Capítulo 18. Favoritismo?

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Para evitar que José Luís se metiera a su cuarto, prefirió bañarse allí con Julieta, durante estos años mantuvo el hábito de arreglarse aunque no saliera a nada importante, le gustaba tener el cabello con rizos grandes, a Julieta también le encantaban por eso cuando su mamá se arreglaba ella también se lo pedía, claro que los ruleros serían más chiquitos, para hacerlo más rápido se los ponían con el cabello semi húmedo, después aplicaban calor con el secador y los dejaban reposar por unos minutos.




- Te ves bonita mami -- sonríe al verla maquillarse

- Tú más mi vida -- se mira -- Que tal me quedó el delineado?

- Lindo! -- ríe -- Me lo haces también?

- Ay no lo necesitas -- la toma del mentón -- Eres hermosa así al natural

- Pero quiero verme cómo tú -- hace puchero

- Cuando seas mayor te enseñaré a maquillarte si? -- sonríe -- Además quieres saber un secretito?

- Si! -- se acerca

- Cuando vayas a la escuela, el año que viene, tendrás recitales -- revela -- Ahí podré maquillarte

- Quiero ir! -- se emociona

- Pronto mi cielo -- ríe -- Ahora vamos a vestirte para poder sacarte los ruleros y estarás lista -- la carga

- Crees que papi nos esté esperando? -- la ve

- Lo más probable es que no -- la deja sobre la cama -- Seguro ya anda almorzando sin nosotras

- Entonces iré a regañarlo -- dice decidida

- Pero primero vestite -- la detiene -- Que se sienta culpable por no esperar a tan bella princesa -- sonríe




Una vez vestida y sin los ruleros en la cabeza corre al comedor en busca de su papá, aunque se llevó la sorpresa de que ahí no se encontraba, sino en la terraza, bueno al menos no tuvo que regañarlo, recibió halagos y chiveos por su parte haciéndola muy feliz, unos pocos minutos después Altagracia se les unió con una sonrisa leve en los labios, avisó que el almuerzo ya estaba puesto en la mesa, retomando la conversación de las caballerizas, Julieta le platicó a José Luís todo lo que había visto, hablaba sin parar del caballo que las llevo hasta allá, de lo alto que que estaba y lo mucho que salto cuando el comenzó a correr.




- Y te agarraste de el? -- indaga

- Mami me sostuvo -- sonríe -- Tú sabes montar?

- No muy bien -- ríe -- Pero me defiendo

- Le enseñas? -- gira a su mamá

- Mi amor sólo estaremos aquí unos días -- se limpia la boca con una servilleta -- No creo que aprenda tan rápido

- Si tú me enseñas si -- sonríe acariciando su pierna por debajo de la mesa

- Uhm tal vez -- evita mirarlo -- Después de comer quieres ver películas Julieta?

- Sip -- asiente -- Más tarde podríamos enseñarle la ciudad a papi

- Está bien -- concuerda quitando la mano de Luís


Después del almuerzo ven varias películas, visitaron la ciudad cuando ya no hacía tanto calor pues caminar por ahí de verdad era agotador cuando el clima estaba así de pesado, José Luís aprendió un poco más del idioma, la cultura y a orientarse por las calles, le generaba cierta felicidad ver lo social que era su hija, no dudaba en hacerle preguntas a los vendedores que amablemente le respondían, pararon en una heladería antes de sentarse en la plaza a descansar pues habían caminado un montón.




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