- Altagracia -- la mueve leve -- Despierta
- Antonia? -- murmura -- No sé en que momento me dormí -- se sienta
- No te preocupes -- sonríe -- Sólo vine a despertarte porque Matamoros me dijo que ibas a reunirte con el abogado
- Es verdad -- suspira viendo a José Luís -- Crees que despierte pronto?
- Yo espero que si -- se sienta -- Extraño regañarlo por sus estupideces
- Cielo -- se acerca acariciando su mejilla -- Debo irme pero trataré regresar está noche -- sonríe -- Sino lo hago mañana, si te doy un beso vas a despertar? -- lo encara -- Estás todo magullado pero sigues pareciéndome sexy... -- espera unos segundos -- Bueno igual te lo iba a dar...
Luego de darle varios besos tuvo que quitarle con los dedos el brillo labial, el no reacciono físicamente pero por la máquina a la que estaba conectado, pudo notar que el pulso se le aceleró con el primer beso, eso indicaba que el las escuchaba, era una gran noticia, tal vez la idea de que despertara no estaba muy lejos de volverse realidad como pensaba, se despidió de Antonia con un abrazo, tomo su bolso y abandono la habitación, encontrándose con Matamoros en el pasillo, el la abrazo por los hombros mientras con pasos lentos iban al elevador, sabía que a ella no le agradaba para nada tener que irse, pero por ahora es lo que le tocaba, pues un enfrentamiento con Eleonora es lo último que necesitaba, pero ninguno pudo predecir lo que pasaría minutos después, Regina los había visto por el hospital y se tomó la tarea de seguirlos hasta el departamento pues ahí sería la reunión con el abogado.
- Deberías de tomarte unas horas para descansar -- la ayuda a salir del coche -- Estás cansada, sin mencionar que llevas una bebé dentro de tu cuerpo
- Luego de aquí lo haré -- asiente -- Me quedé dormida cuando estaba con Luís -- acomoda su cabello
- Dio alguna señal de que va a despertar? -- cierra la puerta
- Bueno -- camina -- Al menos sabemos que nos escucha, el pulso se le aceleró cuando le dí un beso -- da de hombros
- No habrás presionado la intravenosa? -- ríe
- Claro que no -- rueda los ojos -- Estaba muy lejos de mi alcance
- Buenas tardes Doña -- le abre la puerta -- Tengo los papeles que me pidió
- Buenas tardes licenciado -- sonríe -- Es rápido
- Mi deber es tener felices a mis mejores clientes -- camina con ella
- Por ahora sólo estará mi firma, José Luís no reacciono aún por lo que no le puedo dar los derechos que tiene sobre Juli -- explica
- Si, lamento mucho por lo que está pasando -- suspira
- Altagracia! -- se escucha detrás de ambos
- Que quieres ahora? -- se gira -- No tengo otro marido para ti Regina
- Que hacías en la habitación de Saúl? -- se acerca -- Viniste a terminar el trabajo que esos tipos no terminaron? El tiene familia!
- Ni un paso más! -- advierte sacando su arma -- Lo que fui hacer o no, eso no te incumbe -- da de hombros -- Por lo que sé continua vivito, sino ya la policía estaría aquí tras de mi
- Me incumbe! Sabes por qué? Fui yo la que se encargó de tu hija cuando tú decidiste huir -- la ve -- No voy a dejar que sufra más por causa tuya
- Te encargaste? -- ríe sin bajar el arma -- Mónica ya era mayor de edad, tú ni de tu hija te encargas Regina, no me vengas con ese discurso de madre del año, tía considerada y no sé que más
- La niña que tienes -- se acerca -- Es hija de Saúl verdad?
- Ganas es la que el tiene -- coloca el cañon del arma en su pecho -- De que Julieta sea suya pero no, sus soldaditos son tan débiles que no lo lograron -- da de hombros -- Ahora por favor, vete que estás invadiendo propiedad privada, puedo dispararte en defensa propia, tengo a varios testigos aquí que van corroborar mi versión
- Y cuál es esa? -- ríe
- Una loca entró sin permiso a un edificio, comenzó a reclamarme en medio de la recepción -- dice obvia -- Tengo permiso para cargar un arma, tú te ves igual de desequilibrada que una paciente que escapo de alguna institución mental, se entiende mi temor pues estoy embarazada -- sonríe -- No me defendí sólo a mí, también a mi bebé que no tiene la culpa de tu enojo absurdo y rencor hacía mí, tu hermana
- Mataste a Felipe, pusiste a mi hija en mi contra, me manipulaste por muchísimos años -- frunce el ceño -- Y dices que es absurdo?
- Quieres sacar los trapitos sucios? -- asiente -- Muy bien, me hiciste creer que mi hija estaba muerta, te llevaste a mi marido, aunque eso no me molesta tanto, lo que si lo hace es que ibas a dejar que el -- niega -- Un imbécil que trato de violarme, me hundiera y no sólo eso lo llevaste a tu casa donde estaba mi sobrina! -- hace que retroceda -- Te manipule? Si lo hice fue porqué tú nunca quisiste tomar las riendas de tu vida, jamás quisiste estudiar entonces me tocó a mi resolver tus problemas
- No disfraces la verdad Altagracia, siempre te gusto controlar todo, controlaste mi vida sólo porque me sentía culpable, sí! Te violaron! Superalo de una vez! Esa noche yo también perdí a mis padres -- alza la voz -- No fuiste la única víctima!
- Sal de aquí, antes de que te disparé Regina -- advierte -- No hagas que pierda el poco cariño que me queda hacía ti
- Siento mucha pena por ti sabes? -- ríe -- Crees que hiciste justicia pero lo único que hiciste fue matarlos, lo que sientes jamás se va a ir -- sonríe viéndola -- Te enamoraste de alguien que nunca va poder corresponderte, está casado y tú sólo eres la amante y por lo que veo -- señala su vientre -- Fuiste tan estúpida que ahora esperas un hijo suyo, que le vas a decir cuándo te pregunte por su papá? Uhm?
- Baje el arma Doña -- le susurra Andres -- Los guardias ya están aquí, listos para sacarla pero si no baja el arma van a llamar a la policía
- Está bien -- asiente bajándola con lentitud -- Saquenla de aquí por favor -- pide
- Eres tan cobarde que no me vas a responder no? -- vuelve a decir una vez los guardias la toman de los brazos
- No Regina -- guarda el arma -- Voy a dejar que te saquen, esperaré a que recuperes tu dignidad, analices tu vida con detalle y cuando te calmes, podemos tratar de hablar civilizadamente -- toma aire -- Eres una desgraciada, muy mal agradecida pero también eres mi hermana -- la encara -- No te soporto y está claro que tú no a mi pero soy lo único que te quedará cuando Isabela te dé una patada -- sonríe leve -- Así que puedes buscarme cuando eso pase -- se gira dándole la espalda -- Vayamos subiendo, quiero hablarle de otros documentos que voy a necesitar...