Esos 2

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Al día siguiente Sakusa estuvo a la defensiva, llegó más temprano de lo usual, solo para vigilar todo alrededor del Miya rubio, el era su novio y no iba a permitir que esos dos se lo llevaran

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Al día siguiente Sakusa estuvo a la defensiva, llegó más temprano de lo usual, solo para vigilar todo alrededor del Miya rubio, el era su novio y no iba a permitir que esos dos se lo llevaran.

¿Qué derecho tenían ellos? ¡Ninguno! El era el novio, tal vez uno horrible y consiente era de eso.

Pero eso no quitaba su derecho de antigüedad, el no iba a soltar tan fácil a Atsumu y hoy empezaba la primera fase de su plan uno que pensó mucho.

Y que su cuerpo aún rechazaba, pero iba a hacerlo no dejaría ir al Rubio ahora que se sentía tan bien estar con el.

Ahora que quería mil y un abrazos por parte de su novio, aunque su cabeza dijera que no.

-Sakusa ¿Estas bien? Te noto tenso

Ahí estaba Meian su capitan, mayor que el, más sabio, quizá podría darle un consejo.

-Me pelee con Atsumu es eso todo.

-Ya veo, es raro verte mal por eso, normalmente te da igual pero es lindo ver que empiezas a tomar conciencia de la relación.

Eso lo ofendió un poco pero no le llevó la contra, estaba en ese lío por algo

-Yo me di cuenta de todo muy tarde y eso afecto a Atsumu, no le di la relación que esperaba y eso hizo que el se enojara conmigo.

-Que complicado la tienes Sakusa pero si ya eres consiente del problema me imagino que ahora vas a solucionar el problema.

-Si, eso quiero, quiero arreglar todo, quiero ser el novio que Atsumu espera de mi, el me tuvo mucha paciencia ya y no le he devuelto nada de lo dado.

-Espero tengas suerte, si necesitas ayuda cuenta conmigo.

-Gracias.

Entre la plática un Rubio había llegado, logrando escuchar parte de la conversación, una parte de el se conmovió y casi cae ante las palabras del pelinegro, sin embargo otra parte de el no podía creerle.

En poco tiempo ya todo el equipo estuvo reunido y listo para entrenar, sobre todo 3 de ellos.

Los 3 monstruos de los Chacales

Miya Atsumu

Bokuto Kotaro

Hinata Shoyo

Esos 3 estaban igual de listos para el entrenamiento como todos los días, pero hoy no solo iba a ser un entrenamiento.

Hoy iba a haber una pequeña e inconsciente guerra o al menos así lo veía Sakusa.

-Bien chicos empiecen con el calentamiento y después un pequeño enfrentamiento amistoso.

Todos acataron, nadie se iba a saltar el calentamiento, no cuando la temporada ya iba a tomar curso en algunos meses.

Una lesión podía ser mortal en estos momentos.

-Bien Sakusa es momento de que vayas y comiences el plan.

El pelinegro tenía 1 solo objetivo y era que Atsumu le ayudará a calentar, una idea absurda si la vez desde fuera, pero para el y para Atsumu era algo importante.

Esto por que Sakusa no dejaba que nadie le pusiera una mano encima y en el pasado Atsumu estuvo muy entusiasmado con ayudarle.

Pero el pelinegro le rechazaba tajantemente, en ese momento la cara de decepción del rubio llego a la cabeza de Sakusa y un hueco se formó en su pecho.

Esa imagen mental solo hizo que tomara más coraje para acercarse al rubio que ya había comenzado a calentar, por ahora solo ya que la pequeña mata naranja se había ido a entrenar con Bokuto.

-Hola

Sin decir más se sentó junto al rubio que lo estaba viendo con el ceño fruncido y con una gran confusión en la cabeza.

-¿Qué quieres?

-Calentar solo eso.

-¿No vas hacerlo solo?

-No quiero, hoy...tu ayudame ¿Puedes?

El sentimiento de confusión creció más en la cabeza del rubio ¿Estaba escuchando bien?

-¿Quieres que te ayude?

-Si puedes si por favor

Aun con el desconcierto en su mente el rubio acepto.

-Bien entonces ponte.

Con esas palabras el pelinegro solo se acomodo bien y se estiró alcanzando la punta de sus zapatos.

-Bien ahora veamos a dónde puedes llegar.

Atsumu con algo de miedo a lo que pudiera pasar puso una de sus manos en la espalda del pelinegro para empujar un poco.

Por el lado de Sakusa solo respiró hondo cuando tuvo la mano del rubio encima suyo, le alegro que la sensación de repulsión fuera tan baja con el.

Era como si su podrida mente no tuviera tanto problema con el.

-Bien me alegra ver qué tus muñecas no son lo único flexible.

-Bueno tampoco lo soy tanto así que no te pases.

Continuaron con ese ejercicio un rato hasta que tocó que los 2 cambiarán de lugares.

-Tu Atsumu no eres para nada flexible

El pelinegro sonreía teniendo su mano en la espalda del rubio

-Hey! Soy lo suficientemente flexible.

-Aja como no, aveces eres fascinante Atsumu

-Mira quien habla

Sakusa empujó un poco más a Atsumu con tal de que el otro se quedará callado.

Eso solo saco un quejido en el rubio y un pelinegro que lo había soltado para poder reírse con gusto.

Atsumu por su parte sentía una sensación tan cálida en el pecho, era uno de los pequeños momentos que el había queridos compartir con su novio pero que el nunca había permitido.

Tal vez el pelinegro había hablado enserio cuando estaba hablando con Meian, tal vez debería darle una oportunidad a su chico de rulos.

Después de todo los 2 debían cooperar para que todo funcionará, aunque también quería ver hasta donde era capaz de llegar Sakusa por el.

Quería tenerlo todo bien claro y confirmado, no quería que todo fuera una simple fantasía y que de un momento a otro todo se desvaneciera

Quería tenerlo todo bien claro y confirmado, no quería que todo fuera una simple fantasía y que de un momento a otro todo se desvaneciera

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Sigo Aquí (SakuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora