×𝑻𝒘𝒐 𝑾𝒆𝒆𝒌𝒔 × /𝐿𝑆/

XX"Tierra" 🌱

Maratón - IIII

(Mi cap fav del momento) (+18!)

<<<<<<>>>>>>

Mes de Cortejo- Tercera semana- Marte

Louis despertó con un brazo fornido ajustándose en su cintura. Sonrió al oír los bajos ronquidos y la lenta respiración de su Alfa detrás de su nuca, haciendo que se le erizara la piel.

Intentó separarse rogado que el brazo lo deje ir al baño, al contrario, el Alfa gruñó y hundió la nariz en su cuello, coda que logró sacarle una risita al Omega. Volvió a querer liberarse del agarre, lograndolo esta vez, ganándose un quejido del rizado.

-¿A donde vas? - Le dijo tanteando el lado contrario del colchón en donde se encontraba anteriormente, formó un puchero cuando no encontró nada.

-Al baño. - Le habló calmado con una sonrisita en sus comisuras, nunca podrá acostumbrarse a lo caprichoso y mañoso que puede ser su Alfa, siempre lo enternece, haciéndolo morir y quebrarse de ternura.

-Mhm no... Quédate aquí. - Le murmuró aún somnoliento.

-Alfa.-Rió el Omega. - Me hago pis! - Le dijo y salió disparado hacia el baño, de su ahora, habitación.

No fue muy difícil acostumbrarse a vivir allí, y es que ese hogar junto a Harry se siente tan cálido que no le costó mas de media hora.
Los empleados de la casa ya se adecuaron a ver al Omega recién levantado en la cocina o vagando por ahí en las tardes a la vuelta de clases. Las cosas seguían igual, Harry y Louis iban juntos al instituto a eso de las siete a.m, volvían a la una o dos de la tarde y allí pasaban la tarde. Bueno, eso cambió un poco estas semanas de Cortejo, ya que llegaban y el mayor se iba a preparar las últimas cosas, luego buscaba al Omega y se iban.

Hoy no era diferente, era un marte de la tercera semana de Cortejo y no habían tenido clases, así que allí estaban, levantándose tarde juntos y abrazados.

Al terminar de hacer sus necesidades, decidió darse una rápida y calentita ducha antes de salir de la casa, quería oler bonito para su Alfa. Esa sensación cuando Harry se enterraba en su cuello para aspirar su aroma y lo oía ronroneando y jadeando por más de ese aroma fresco a fresas, definitivamente, ese Alfa iba a ser su perdición.

Al salir del baño vio que Harry ya no se encontraba en la habitación, pero el rastro del aroma a menta dejaba un camino hacia el pasillo, así que no fue difícil darse cuenta que que el Alfa estaba en la cocina.
Estaba con una toalla rodeando su torso hasta arriba de sus muslos y una toalla mas pequeña para secar sus finos cabellos. Caminó hasta la cómoda para buscar una cómoda ropa interior, en este caso unas bragas de seda suave que se ajustaba a su voluminoso trasero y lo hacía to ronronear al sentirse lindo. Una camiseta manga larga, sus skinny jeans negros, sus vans negras y un sweater verde color cian de los que usaba antes.

Se perfumó con sus feromonas y bajó hacia la primera planta. Oyó ruidos metálicos que provenían de la cocina. Soltó una risita al ver desde la puerta de esta la escena que se estaba montando el Alfa.

Tenía harina en la cara, el cabello y la ropa, había un huevo en el piso y la heladera estaba abierta mientras él estaba tratando de encontrar la sartén correcta.

Louis soltó una carcajada que llenó el lugar y el corazoncito del Alfa, quien al verlo allí parado dejó todo en su lugar y bajó la cabeza.

-Que haces, Alfa?- Preguntó entre risas. Harry gruñó y formó un puchero en sus labios.

-Haciendo el desayuno, Omega. - Le sonrió de manera inocente. Louis siguió riendo.

-Ya.- Sus ojos ya estaban cristalizados por las lágrimas y su pancita dolía. - Creo que la harina va en un taper, amor, no encima tuyo. - Y volvió a reír.