Capítulo 42. Bono

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Aprovechando que faltaban varios días para ir a la casa de su casi suegra a comer, se fueron a Brasil para mandar traer las cosas, al llegar Juli lo primero que hizo fue saludar a Delia que estaba allí para ayudar, después siguió con Thiago que la esperaba de brazos abiertos, en lo que ella iba a poner sus juguetes más importantes en una caja, esa sería la que llevarían en el avión privado, Altagracia se quedo charlando un poco con el, debía comunicarle su decisión de ya no volver, además de salirse de este negocio, obviamente quedaría todo en sus manos, sólo terminaría el que quedaba con otro de sus socios y ya más nada, para eso fueron a la terraza estarían más agusto.




- Entonces estás embarazada otra vez -- la abraza -- Felicidades minha linda

- Gracias -- soba su espalda -- Cómo ya verás aquí no me quedo

- Si era de esperarse -- la suelta un poco -- Navarrete va quererte solo para el -- ríe -- Pero ven luego de que el bebé nazca -- pide

- Claro que si, el próximo año no podremos venir en febrero porque probablemente ya este con nosotras o este por nacer -- sonríe

- Voy a ir a visitarte -- le guiña -- Quiero ver de cerca esa panza

- Bueno pero siempre y cuando no descuides tu negocio -- ríe

- En serio me lo vas a dejar? -- se apoya en la baranda -- Formaste todo un imperio, esto es tuyo

- Es de Leticia -- toma su mano -- Ella ya murió así que, te deja todo a ti, incluso el departamento, lo puedes vender si no te quieres quedar con el, además de eso te dejo un buen bono con el que podrás mantener a flote el negocio

- Mi patrona fue muy generosa -- sonríe con algo de tristeza -- Te voy a extrañar mucho meu amor

- Y yo a ti Thiago -- lo abraza -- Extrañare regañarte a cada rato -- bromea

- Regañame estos últimos días que estarás aquí -- ríe

- Si eso haré, consiguete una buena mujer si? Una que te adore muchísimo -- pide a medida que se separan

- Puedes quedarte tranquila que eso haré -- asiente -- Pero eso no significa que abandonaras este sitió -- toma su mano colocándola sobre su corazón -- Ele ainda sente muito amor por voçê

- Bueno, tú tienes un lugarcito en el mío también -- sonríe -- Ahora basta de ponernos sentimentales! Hay mucho por empacar todavía y me vas ayudar

- Para eso estoy! Eres mi patrona hasta que salgas por esa puerta -- camina a su lado colocando el brazo sobre ella -- Ah! Extrañare hacer esto!

- Idiota! -- ríe -- Los muebles se quedarán contigo -- avisa -- También todos los artículos de la cocina, sólo me voy a llevar las cosas que compré para mi cuarto, el cuarto de Juli y el de Matamoros

- Está bien -- besa su mejilla -- Vamos a empacar




Luego de un día intenso consiguieron guardar casi todo, mañana seguirían para luego abordar el avión, Thiago firmó los papeles para recibir el departamento que ya estaba pagado, lo único que le tocaba a el era la luz, agua y esas cosas pero con lo que ganaría a partir de ahora le alcanzaba para pagar eso incluso hasta más, fueron a la playa por última vez a pedido de Juli donde pasaron un buen rato, en la noche cenaron en un lugar al aire libre muy bonito, a la mañana después de desayunar empacaron lo último, mientras ambas se despedían del departamento Matamoros y Thiago subían las cajas a la camioneta.




- Voy a extrañar este lugar -- sonríe -- Diste tus primeros pasitos en esa sala -- dice con ella en brazos

- Cuando te dormiste en el sofá te pinte la cara con los labiales -- ríe

- Es cierto -- asiente -- Pero ya aprendimos que eso no se hace verdad?

- Sip -- la abraza del cuello -- Voy a extrañar mi cuarto mami

- Tendrás uno más bonito cielo -- se lo promete -- Ve a darle un beso a Delia que ya tenemos que irnos -- la baja

- Mami no vayas a llorar -- pide antes de irse

- Cómo no voy a llorar si casi naciste aquí -- murmura viendo la sala -- Ahs ya no iré todos los días a la playa




Se despidió de Delia también y luego ambas bajaron, tuvieron una larga despedida con Thiago antes de partir hacía esa pista privada donde el avión las estaba esperando, las cajas se colocaron atrás donde iba el equipaje mientras ellas se acomodaban adentro, minutos después andaban entre las nubes con dirección a México ambas se pusieron a jugar a las cartas para matar el aburrimiento, vieron películas, molestaron a Matamoros para después terminar dormidas hasta que aterrizaron, al llegar al departamento con ayuda dejaron las cajas que no eran muy necesarias en un cuarto mientras que el resto terminaba en sus closets, muebles y así, ya que ellas estaban en esas cosas aburridas pasamos a la casa del padre de José Luís, se trataba nada más y nada menos que de ese señor que Altagracia conoció en la tienda de vinos, Ricardo.




- Te lo digo en serio hijo -- suspira enamorado -- Conocí a una bella mujer en esa tienda que siempre frecuento

- La de vinos? -- lo ve -- Hablas de alguna vendedora o una señora? -- ríe

- Para nada, de señora no tenía nada -- sonríe -- Era una mujer bellísima, debe ser más joven que tú, me pidió ayuda para escoger unos vinos

- Te dio su número o algo? -- levanta una ceja

- No pero la acompañe hasta su coche -- da de hombros -- Tal vez la vuelva a ver de nuevo

- Ay papá! -- niega -- Yo creo que no

- Tienes que ser un poco más optimista José Luís -- cruza los brazos -- Ahora háblame de esa mujer que me hará abuelo de nuevo, ya tendré una nieta?

- Ya la tienes papá -- ríe -- Probablemente tengas otra

- Cómo se llama? -- sonríe

- Julieta, tiene tres años por ahora viven en mi departamento, las dos estaban en Brasil -- explica -- Pero las convencí de volver para acá

- En ese almuerzo que hará tu mamá van a ir no? -- lo ve

- Si, ahí las conocerás -- asiente -- Probablemente estén en el departamento ya, ire a la noche para ver cómo están

- Crees que tengas otro niño o una niña? -- lo ve

- Pues Julieta quiere una hermana, si es un niño no me molestaría volver a intentarlo -- ríe -- Ella es maravillosa, estoy enamorado desde hace mucho tiempo -- juega discretamente con sus dedos




Wenas

Ni Un Sólo Beso Más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora