Capítulo 35. Bambie

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Gracias a las llamadas que hizo José Luís, terminó en una celda con La Felina, ambas tenían privilegios ahí, por ejemplo su celda era muchísimo más grande que las de los otros, tenían una tv, un baño decente con puerta, sus celulares y acceso al Internet de la prisión, al llegar su compañera estaba en el canal de adultos viendo porno, de lo más casual se giro diciéndole hola para luego seguir viendo un trío, Altagracia se instaló en la cama de al lado quitándose los tenis, iba a dormir un rato después de llorar en el pecho de José Luís luego de haber tenido sexo obviamente, entre ambos eso no podía faltar en especial ahora que estarían distanciados.

Aquella primera semana no fue tan pesada cómo se lo imagino, es verdad que muchas de las mujeres comenzaron a coquetearla, soltando piropos y así pero fuera de eso no paso nada, la comida no era tan mala, su compañera estaba viciada con el porno, literalmente lo ponía a todo volumen en la madrugada, a veces los gemidos eran tan intensos que las otras presas podían escucharlos, ahora creían que ella y La Felina cogian en la madrugada, por eso no se metían con ella, supuestamente luego del desayuno podían salir al patio pero hoy amaneció con lluvia así que cada una en su celda, mientras Altagracia se distraía leyendo una revista, su compañera veía el techo, hasta ahora no se habían dicho mucho más que las reglas que había en la celda.




- Supe que el marido de tu hija se está recuperando -- se gira para verla

- Yo estaba esperando que muriera pero no siempre aparecen los milagros -- cambia de página -- Por qué decidiste hablarme?

- Por la lluvia no funciona la tv -- señala -- Ver ese maldito anuncio de "sin señal" me estresa y tú vida es interesante así que -- da de hombros -- Cómo es que tu novio paso a ser yerno?

- Fácil, se metió a la cama de mi hija -- baja la revista -- Pero yo no sabía que ella lo era

- La entregaste a su "padre" no? Pero tu hermana si sabía, por qué te lo ocultó? -- frunce el ceño

- Tenía la loca idea de que la mandaría matar o algo así, lo cual casi paso pero fue porque ella se estaba metiendo con algo mío -- se pone de lado -- Al final se lo deje, igual casi lo mato el día de su boda, menos mal no lo hice, se estaban casando porque ella quedo embarazada

- Embarazada!? -- se suelta riendo -- No perdieron el tiempo!

- Eso mismo pensé cuando me entere -- asiente

- A quién llamas todos los días? -- se interesa -- Tienes algún novio por ahí?

- No, llamo al papá de mi hija, tengo otra -- le explica -- Sólo tiene tres años y está furiosa conmigo, el se esta quedando con ella

- Cuántos años tiene? -- sonríe

- Tres -- saca su celular -- Es ella -- le enseña una foto

- Ay pero que cosita! -- dice boba -- Por qué se enojo contigo esa belleza?

- Le dije que estaba resolviendo un asunto, no que iba a terminar presa -- abraza la almohada -- Me despidió cómo su mamá, llamo todos los días para ver si ya se le paso cómo para hablar conmigo pero no

- Bueno al menos saldrás pronto, yo estaré otro rato aquí -- se acomoda

- Tú que hiciste? -- ríe

- Uy! Que no hice -- da de hombros -- Pero por ahora me conviene estar aquí, afuera me espera una guerra bien fea

- Por qué ves tanto porno? Temes olvidar cómo se hace o que? -- pregunta

- No tengo visitas conyugales -- da de hombros -- Además no hay películas buenas

- Tenemos Netflix -- le recuerda

- Por qué no lo dijiste antes! -- se queja -- Ver pitos es lindo de vez en cuando pero todos los días! Sabes lo quemado que esta mi cerebro?

- Y tú por qué no preguntas? -- rueda los ojos -- Pon alguna serie o película que se lanzó recién, pero ya no más gemidos por favor -- ríe -- Estás haciendo que empiece a odiar el porno

- Te recuerdo que en Netflix también cogen -- empieza a buscar

- Bueno pero no duran tanto esas escenas y se te antoja más -- cierra los ojos

- En eso te doy la razón -- concuerda -- Veras la serie conmigo?

- Me siento un poquito mal hoy -- murmura -- Creo que me estoy enfermando

- Por qué lo dices? -- le da play

- Se me está tapando la nariz -- jala la cobija -- Debe ser por el cambio de clima

- Si no se te pasa, más al rato ve a la enfermería -- sugiere -- Yo no me quiero enfermar por tu culpa -- advierte

- Estás lejos -- le resta importancia -- Si estoy enferma no te van a llegar

- Aja si claro -- se cobija




Altagracia durmió hasta el horario del almuerzo, por suerte sólo se trato de una alergia por el cambio de las temperaturas, durante los siguientes dos meses recibió las visitas de José Luís casi a diario, se llevaba bien con la mayoría de las presas, durante su tiempo en el patio algunas alzaban pesas mientras que otras la hacían de peluqueras, hoy mismo andaban en esas, hablaban de los chismes recientes de la prisión, luego le preguntaban cómo era estar con José Luís, todas ellas andaban derretidas por ese papasote, aún más luego de saber que el bulto que siempre se le notaba en los pantalones era 100% real, algunas pensaron que usaba relleno pero tenían ahí a Altagracia que era su amante, para que mentiría? Eso se presume!




- Y que tal se siente? Seguro luego andas cómo bambie -- ríe

- Ella llega a la celda sonriendo cómo estúpida -- se mete Eunice -- Y huele al perfume de su macho

- No me deja cómo bambie -- ríe -- Es que el tiempo no nos alcanza para eso, pero si se siente muuy bien

- Oí que no se le pone duro rápido -- comenta una

- No sé con las demás -- da de hombros -- Pero conmigo no hay ese problema

- Pues claro que no! -- le termina de hacer la trenza -- Con el cuerpazo que tienes muñeca 

- Sandoval! -- aparece una de las guardias que ya era amiga del grupo también -- Tienes una visita especial -- sonríe

- El Navarrushhh -- gritan todas





Helous

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