Atsumu tiene el corazón dividido en 2 partes, el amor incondicional hacía su novio Sakusa Kiyoomi y en el amor que se siente a si mismo.
Pero no es lo único que siente, en su corazón hay envidia, amor, enojo, desprecio y frustración, todas estas emo...
La camioneta de Osamu tardo algo en llegar pero ahora estaba enfrente de los 3, pero dentro no estaba Osamu.
Suna los esperaba con una sonrisa.
-Perdón por tardar pero no ubicaba del todo el lugar pero fue fácil verlos, el rubio de Atsumu es algo que todos conocemos.
El rubio subió a la camioneta con un pucheros en la cara, mientras Sakusa y Kita subían las bolsas.
Al final Sakusa tuvo que correr a dejar el carrito a dónde lo tomaron.
Una vez todos dentro del auto Suna arranco con destino al departamento del rubio.
-¿Porque no vino Samu por nosotros?
El rubio vio al novio de su hermano con mucha curiosidad.
-Iba a venir pero un proveedor vino un día antes y tuvo que quedarse para verificar todo y por eso me envió.
Los otros 3 asintieron, pero el rubio tenía algo que no se sacaba de la cabeza.
-No sabía que podías conducir.
-Ni yo - El ambiente se tenso al escuchar, los 3 querían escuchar que todo era una broma, querían que el pelinegro riera a carcajadas pero 2 ahí sabían que el pelinegro no era de bromas.
-¿Cómo dijiste? - Las palabras de Sakusa se escuchaban pesadas y temerosas.
-No se conducir como tal, nunca recibí ninguna clase de conducir, ni siquiera tengo licencia pero puedo hacerlo, aprendí un poco viendo a Osamu conducir.
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Los 3 quedaron estáticos, temerosos de lo que pudiera pasarles.
-Ahora es bastante gracioso yo podrían simplemente hacer esto- el pelinegro movió el volante del auto, haciendo que la camioneta se moviera rápidamente hacia un lado.
-Y pum todos muertos.
Kita siempre supo que Suna tenía un leve comportamiento suicida sin embargo, está era la primera vez que se preocupaba enserio.
-Pero no se preocupen todo esta bien
Suna dejo de jugar y siguió el camino de una forma normal para evitar el ambiente que se había formado por la pequeña broma.
-¿Hoy no entrenan? - Kita intento bajar el ambiente tenso.
-Entrenamos casi todos los días, normalmente tenemos libres los fines de semana pero yo ahora no me puedo presentar por la contractura.
Kita asintió
-¿Osamu si te dio las cosas?
-Si, todo ayudo de verdad, sin las cosas y consejos yo aún estaría en cama quejándome de dolor.
