III

2.3K 164 227
                                    



POV LOUIS


El segundo día de clases estaba empezando, lo sabía por el molesto sonido que generaba mi despertador a un lado de mi cama. Aún con los ojos cerrados, estiré mi brazo para alcanzarlo y hacer que ese maldito pitido frenara. Refregué mis ojitos con mis manos, retiré las sabanas que estaban sobre mi, para poder levantarme e ir al baño. Caminé hasta estár frente al retrete para hacer mis necesidades, cuando terminé preparé la ducha y comencé a desvestirme para adentrarme a ésta. Ya duchado, salí y lavé mis dientes, me vestí con unos boxers un poco apretados, mis típicos skinny jeans negros, un crop top rosa pálido, pero claro que no se veía debajo de mi sweater holgado negro, y unas vans. Bajé a desayunar lo que mi madre había preparado, un poco tranquilo ya que mi padre no se encontraba en casa, y mas al sentir el aroma dulce de mi mamá que tanto me calmaba, en la cocina.

-" Buen día hijo, ¿como estás?"-. Mi madre se acercaba a la mesa con un café recién hecho y unas tostadas.

-"Buen día mami, estoy bien, ¿y tú?"-Dije regalándole una sonrisa sentándome en la mesa para tomar del café y ella sentándose a mi lado.

-"Muy bien también"- dijo con esa sonrisa que hace que me sienta seguro.-" No me has dicho como te fue en tu primer día, ¿como fue?"-. Es cierto, me había olvidado de decirle que me mandaron a detención por culpa de mi comportamiento el primer día.

-"Oh eso, emm, puede ser que eh tratado mal a un profesor y me haya mandado a detención por dos semanas, pero nada más"-. Dije sonriendo mientras ella me miraba como si estuviera analizando lo que acababa de decir.

-" ¿Qué? ¿hijo, por qué no me lo has dicho? no lo puedo creer, el primer día de clases, ¿es enserio?- asentí- Está bien, no estoy enojada, vi como empezaste el día ayer sin desayunar y lo primero que escuchas son las quejas de tu padre por tu vestimenta"- suspiró- "Tranquilo, no le diré a tu padre, ahora termina desayunar"-. Sin mas, tomé todo el café y me comí solo una tostada. Me despedí de mi madre cuando Niall llegó para ir al instituto.


En el camino hablamos sobre cosas triviales y riendo cuando Niall me contaba anécdotas de cuando era pequeño, como la vez en la que le pegó a un niño en sus bajos porque éste le había llamado feo y él le dejó bien en claro que era el niño más lindo y perfecto del mundo. La verdad es que mi amigo puede llegar a ser muy narcisista si se lo propone, estoy seguro que nadie puede bajarlo de las nubes en las que se encuentra, y si alguien lo lograra se merecería un premio.

Llegamos al instituto y fuimos hacia nuestros casilleros para sacar algunos libros y dirigirnos a clases, hoy toca física, una de mis materias favoritas para ser sinceros. Entramos y nos sentamos en unos bancos, uno al lado del otro para poder hablar, ya saben, la especialidad de Niall.




××××××




La hora pasó demasiado rápido, es injusto que si algo te gusta las horas se pasen volando, pero ya asumí eso hace bastante tiempo. Estábamos de camino hacia la cafetería porque según Niall "se está muriendo de hambre", no lo entiendo, literalmente en la clase me estaba ofreciendo unas frituras que había traído en su mochila y al rato sacó una bebida, estoy seguro de que en esa mochila hay solo un lápiz y una hoja, ahora tiene sentido el por qué siempre me pide todos mis útiles, será glotón el hijo de puta.

Cuando entramos a la cafetería, no pude evitar dirigir mi mirada hacia unos rizos que se asomaban entre toda la gente que había en ese lugar. No me sorprendió verlo en donde estaban la mayoría de los Alfas, claro, algunos con sus Omegas al lado. Tampoco me asombró ver a tres Omegas en donde él se encontraba, pero no niego haber sentido un cosquilleo cuando esa Omega rubia le robó un beso. Como pude ver, un Omega castaño es la pareja de unos de los Alfas que se encontraban en esa mesa, también hay dos lindas Omegas, Taylor Swift, quien le había dado un beso a Harry, y Racheal Charles, las pude reconocer por ser del equipo de porristas, ellas hacen las mas buenas rutinas, o eso se ve en los juegos. Cuando esa manta de brillosos rizos se giró hacia mi y me regaló una sonrisa, me vi en la obligación de saludarlo de igual forma, le sonreí y me di la vuelta para donde debería estár un Beta de cabellera rubia, pero no estaba ahí, y no dudé en ver a la fila que se formaba para pedir comida y allí estaba, dando indicaciones y pidiendo lo que le venga en gana, mas o menos todo el menú.

×𝑻𝒘𝒐 𝑾𝒆𝒆𝒌𝒔 × /𝐿𝑆/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora