CAPÍTULO 4 Explicaciones

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Volviste al lugar donde estaban todos, aún pensando en lo que Albus te acababa de decir... No entendías nada pero aún así le creías, no sabías por qué, era un total desconocido que te dijo algo sin sentido, pero algo en ti te decía que era verdad...

- ¡T/N! -dijo de repente Beth corriendo hacia ti- ¿Dónde estabas?

- Estaba... -dijiste tú- da igual -te acababas de dar cuenta, no sabías si se lo podías contar a la gente o debías guardarlo en secreto...

- Bueno, entonces... ¿Quién era?

- No se si te lo puedo decir... Bueno, se llamaba Albus.

- ¿Y qué te ha dicho?

- No se si pued-

- Era guapísimo.

- ¿Guapísimo? -preguntaste sorprendida.

- Sí tía... ¿No tienes ojos? -dijo riendo.

¿Cómo podía gustarle a tu amiga un hombre tan mayor?... ¡Mierda! No hablaba de Albus... Se te había olvidado completamente.

- Ah... dices el chico ese.

- Claro ¿de quién crees que hablaba?

- Da-da igual...

- Mira ahí está Albus, si a ti no te parece guapo... ¿me lo presentas?

Tú giraste la cabeza hacia el lugar donde ella señalaba, pero Albus no estaba ahí.... Allí parado se encontrada Jackson...

- No creo que sea buena idea -dijiste tú- ¿Por qué no vamos a buscar a mi madre? Seguro que podemos ayudar en algo.

- Sabes que adoro a tu madre y siempre la ayudo, pero no me cambies de tema... -dijo ella. Entonces te agarró del brazo y comenzó a andar hacia Jack, arrastrándote junto a ella.

- Hola Albus -dijo cuando llegasteis hasta él- soy Elizabeth, pero puedes llamarme Beth.

- Hola Beth -dijo él confundido- un placer, pero creo que te has confundido de persona.

- No lo creo -rió ella. Mientras tú estabas a su lado, observando esta incómoda situación y esperando lo peor...

- Yo no soy Albus, mi nombre es Jackson, Jackson Brown.

Beth se quedó cayada... Ahora sabía por qué estabas así de rara. O al menos eso creía (si estabas rara por Jack pero cuando hablaste con ella estabas rara por lo de Dumbledore). Entonces te miró, tú estabas mirando al suelo, esperando que todo acabara.

- Tenemos que irnos -dijo Beth, tirando de nuevo de tu brazo en la dirección opuesta.

Os alejasteis lo máximo posible de él, y entonces parasteis de caminar.

- ¿¡Qué!? ¿¡Cómo!? ¿¡Por qué no me lo habías dicho!?

- No sabía de quién hablabas, después de descubrir que era Jack me fui y me encontré con otro hombre, pensaba que hablabas de él...

- ¿Cómo estás? -preguntó ella preocupada- quiero decir... ambas sabemos lo que significa Jackson Brown...

- Pues si te digo la verdad... no lo sé -dijiste tú bajando tu mirada- llevo años imaginándome cómo sería conocerle... pero eso sí que no me lo esperaba... Además ni siquiera he podido hablar con él, me quedé en blanco y salí corriendo.

- Mira el lado bueno... es muy guapo -dijo tu amiga riendo para animarte un poco.

- Ya me lo has dejado claro antes -reíste tú.

- Siento molestaros, pero necesito hablar con T/N en privado -dijo entonces una voz que llegó del lugar por el que habíais venido, era Jack.

- Solo me iré si ella quiere que me vaya -dijo Beth como una buena amiga, plantándose entre él y tú y mirándole con los brazos cruzados.

- Puedes irte tranquila -dijiste tú riéndo por su actitud- gracias.

- De acuerdo... ¡Pero en cinco minutos volveré! -dijo ella comenzando a alejarse.

- T/N... -comenzó él una vez tu amiga estaba lejos- siento haber venido aquí sin avisar, tenía que hablar contigo.

- ¿Sobre qué? -preguntaste tú, con intención de que aquello terminara lo antes posible.

- Sobre mi padre... Se que ya lo sabes todo, yo solo quería decirte que lo siento mucho, que yo no tengo nada que ver pero no puedo hacer nada para detenerlo... Llevo años pensándolo y se me había ocurrido que quizás durante su reinado yo podría darle ideas para que sea lo menos horrible posible para tu pueblo, porque ellos no se merecen esto, y mucho menos tú. Quería decírtelo desde hace tiempo, pero no sabía si venir o no, pensaba que me odiarías...

Eso te hizo quedarte como una piedra... sus palabras eran sinceras, y su tono de voz amable, jamás habías imaginado esto...

- No te odio... tú no tienes la culpa de tener el padre que tienes. Te voy a decir la verdad... llevo tres años ideando planes e ideas, y una de ellas es justo lo que acabas de decir -reiste- pero pensé que quizá tú no querrías y estarías del lado de tu padre...

- ¡Claro que no! Esto es completamente injusto y horrible, y estoy totalmente en contra, si pudiese detenerlo lo haría, pero no se como -dijo él- es decir, me refiero a que lo que quiere hacer mi padre es horrible, no que casarme contigo sea horrible... 

Tú te sonrojaste un poco pero intentaste que no se notara. Entonces, tu salvación llegó.

- 5 minutos -dijo Beth llegando al lugar- ¡cronometrados!

- De acuerdo -rió Jack- ya hemos terminado. Piensatelo vale -terminó dirigiéndose a ti.

- De acuerdo -respondiste tú- Adiós.

- Adiós -tras esto, él se fue.

Le contaste todo lo que había pasado durante esos 5 minutos a tu amiga. Esa noche, fuiste a hablar con tus padres y les explicaste de una manera sutil que en un mes debías irte y que no les verías en unos diez meses; pero les dijistes que no se preocuparan, que estarías bien y que volverías a tiempo para tu próximo cumpleaños. Además, añadiste que si ocurría algo volverías de inmediato, aunque ni siquiera tú sabías como te enterarías. Tras horas de conversación, preguntas y respuestas, ellos accedieron.

Te pasaste todo el mes intentando prepararte mentalmente para lo que iba a ocurrir. Ni siquiera lo sabías bien así que tampoco sabías cómo prepararte para ello. El 31 de agosto, empaquetaste todas tus cosas en un par de maletas, y al día siguiente, fuiste al lugar acordado para esperar a Albus. A la hora acordada él estaba ahí.

- ¿Preparada? -preguntó él.

- No, pero no creo que lo esté nunca -respondiste tú- así que vayamos.

- De acuerdo -dijo él. Te ofreció su codo para que te apoyases, tú lo hiciste, y en cuando tocaste la tela de su túnica, fue como si un remolino te atrapara.

EL VERDE DE TUS OJOS PROHIBIDOS - Harry X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora