Miya Atsumu

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Atsumu era una de las miradas curiosas que se dirigían a el por su apariencia, alto, pelo rizado, según algunos un chico muy guapo, pero, era un chico bastante raro y dificil de tratar por la misofobia que llego a el de muy pequeño y que no se va por más que lo intenta.

Solo algunas personas se podian acercar a el, como sus padres, su primo Komori, entrenadores de volleyball, de ahí en fuera nadie

Siempre habia gente que sobrepasaba los limites que el imponia era algo comun en su vida, pero la mayor parte de las veces se iban al tener una reacción tan huraña por parte del pelinegro.

Sin embargo Atsumu Miya habia sido diferente, el siguio inisitiendo en todos los aspectos de su vida sin importar cuantas veces lo mandara a la mierda y era algo que le irritaba porque ese era su unico medio de defensa, nunca fallaba pero ahora tenia a un rubio teñido tras de el todo el tiempo.

Ninguno era un niño ya, ni siquiera adolescentes pero el rubio seguia insistiendo con el todo el tiempo y realmente lo desesperaba.

-Miya solo dejame en paz de una buena vez ¿Quieres?

-No quiero, solo deja de decirme por mi apellido y te dejo en paz por hoy 

-¿Cómo se supone que te llame si no es por tu nombre?

-Puedes llamarme de muchas maneras, menos Miya eso me recuerda mucho a mi hermano.

-Solo estoy perdiendo el tiempo - el pelinegro le dio la espalda al rubio con la intención de irse, pero este no le dejo, no podía tocarle y eso lo sabia, hace menos de un mes lo había tocado y el pelinegro había entrado en un ataque de pánico y el rubio termino sintiéndose culpable.

Es por eso que la única manera que el rubio encontró para detenerlo era con un palo que pertenecía a la escoba con la que barrían el lugar.

-Miya baja eso y déjame pasar.

-No hasta que me llames de otra manera.

-Es tu maldito nombre solo acéptalo

-Me niego rotundamente

-¿Como te llamo entonces?

-No lo se tal vez puedas llamarme mi amor- el rubio puso a su parecer una pose seductora que solo se vio ridicula a los ojos de Sakusa.

-Me largo- el pelinegro dio la vuelta para dejar al rubio de una vez por todas.

-Espera, solo jugaba solo dime por mi otro nombre solo Atsumu.

Aquella vez fue la primera vez que Sakusa hizo caso a algo que Atsumu le dijera y de forma clara Atsumu cumplio y lo dejo de molestar y su promesa se extendió hasta las 2 semanas siguientes.

De cierta manera Sakusa se sintio mal, bastante bajo de animo sin la molesta presencia del rubio, eso ocasiono que el pelinegro volviera a llamarlo Miya obteniendo un poco de atención por parte de Atsumu. 

Sin saberlo Sakusa cayo en aquel juego en donde solo buscaba la atención del rubio cuando este se la quitaba.

Pero Sakusa era el vivo ejemplo de la frase "Mientras no lo tienes más lo quieres pero cuando lo tienes ya no lo quieres" , era bastante cruel pero Sakusa era así en este momento.

Había conseguido la atención eterna de Atsumu al ser su novio pero ahora no le queria tan cerca de el, no sabia que hacer, el no quería ser egoista y mucho menos romper el corazón de Atsumu pero no sabía interpretar las cosas que pasaban por su cabeza, el quería y tenia sentimientos hacia Atsumu pero no le quería tan de cerca.

El otro dilema llegaba al no estar del todo seguro sobre lo que sentía por Atsumu ¿Qué tipo de amor era?

No lo entendía y no sabia como actuar, Kita tenia una razón enorme, el solo quería a Atsumu, pero Atsumu sentía amor.

-Aquí están los bancos Omi 

El rubio volvió haciendo más amargo los pensamientos del pelinegro.

-Siéntate Omi hay que comer rápido hay que ir al entrenamiento y no puedo llegar tarde por lo de la otra vez.

-¿Qué paso la otra vez Atsumu?- La voz de Kita llego a los oídos del rubio dejándolo blanco de la cara ante la cuestión del mayor.

-No llego al entrenamiento, no aviso y terminaron llamándome para saber si yo estaba con el.

-¿Paso algo ese día Atsumu?

-Nada realmente, sucedio un contratiempo y no pude llegar al entrenamiento, ya hable con el entrenador y con Meian así que no hay problema Kita-san

El mayor solo asintió y Atsumu volvió su mirada hacia Sakusa que comía tranquilamente frente a el.

No le importaba mucho lo que sucedio ese día pero tenia que decir que estaba ofendido por que su novio llamo a Hinata y no a el.

Eso hizo voltear hacia donde estaba el ex dúo de Karasuno, el pelinaranja estaba recargado sobre el hombro de su novio, Kageyama solo acariciaba la mejilla del más pequeño, parecían felices de verdad.

Su mirada siguió hacia los demás en el comedor ahí estaba Suna y Osamu que demostraba su amor a su manera.

Eso hacia que se preguntase ¿El, algún día podría sentir lo mismo por Atsumu? ¿Podrá demostrar algún día su amor hacia el? o ¿Siquiera siente algo por el?

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Hace 3 días me dieron resultados de la admisión a la universidad y no me aceptaron, ahora puedo descansar un poco y puedo traerles capítulos más seguido.

Quiero hacer también una nueva historia con shipps de Haikyuu ¿Lo leerian?

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Sigo Aquí (SakuAtsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora