Tag, You're It (The Promised Neverland)

D I E C I S E I S

—Ay, el niño se me perdió— La castaña estaba pérdida buscando con la mirada —Esto es un desastre— Se percato que había un cartel con el titulo reglas —Música, monstruos, sobrevive— En cuanto termino de leer sonó una horrible alarma haciendo que se tapara los oídos.

—Los monstruos ya vienen— Dijo una voz a sus espaldas —Será mejor que te escondas rápido— Dio un giro, encontrándose con una persona de cabello corto, facciones muy definidas, parecía un chico, pero al contrario, era una chica. 

Al fin entendió, A08-63 o más bien Goldy Pond era un lugar de juego para cazar humanos, un parque para complacer los instintos más primitivos de los demonios, un centro de caza super secreto.

Mientras tanto dentro de la mansión antes vista por la castaña había presentes 5 demonios de distintas formas, tamaños y caras, estaban listos para cazar, la cortina se levantaba en el patio de juegos escondido.

—¿Una reserva de cacería secreta?— Pregunto Angela al ser humano frente a ella —Dime, ¿Es esta otra plantación? o tal vez ellos son los llamados "cazadores! que...—

—Lo sabía, tú no eres como los otros niños, tu sabes acerca de las plantaciones, acerca de ellos— La interrumpió inspeccionándola de arriba a abajo —Tu, yo, todos los niños aquí... el único motivo por el cual seguimos vivos es para que ellos nos cacen, las granjas no saben de este lugar, es un patio de juegos escondido.—

—Eso quiere decir... que los niños no saben que es una cacería.—

—Esas cosas tienen un privilegio especial y lo usan para enviarles ganado vivo, los niños no saben nada, ellos creen que son afortunados de nacer en un pequeño orfanato feliz, que fueron elegidos para ser trasladados a un buen hogar... y luego una especie de monstruo los secuestró y ahora vienen para aterrorizarlos, así es básicamente como la mayoría de ellos los ve. Como sea, no podemos quedarnos aquí, apurémonos y encontremos un lugar para escondernos.—

—AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH— Un grito llamó la atención de la menor y corrió sin importarle los gritos de que esperara.

Cinco demonios rodeaban a 3 niños, ya un poco heridos, tenían pequeñas herramientas para defenderse, pero no lo suficientemente fuertes para acabar con alguno de los seres terroríficos frente a ellos.

—¡¡CORRAN!!— Grito Angela mientras explotaba los ojos de uno de los demonios que estaba rodeando a tres niños, salvándolos de ser comida. Cargo al más pequeño para llevárselo y el resto simplemente la siguió.

Los monstruos se quedaron quietos, observando el cuerpo inerte de su compañero.

—Maldición, esa pequeña alzó sus garras contra nosotros.—

—Al ver esto significa que sabe donde golpearnos, simplemente salió de la nada y el ojo explotó— Dijo uno de los demonios, tenía un sombrero —Se atrevió a saltar con nada más que ella misma, sin titubear, con ojos de una asesina... ¿Será que es la chica que hace semanas mato a varios demonios sin usar armas?— Sonrió mostrando los dientes fascinado —Eres mi presa ahora, jamás podrás escapar.—

En un lugar más lejano los niños estaban cansados de correr, incluso Angela se dejo caer sobre sus piernas cuando comprobó que ya no había peligro, no había logrado descansar lo sufiente para volver a usar sus poderes, ahora por usarlos sin pensar tendrá que evitarlos para que se recarguen.

—Idiota— Grito la persona que la había seguido —¡¿Acaso estas loca?! Justo cuando creí que habías escapado, resulta que viniste a ayudar a estos chicos que ni siquiera conoces, ¿Eres estúpida?—

—Si ser estúpida significa ayudar a los demás, entonces si... Soy la persona más estúpida que existe en este planeta.—

—Incluso tuviste que ir y encarar al peor de ellos... ese no es motivo de risa, es el que tenía un sombrero—

—No he visto a alguien parecido—

—¡¿Qué?!—

—No me fijo en como lucen los demonios, si intentan matar a los humanos, estoy dispuesta a matarlos... Dime los monstruos que vienen, ¿Son siempre los mismos?—

—Si, ¿Por qué?—

—¿Cuántos son?—

—Cinco, al que mataste era un simple asistente—

—¿Y cuantos humanos?—

—Usualmente unos 50 aproximadamente, ahora mismo deberiamos ser alrededor de ese número—

—¿Vienen a cazar todos los días?—

—No, uno cada 3 días... pero eso no importa, debemos irnos, ahora—

—Pero...— Miro a los niños que habían rescatado.

—Vayan, vayan, podemos lidiar con esto, ustedes vayan— Hablo el que parecía ser el más pequeño —Gracias ustedes dos, arriesgaron sus vidas para salvarnos, ya puedo correr bien, solo debo descansar un poco e iré— A pesar de sus heridas, estaba sonriendo, la heterocromatina se agacho a su estatura.

—Eres muy valiente— Acaricio su cabello —Nunca había conocido a un pequeño tan valiente y fuerte, salvo a mis hermanos, encuentren un lugar para esconderse— De uno de los bolsillos de su chaqueta sacó unas vendas —Si se mantienen a sotavento ellos tendrán problemas captando el olor de la sangre o escuchar cualquier sonido, pero hagan su mejor esfuerzo en no dejar marcas y mantenga su ojo abierto por sus propias marcar— Sonrió dándoles tranquilidad —Pero... si aun así logran encontrarlos y no hay lugar donde escapar... antes de que los maten, digan a los monstruos que vayan tras de mi.—

—¿Qué?— Los tres niños la miraron confundidos.

—Díganles que ella es de Grace Field, el primero en llegar se la gana, ¿Entienden?, solo díganles algo como eso y estarán bien— Extendió su mano —Soy Angela, por cierto, ¿Cómo se llaman?—

—Theo—

—Monica—

—Jake—

—Todos entonces, juntémonos más tarde— Dijo la castaña despidiéndose.

Las mayores comenzaron a correr, la de cabello corto liderando el camino.