T/N (tú) es una chica de 17 años de edad con un pasado... diferente, un pasado con una gran historia y muchos secretos. Pero entonces, por diversas circunstancias acaba asistiendo al colegio de Magia y Hechicería llamado Hogwarts... Sin embargo, co...
Sentiste una sensación de fuerte presión por todo tu cuerpo, como si te estuvieran aplastando, a tal punto que te costaba respirar. También sentiste como si dieses vueltas en el aire. Pero todo eso fue tan solo un segundo, tras este, tus pies cayeron a un suelo duro de cemento como si acabases de caer de un segundo piso.
Tardaste unos segundos en recuperar el aliento, sentías unas pocas nauseas pero no demasiado fuertes. Levantaste la cabeza para observar tu alrededor, para tu sorpresa, ya no te encontrabas en un prado con plantas y árboles sino en una calle vacía con altos edificios a los lados.
- ¿Qué ha sido eso? -preguntaste tú- ¿Dónde estamos?
- Acabas de realizar tu primera aparición, como acompañante claro, pero es un gran logro que no hayas vomitado. Ahora mismo nos encontramos en Londres, hemos venido aquí para comprar todas las cosas que necesitarás en Hogwarts.
- ¿Cuánto costará? -preguntaste- solo he traído un par de puñados de orlecks (las monedas de tu pueblo).
- No debes preocuparte por eso querida, no tendrás que pagar nada, además, los orlecks no te servirán aquí.
- Pero, no puede comprarme usted las cosas, no puedo aceptarlo lo siento.
- En serio señorita T/N, no se preocupe, ya bastante es que la haya sacado de su isla para ir a un mundo completamente nuevo y desconocido, déjeme hacer esto por usted.
- D-de acuerdo... -dijiste dándote cuenta de que dijeses lo que dijeses él lo haría.
- Sígame -dijo él comenzando a andar- es por aquí.
Os metisteis en un bar vacío, Albus te llevó hasta el final, tocó un par de veces una pared de ladrillos con su varita, y tras esto, la pared se abrió, convirtiéndose en una puerta.
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**ignoren a Hagrid y a Harry xd**
- Bienvenida al Callejón Diagon -dijo él.
Tú quedaste atónita, era una calle preciosa con bonitos edificios que contenían multitud de tiendas. Estuviste un par de minutos contemplando la hermosura de aquel lugar, estaba completamente vacío.
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