. La cena estuvo tranquila, después de comer todos se fueron a dormir.
La castaña daba vueltas sobre las camas improvisadas con mantas, no lograba agarrar el sueño, tal vez necesitaba algo de aire fresco, se levanto comenzando a caminar a una de las salidas.
—¿A donde vas?— Hablo Sung-joo a sus espaldas.
—Solo iba por aire fresco— No quiso dar ninguna clase de explicación más allá.
—De acuerdo, pero no te alejes mucho— Se fue a sentar cerca de la fogata que aun seguía encendida.
Al salir estaban cerca de un gran árbol, que tenia un pequeño hueco, se acercó para acomodarse por si algún demonio nocturno pasaba por ahí, solo se puso a ver la estrellas era algo que le relajaba mucho, un pequeño recuerdo llego a su mente.
...Hace 5 años...
—Vi, Vi, mira que encontré— Una Angela pequeña estaba corriendo con un libro entre sus manos, salió de la casa a escondidas para llegar al lugar secreto que había encontrado junto a su compañera.
—¿Qué es eso Angie?— Cuestiono la contaría.
—Es un libro de Astronomía, lo encontré en la biblioteca, tiene imágenes de todos los planetas, constelaciones, estrellas, y todo lo que podemos imaginar— Abrió sus brazos mientras explicaba cada detalle del libro.
—Es muy interesante— También abrió el libro color azul oscuro, los dibujos brillaban ya que las hojas eran negras —Esto es muy hermoso... Sabes, yo también encontré un libro muy interesante.—
—¿Enserio? ¿De que trata?— Se puso a un lado de la pelimorada.
—De el ciclo de la vida, lo que me hizo cuestionar que es lo que hay más allá de ella, ¿Qué es lo que nos espera al morir?, decía que había muchas teorías y la que más me gusto fue una que dice que podemos renacer en la forma que queramos— Comenzó a pasar sus manos por el césped.
—Es muy interesante— Se quedo pensativa —¿Te gustan las estrellas?.—
—Claro, me encantan— Respondió de inmediato.
—Entonces... ¿Qué te parece que cuando estemos viejas y arrugadas?— Hizo una voz aguda como de anciana, o al menos como se la imaginaba, lo que logro sacarle una risa a la contraria —Y morimos, juramos volvernos estrellas, si podemos renacer en lo que queramos, me gustaría ser una estrella, ya sabes viajar por toda la vía láctea, ver todo lo que hay, ¿Qué opinas?, ¿Serias mi amiga estrella?— Alzo el meñique.
—Claro, amiga estrella— Juntaron sus dedos cerrando el trato.
...Fin del recuerdo...
Sin darse cuenta, los ojos de Angela comenzaron a hacerse agua, intento dejar de llorar, pero sus lagrimas no cedían, después de unos segundos se rindió ante el sentimiento, pero un pequeño destello hizo que alzara la cabeza. Una estrella tintineaba en el cielo, como si tratara de decirle que dejara de sentirse triste.
—Veo que te convertiste en una estrella, Violet— Sus ojos dejaron de lagrimear, se levanto para volver a los túneles.
—Es un poco tarde— Sung-joo la estaba esperando.
—Lo siento, estaba muy entretenida afuera— Paso a un lado de el.
—Oye— Angela se detuvo —Vi lo que podías hacer... Cuando atacaste a esos, "demonios"— Hizo comillas en la ultima palabra —Eso es impresionante, pero no tienes suficiente control sobre tus poderes, puedes hacer más que solo mover cosas.—
—¿Enserio?— Volteo para verlo y escucharlo mejor.
—Hace un tiempo, los demonios tenían ese tipo de habilidades, podían prender fuego con la mente, escuchar pensamientos, incluso ver el futuro, pero era como un musculo, si no lo usabas con frecuencia, poco a poco se deterioraba, pasaron los años y se fueron perdiendo sus habilidades, hasta el punto de olvidarlas— Le dio la espalda.
—Pero veo que tu no lo has olvidado— Cuestiono la menor.
—Eso era lo interesante, las criaturas con esa habilidad nacían, no se hacían, yo no tuve ese don por nacimiento, pero por alguna extraña razón una humana como tu, si, te puedo ayudar a mejorar, porque creo que no solo tienes uno, puedes incluso tener más de un poder— Se acercó quedando cara a cara —¿Qué dices, aceptas que te enseñe?.—
—¿Qué obtendrás a cambio?, digo no es por ofender o otra cosa, pero siento extraño que me ofrezcas esa clase de información sin querer nada— Se cruzo de brazos, lo que saco una sonrisa al demonio.
—Lo único que quiero es que mates a cada demonio que veas enfrente, me parecen repugnantes, así me quitarías un poco de carga— Hubo un pequeño silencio —Entonces...¿Trato?— Estiro sus mano.
—Trato— Ambos estrecharon las manos.
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Tag, You're It (The Promised Neverland)
FanfictionNúmero de identificación: 83221 Nombre: Angela Calidad: Premium (Muy buena para su edad) Edad:10 años Peligro: Alto