- Y tu informante -- se coloca crema en el cabello -- Sabe alguna cosa de mí?
- Por supuesto que no -- sonríe -- Quién me crees? Si tú caes, yo también, por eso todo tiene que salir bien
- Debemos actuar más rápido ahora -- se mira al espejo -- Antes de que se vayan a su luna de miel
- Que te parece hacer el teatrito después de la boda -- se quita los zapatos para subir a la cama -- Aparecete por allá -- se posiciona detrás suyo para masajear sus hombros
- La detective estará allá -- despeina un poco su cabello -- Podría arrestarme
- Estará sola -- se inclina para besar su cuello -- Las probabilidades de que te atrape son bajas
- Pero pedirá apoyó -- le da acceso
- Es lo que queremos -- baja la mano hasta llegar a su entrepierna -- Los guiaras hasta la playa, donde vas a morir ahogada
- Hay algo que quiero hacer -- cierra los ojos -- Antes de comenzar con todo
- Dime -- susurra mordiendole leve
- Quiero Matar a Saúl Aguirre -- jadea
- No sería muy arriesgado? -- ejerce algo de presión
- Tienes miedo? -- sonríe haciendo la cabeza para atrás -- Creí que eras más temerario Navarrete
- Mátalo pero no ahora -- suelta su pantalón -- Cuándo te declaren muerta podrás hacer lo que quieras -- la inclina de modo que quedará en cuatro
- Creí que no querías derramamiento de sangre -- aprieta el colchón
- Ese imbécil se merece una bala -- la toma del cabello -- Si me lo permites -- susurra al pie de su oído -- Quiero estar en primera fila cuándo acabes con su patética existencia -- con algo de brusquedad la penetra
- Ah! -- muerde su labio inferior a la par que una sonrisa aparece
Mientras ambos disfrutaban de la compañía del otro, Matamoros siguió a Mónica hasta el hotel donde se estaban quedando, al parecer era el mismo donde la boda se realizaría, soltando un par de billetes consiguió saber la fecha exacta además del horario, la boda se celebraría dentro de tres días, tiempo suficiente para poner en marcha el plan, la meta era sacarla del país lo más rápido posible, una vez pasarán las horas "necesarias" donde los buzos de la policía buscaran su cuerpo en el mar, mandarían una alerta nacional, los caminos serían cerrados o tendrían demasiada vigilancia, al igual que los aeropuertos, aunque no es cómo si ellos se fueran a tomar un avión justamente ahí no? Pero lo de los caminos si era preocupante.
Se quedó un rato más para evitar perder cualquier información valiosa, además tal vez conseguiría la lista de invitados con algo de suerte, tampoco quería llamar mucho la atención, el también era prófugo. Mientras tanto en la casa Luís aprovechaba al máximo de aquella rubia que ahora estaba encima suyo moviéndose a un ritmo que lograba enloquecerlo, lo jalaba del cabello cada que deseaba ser mirada directamente a los ojos, era un acto puro de dominio, la última palabra la tenía ella, sin poder resistir la tentación, apretó su pierna mientras que con la boca se encargaba de endurecer sus pezones.