Capítulo 14. Todo De Mi

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- Te tardaste eh -- dice cuándo vuelve a verla

- Me estaba lavando el cabello... -- lo ve -- No eres nadie para controlar cuanto tardo en el baño -- sube a la cama

- Desperdicias agua -- da de hombros

- Cierro la llave mientras no la uso -- rueda los ojos -- Vivo con una niña que ve Discovery Kids todas las mañanas, soy la persona más amigable con el medio ambiente que existe

- A que hora saldremos mañana? -- ríe

- Avísale a tu mujer que no tendrás recepción -- se cobija -- Saldremos antes de las 9:00 de la mañana

- No necesito avisarle -- la ve -- Hago lo que quiero

- Uy si! -- le da la espalda -- Mandará a un ejército peinar todo lo que es selva por ti

- Claro que no -- sonríe pasando la mano por su cintura

- Quita la mano si no quieres que te reviente la cabeza -- amenaza

- Hey que paso? -- se acerca hasta estar pegado a ella -- No quieres recordar un poco los días en que dependiste de mi ayudita?

- No necesito recordarlos -- apaga la lamparita de su lado -- Hay una niña que salió de eso

- No tienes que ser tan fría -- la abraza quedando así de cucharita

- Podrías respetar mi espacio? Si estás aquí es por que se supone debo checarte cada tanto y por ti no pienso salir de mi cama -- lo va empujando -- Pero eso es todo, ni pienses que vas a conseguir algo más

- Te volviste aburrida -- va a su lado de la cama

- Ya duermete por favor -- pide cerrando los ojos




Al final José Luís se quedó bien dormido pero a ella le estaba resultando difícil en especial porque luego comenzó a llover, tuvo que levantarse para poder cerrar la puerta corrediza de la terraza, tenía pinta de que se volvería una tormenta, a penas verificó que todo estuviera bien cerrado se preparó el té que lograba calmarla en esté tipo de noches, justo cuando ya andaba de regreso al cuarto un trueno partió el cielo de una manera descomunal.

Enseguida apresuró el paso tratando de evitar que el té no se le derramara, su corazón iba a mil por hora, parecía que se le saldría del pecho en cualquier momento, dejo la taza junto a la lámpara que ya se encontraba encendida, subió a la cama pegando sus rodillas a su pecho mientras trataba de tranquilizar su respiración, sentía que olvidó cómo respirar así que comenzó a tomarse diez segundos para tomar aire y otros diez para soltarlo, un poco más calmada decidió comenzar a tomar su té ahora no se ahogaria eso , cuando apareció el siguiente trueno terminó atragantandose.

José Luís ni se inmutó, la verdad estaba roncando, si no se despertaba con ese ruido menos con los truenos, se colocó de lado sosteniendo la taza con ambas manos mientras se dedicaba a verlo dormir, tenía la boca levemente abierta, las manos cerradas casi por completo, el cabello despeinado y una expresión que hasta podías sentir lo relajado que se encontraba, por un momento le tuvo envidia, el parecía haber agarrado el nivel más alto de relajación mientras que ella llevaba tres años sin tener la mitad de los momentos relajantes que una vez tuvo, con los dedos algo temblorosos contorneo sus pómulos logrando que el esbozara una pequeña sonrisa.




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