Sakusa Kiyoomi

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Si tuviera que describir a mi novio diria que el es la personas más hermosa y maravillosa del mundo a mis ojos, el seguro lo negaría pero para mí lo es.

El es todo lo que necesito en este mundo, pero parece que yo no lo soy para el, para mí novio soy una mata de cabellos teñidos que solo sabe hacerlo enojar.

Palabras que el mismo dijo una vez ante algunos del equipo, no estoy seguro si el sabe que lo sé, sin embargo se todo lo que ha dicho de mi apesar de ser pareja.

Y no se como terminamos así ¿Será que solo fui yo el del amor?.

Ambos nos conocimos hace tiempo.

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Ambos nos conociamos de la preparatoria, competimos el uno con el otro en alguna ocasión, pero no fue hasta que los 2 estuvimos en el mismo equipo, hasta que estuvimos en los Black Jackal.

El desde el inicio fue frío y cortante con todos pero sabíamos que era por su temor a los gérmenes, era algo que no podía evitar.

Para mí Sakusa fue un chico interesante desde el inicio, era tierno ver cómo corría a una pared cuando mucha gente se juntaba en el lugar o como evitaba sentarse en piso si no había algo sobre el piso.

Su actitud fue cautivandome lentamente y para su primer año con nosotros yo estaba loco por el, al principio fue confuso yo sabía que el me atraía pero era raro sentir esa atracción por un chico.

La había experimentado antes con el número 10 de karasuno hace años pero ahora era más real y cercana.

Pero al final acepte que Sakusa me gustaba y no tenía miedo de hacerlo saber, no tenía miedo de nada.

El miedo solo te frena para avanzar y ganar así que empecé a intentar hablar con él pero era dificil, el rechazaba cualquier contacto con la gente.

Pero no me rendí yo seguí insistiendo hasta que el se abrió poco a poco conmigo y para su segundo año con el equipo el y yo comenzamos una relación de pareja.

Eso nos trae al presente donde estamos en un partido, nuestros oponentes son los Adlers el equipo donde está Tobio, el novio de Hinata.

El marcador va 22-24 en el tercer set, el marcador nos favorece, ambos equipos tienen un set a su favor, todos sabemos que este es el punto crucial tenemos el punto del set y la presión se siente.

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El servicio moustroso de Miya Atsumu corta el aire cruzando al otro lado de la cancha donde es recibido por poco por el libero del equipo contrario, el balón sale volando hasta volver al otro lado de la red dónde los chacales esperan y saborean el balón libre.

El balón es recibido por Hinata que hace un pase perfecto para su armador, Atsumu mira como el balón empieza a caer para llegar a sus manos, un pase hermoso y perfecto a su parecer.

Le toma un momento al rubio analizar la situación y hacer una estrategia, sin dudarlo ocupa a Hinata como carnada atrayendo a los bloqueadores pero por desgracia la colocación sigue hasta llegar a la mano de su novio que remata con fuerza cambiando el marcador a 22-25 ganando el partido.

Los gritos de jugadores y afición suena por todo el estadio, pronto a un lado de la cancha se forma un círculo donde el equipo ganador celebra menos uno que está un poco alejado pero está igual de feliz.

Pronto la cancha y gradas se despejaron y los jugadores pasaron a vestidores, los chacales gritaban y celebraban pero el que alguna vez fue el pequeño cuervo de Karasuno salió corriendo hacia su novio cuando lo encontró en el pasillo.

Para todos seguía siendo raro ver a ese par juntos, su relación era rara pero bella de ver esto por ser amigos, rivales y amantes.

Ambos se peleaban por ver quién era el mejor, discutían y competían por todo pero era seguro que terminarán abrazándose o besandose y Atsumu le gusta eso.

Y sin dudar corrió dónde su novio para abrazarlo pero solo obtuvo un golpe para apartarlo y una mirada de asco.

-No te acerques estás sudado.

El río levemente por el comentario por un momento olvidó que su novio era algo especial con la higene y tenía que tener cuidado.

-Lo olvide Omi lo siento.

Ambos equipos pasaron a las duchas para bañarse y guardar su cosas para posteriormente retirase a sus casas, pero el gemelo tenía planes con su novio.

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El plan de Atsumu era algo sencillo unos ricos onigiris con su hermano y parejas, fue difícil traer al último pero lo consiguió y ahora estaba en una de las mesas comiendo mientras el rubio hablaba de un montón de cosas pero el pelinegro solo ignoraba y respondia con monosílabas.

Era algo que el rubio noto pero dejo pasar y atribuyó esto al cansancio de su pareja por el partido reciente así que dejó de hablar tanto para no incomodar a su novio.

-Oye Omi-kun mañana no hay práctica venga a mi casa a dormir.

-No, no quiero estar en tu casa.

-No sea tan malo Omi-kun la pasaremos bien

-No y listo no insistas.

El rubio suspiro frustrado un intento más de "cita" a la basura, era frustrante no haber conseguido lo que quería.

En ese momento Atsumu levanto la vista viendo a la barra, ahí estaban Osamu y Suna esos tenían ya 3 años saliendo algo que impresionaba al rubio, era bastante tiempo.

La mirada del armador se quedó mirando a la pareja por un largo rato hasta que vio como ambos unian sus manos y sonreían, el también quería hacerlo.

Y con una sonrisa intento tomar la mano de su novio pero por segunda vez en el día un golpe le fue dado y al subir la mirada ahí estaban ojos que desprendían asco y desagrado.

-No me toques Miya.

-Lo volví a olvidar lo siento - sonrio un poco incómodo, no esperaba el rechazo otra vez pero no quería incomodar a su novio.

Pero detrás de la barra 2 personas veían eso con gran decepción y desaprobación.

Sigo Aquí (SakuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora