Capítulo 20. Favorcito!

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- Por qué tan callada? -- la observa

- De verdad hubieras venido si te decía que estaba embarazada? -- se acomoda en su pecho -- O sólo lo dijiste por decir?

- Es tan difícil creer en mi? -- pasa los dedos de forma cariñosa por su espalda

- Un poco -- sonríe admitiendolo -- Pero no es nada directamente personal, soy así con el sexo opuesto -- ríe

- Yo hubiera venido -- asiente -- Te dije que me importas

- Bueno pero prácticamente huí de ti -- da de hombros -- Me fui temprano, te deje desnudo en la cama -- vuelve a reir

- Fue un poco humillante -- concuerda -- Pero no me enoje mucho contigo

- Si te sirve de consuelo, me llegó el karma muy rápido -- cierra los ojos -- Estuve internada en un hospital, tu hija era realmente quisquillosa

- Eso lo heredó de ti -- se burla -- Quisquilloso no soy

- Ay cállate -- sonríe -- Me hizo sufrir bastante

- Eso te pasó por no decir la verdad -- ríe

- Bueno pero conozco lo desequilibrada que puede ser tu mujer, si es para mantenerte a su lado, se llevaba a mi hija y yo terminaba tras las rejas hasta que Julieta cumpliera los 40 sino es que más -- coloca la pierna sobre el -- No podía arriesgarme a perderla

- Haría de todo para sacarte -- esboza una sonrisa -- El uniforme de la prisión no te luciría mucho

- Bien te tomaré la palabra entonces -- susurra

- Me llamaste ese día? -- pregunta -- A media noche recibí una llamada, ya era 9 de febrero, estaba en Argentina resolviendo unos negocios, estaba a dos horas casi tres de distancia

- Fue Matamoros -- lo ve -- Aprovechó que me estaban poniendo la epidural, el sabía que estabas cerca

- Cuando contesté me habían colgado -- la toma del mentón -- Supongo que eso fue obra tuya

- La enfermera lo regaño, los celulares estaban prohibidos dentro de las habitaciones -- muerde su dedo

- Soportaste el dolor de una bala, te la quitaste en el baño de una estación de servicio -- enumera -- Luego te metiste al mar con una herida expuesta y te pusiste la epidural? Quién eres? -- ríe

- No me la hubiera puesto si tenía la certeza de que iba a estar acompañada, cómo iba a correr a Matamoros por marcarte y luego tratar de hacerme cambiar de idea para permitirle volver a marcarte -- da de hombros -- Me la puse, además era de madrugada, me dormí un rato al menos -- se endereza buscando con la mirada su ropa

- Hey! A dónde? -- la trae de regreso

- La puerta no tiene seguro -- ríe acomodándose sobre el -- Qué le voy a decir si nos ve así?

- Dile que le estamos haciendo un hermano -- le roba un beso

- Ni juegues con eso -- lo golpea -- Ya tiene dos, no necesita otro -- se levanta yendo a ponerle el seguro

- Bueno una hermana entonces -- la observa

- Aleja tus espermatozoides de mí -- advierte al regresar -- Con Julieta basta y sobra!

- Le vas a negar ese derecho? -- ríe

- Qué derecho? -- frunce el ceño sentándose sobre el -- El golpe realmente te afectó

- Me vas a decir que no quieres ser mamá de nuevo? -- acaricia su cintura

- Para que? Ya tengo a Julieta -- da de hombros -- No necesito otra criatura corriendo por ahí

- Criaturita? -- carcajea -- Sabe que le dices así?

- Obviamente no, así que no se lo vayas a decir -- lo toma del cuello -- Vas a herir sus sentimientos

- No parece alguien que eso le ofenda -- intenta besarla

- Ella es muy sensible en el fondo -- sonríe alejandose apropósito

- Ven aquí -- se queja

- No -- ríe

- Dame una razón válida -- levanta una ceja

- Ya es hora de que vayas a tu cuarto -- da de hombros -- Así que, chus chus -- se quita de encima

- Ah no! -- la toma de las caderas -- No me vas a correr

- Claro que si -- intenta safarse -- Es mi cuarto, lo puedo hacer

- Segura que eso quieres? -- se acerca rozando su ereccion en ella

- Tal vez puedas quedarte otro poco más -- murmura -- Pero después te vas

- Eso lo voy a decidir yo -- besa su espalda -- A poco cargar a mis hijos es tan feo? -- la provoca

- No es feo -- se voltea -- Pero este cuerpecito es muy bonito así

- Insinúas que dejará de ser bonito? -- la mira con descaro

- Hey! -- golpea su mejilla -- Es bonito y todo pero tampoco para que me mires así, más respeto

- Pero si lo conozco de arriba abajo! -- logra hacer que se acueste quedando el encima

- Cómo eres de confianzudo! -- niega -- Si no me vas a coger, te me sales del cuarto porfa

- Por que tan urgida? -- ríe tomándola de las muñecas

- Porque tengo sueño -- se queja -- Tomé mucho, quiero dormir

- Durmamos entonces -- amaga salirse de encima

- No! -- lo agarra de la cintura -- Ya que estás aquí hazme el favorcito no?

- Ahora le dices así? -- la provoca

- José Luís! -- dice ya sin paciencia -- Lo tienes levantado ahí cómo adornó! Que te cuesta hacerte para adelante y luego para atrás, vuelves a entrar y así sigues

- Altagracia! -- se suelta riendo

- Por favor -- pasa las manos por su abdomen y pecho -- Andale, pronto te me vas a ir -- susurra contra su boca -- Con la loca de tu mujer, dame el gusto

- Me tendrás a tu lado por varios días mujer -- acaricia su clitoris -- Podrás darte el gusto cada que quieras

- Dámelo ahora -- jadea




Claramente ambos pasaron el resto de la noche en ello, tres años lejos debían de recuperarse aquella noche más o menos, ninguno perdería más tiempo, José Luís no se regreso a su cuarto pues en uno de los descansos Altagracia se quedo dormida sobre el, no podía moverla o ella despertaría aunque de todos modos no quería irse por lo que estaba bien, con ambos brazos rodeo su pequeña cintura pegandola más a el, una pequeña sonrisa se formó en su rostro al sentir el olor de su cabello, era una mezcla de coco con alguna flor o algo parecido, deseaba que la mañana no llegará tan pronto, sabía que después volvería a tomar su distancia, haría cómo si nada hubiera pasado entre ambos, la conocía bastante, por lo que se iba preparando para su siguiente jugada, aquel Thiago estaba en su camino, era hora de que se hiciera a un lado, Altagracia iba a ser su mujer, cueste lo que cueste.



Les di su permitido princesas u.u

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