Capítulo 34. Despedidos

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Después el primer juicio donde las pruebas para probar la inocencia de Altagracia fueron presentadas, llego el segundo y definitivo, la decisión sería dicha esa misma mañana, ya los supuestos testimonios de las familias de esos asquerosos habían sido escuchados, todos con el argumento de que ella era una mala mujer, que les arrebató un hijo, hermano y padre, pero Altagracia tampoco se quedo callada, les recordó a todo el jurado lo que ella tuvo que pasar a tan corta edad, la prueba que salvo su pescuezo fue el vídeo completo donde se ve claramente cómo Rafael ingresa a su oficina comenzando a comportarse cómo todo un patán.

Su padre dijo que aquella prueba fue manipulada por Altagracia pero no sirvió de mucho su comentario, al final la esculparon de las muertes, sin embargo pasaría tres meses en una prisión, se presentaron algunas pruebas de lo que hizo con la constructora, por lo que esos cargos permanecieron, el abogado trato de evitarle la prisión con la carta de su supuesta condición pero fue denegada ella tendría que ir a la prisión está misma tarde, le daban un pequeño plazo de horas para que se despidiera de quien tuviera que hacerlo, dejar en orden sus pertenecias y luego ingresar al lugar, al terminar todo ella continuaba repasando la sentencia en su mente, no vería a Julieta por tres largos meses y si trataban de asesinarla en la prisión?




- El señor Navarrete me pidió llevarla hasta uno de sus departamentos -- toca su hombro -- Quiere verla y discutir algunas de las cosas que se harán para evitar que sea peligroso para usted

- De todos modos no podía volver al departamento -- se levanta -- Ese lo puso la "policía" y era sólo hasta que el juicio llegara

- Escuche sé que no es el resultado que esperaba pero al menos son sólo tres meses y no varios años -- trata de animarla -- Con el plan del señor Navarrete, estará segura

- No es mi seguridad lo que me tiene preocupada -- suspira

- Lo entiendo pero buscaremos una solución -- le ofrece su brazo




Salieron de allí para encontrarse con todas las mujeres cargando unas pancartas, ya la decisión seguro fue dada por la prensa obviamente ellas no estaban conformes, así que continuarían con sus manifestaciones, trataron de entrevistarla pero se nego, subió a la camioneta sin expresar palabra alguna, minutos después su celular comenzó a vibrar era Matamoros quien ya había visto las noticias pero no sólo llamaba para saber cómo estaba sin querer Julieta también se entero de todo, era un mar de lágrimas ahora mismo, sólo quería a su mamá, la estaba pidiendo a gritos, Julieta podía hacer grandes berrinches cuando se lo proponía y este era uno de esos momentos, en especial porque todos le habían mentido, estsba enojada y triste.




- Ahora no quiero hablar -- dice a penas contesta

- Lo siento mucho pero escucha lo que tenemos aquí -- aleja el celular

- Quiero a mi mami! -- grita -- Mami! -- solloza

- Que le hicieron? -- frunce el ceño -- Sólo llora así cuando le toca ponerse sus vacunas

- Estabamos viendo las noticias de tu caso, se entero -- suspira -- Te pasaré con ella

- Les pedí que tuvieran cuidado! -- niega -- Pasamela, veré que puedo hacer desde aquí

- Julieta, es tu mamá, quiere hablar contigo -- se lo entrega

- Me mentiste! -- llora

- Mi amor -- suspira -- Tu papá y yo lo estabamos resolviendo, no queríamos preocuparte

- Yo no soy tu amor! -- talla sus ojitos -- Las mamis no mienten a sus hijas! Nunca más voy a verte!

- Cielo no es así, estaré en casa dentro de tres meses -- trata de explicárselo -- Papá ira cada tanto a estar contigo

- No! Ya no tengo papás, son mentirosos -- vuelve a llorar -- Y yo no quiero a los mentirosos, ya no eres mi mami

- No digas esas cosas mi vida -- se aguanta las ganas de llorar -- Yo te amo mucho, jamás te dejaría porque quisiera, yo voy a volver y ya nunca más nos van a separar

- Ya no quiero que vuelvas, sólo mientes y mientes! -- le da el celular a su padrino -- No me amas! Sino no me hubieras dejado solita! -- agarra a Paco antes de ir a su cuarto

- Sólo está muy enojada -- vuelve a hablar Matamoros -- Dale tiempo

- Cuidenla por favor -- se muerde el labio -- Tengo que colgar ya

- Te mantendré informada -- cuelga




Una vez en el edificio el abogado la conduce hasta el departamento, estaría allí sola por una media hora o hasta una hora, José Luís hablaba con unos cuantos amigos para ver que podían hacer, el abogado se fue y ella se termino lanzando al sofá, todo lo que Juli había dicho aplastó su corazón de una manera cruel, no estaba enojada con ella entendía por que se puso así, sólo es una bebé que ahora está lejos de su mamá, aún así eso no quitaba que no le doliera, aprovechando su soledad dejo que las lágrimas salieran en un intento de liberar esa presión en su pecho, las lágrimas se convirtieron rápido en un llanto desesperado, estar acostada boca abajo y llora no era la mejor idea, en especial porque comenzaba a ahogarse, tuvo que sentarse mientras trataba de calmarse, justo en ese momento llego Navarrete.




- No llores -- va hasta ella -- Ya lo resolví más o menos -- se arrodilla tomando sus manos -- Todo va salir bien

- Olvida la maldita prisión por un momento -- pide esforzándose para que le entendiera

- Creí que por eso llorabas -- se sienta a su lado

- Julieta se entero y me odia -- solloza

- Cómo va odiarte si eres su mamá -- la abraza

- Nos despidió cómo sus padres -- se agarra a su saco

- No le hagas caso -- soba su espalda -- Sólo está enojada

- Si y por mi culpa -- le quita el pañuelo de su bolsillo para secar sus mejillas -- Encima ahora no puedo arreglarlo, iré a prisión

- Lo arreglaré por ti -- da de hombros -- La iré a ver te parece?

- Quédate con ella unos días -- asiente

- No quiero abandonarte mucho, ya exigí nuestras visitas conyugales -- ríe dejando un beso sobre su cabeza

- Irás sólo a cogerme? -- se separa un poco

- Claro que no, las visitas conyugales duran más que las normales, además de que estaremos solos y tú no tendrás las esposas -- acaricia su mejilla

- Eleonora va a sospechar -- lo encara

- Tú no te preocupes por ella -- le resta importancia





Se armo el desmadreeeee

Ni Un Sólo Beso Más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora