Sigo Aquí (SakuAtsu)

Solo un abrazo

Han pasado 3 días desde el partido y nuestros días siguen como es costumbre, todos los días por la mañana nos presentamos en el gimnasio para el entrenamiento de la mañana.

Jugamos, practicamos y pasamos tiempo en el gimnasio para nuestra rutina de ejercicio para al final ducharnos y esperar el entrenamiento de la tarde.

Es una rutina agradable pero aburrida si la pasas solo, antes solía encerrarme en la tienda de mi hermano para pasar las horas que tenía libre hasta el próximo entrenamiento.

Pero ahora Sakusa está a mi lado y ahora podemos pasar tiempo juntos antes de volver a entrenar.

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-Omi vayamos a algún lado pasemos un rato juntos.

El pelinegro mostró su común mirada de desagrado, una vez más el rubio volvía a molestarlo, realmente no quería salir.

Sabía que ahora ambos estaban en una relación y que ahora entre los 2 las cosas serían diferentes pero el no estaba listo para salir a dónde quiera que el rubio quisiera llevarlo.

-No, no quiero no tengo ganas, no me gustan las multitudes deberias saberlo.

Que el rubio insistiera tanto en salir con el también le hacía enojar, era como si Atsumu ignorara todas sus fobias.

-Lo se, tranquilo lo tengo todo bien cuidado iremos a un lugar poco frecuentado no tienes que preocuparte.

El pelinegro sin poder poner más excusas termino aceptando salir con el rubio.

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El lugar que escogí fue una cafetería recién abierta, era bonita y poco concurrida al ser nueva en el lugar y el mayor problema era llegar a ella, la cafetería se encontraba en la zona comercial de una Plaza en el centro de Sendai.

Y a estás horas del día la plaza estaba llena de gente algo que sería un problema que no había contemplado ¿Cómo iba a llegar ahí sin que Sakusa se enojara o entrará en pánico?

Su plan de una cita con su novio comenzaba a caerse conforme el taxi dónde iban comenzaba acercarse a la plaza.

-Miya ¿A dónde vamos?

-Vamos a una cafetería Omi tranquilo estarás bien yo estaré ahí para ti.

El rubio creyó que todo estaría bien si empezaba a preparar al pelinegro para lo que venía.

-Tal vez tengamos que pasar por un poco de gente para llegar a la cafetería, pero tranquilo estarás conmigo.

El pelinegro volvió a poner una expresión de asco y desagrado, al rubio no le gusto eso.

-Esto no es lo acordado Miya - El chico de lunares suspiro antes de dejarse caer al respaldo del asiento.

-Por tu bien más te vale que no sea tanta gente.

Atsumu sonrió ya con bastante tranquilidad en su ser, no tendría que preocuparse tanto por lo que podría pasar.

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El taxi llegó a la Plaza 10 minutos despues de la pequeña charla que tuvieron ambos chicos, ahora ellos se encontraban en la entrada del lugar.