¿Merodear? ¡Me apunto!

Hanna Louson, ¿de dónde has salido? ¿Y en qué estás metida?

-¿Lily? ¿Estás aquí? -dijo el joven con gafas.

Vio una roja cabellera encima de la mesa y sonrió.

-Rebelde peli-peli, ¿cuánto tiempo llevas entre tantos libros? -susurró mientras la cargaba en su espalda-. El toque de queda ya ha pasado, agradece que traigo la capa.

Puso la tela invisible sobre ambos y caminó despacio y con cuidado de no despertar a su pelirroja.

Llegaron a la puerta de la Sala común y James se quitó la capa, sorprendiendo al retrato de la Dama gorda.

-¿Qué le pasa a Evans? -preguntó la mujer del cuadro.

-Se quedó dormida en la biblioteca, la bibliotecaria supuso que no había nadie dentro. Aurum et rubrum.

El cuadro se abrió dejando ver la sala común de los leones.

James giró hacia el cuarto de las chicas pero recordó que él no podía subir.

-Demonios. ¿Y dónde te dejo yo, Lily? -pensó-. Al cuerno.

El chico Potter subió hasta su cuarto, encontrándose a Remus mirándole muy sorprendido.

-¿Por qué acuestas a Lily en tu cama, Cornamenta? -preguntó el licántropo en un susurro para no despertar a los otros dos chicos.

-Ella estaba en la biblioteca dormida, y yo no puedo subir a su dormitorio. Así que se queda aquí.

-¿No es mejor despertarla?

-Prefiero verla enfadada en la mañana que en la noche. Venga, a dormir, Lunático.

Lupin se acostó y James fue a ducharse. Salió con una toalla en la cintura, Remus ya estaba profundamente dormido, su mano cerca de la del chico de ojos grises.

-Luego yo era el cursi. -pensó James.

Se puso su pantalón de pijama y se acostó, un poco alejado de Lily pero mirando hacia ella.

Cerró las cortinas de la cama, para que Canuto no le acosara cuando se despertase.

-Buenas noches, peli. -pensó antes de quedarse dormido.

[...]

-Muy buenos días, Jamie.

-¿Canuto? Ahg.

-¿En serio de entre todos me tenías que confundir con Sirius?

James se puso las gafas para ver a Elena sonriendo pícaramente.

-¿De qué te ríes tanto, Marrero?

-De que está usted abrazando a Lily Evans, capitán.

James sorprendido se separó un poco de Lily, con las comisuras de sus labios hacia arriba.

-¿Cómo has sabido que Lily estaba aquí?

-Intercepté a Lupin para algo entre él y yo y pues acabó diciéndomelo.

-Tengo que agradecer que Canuto no haya visto esto.

-Y tanto que tienes. Venga, me voy a desayunar, la despiertas tú.

-¿Pelirroja? -empezó James.

No obtuvo respuesta. Sonrió y se metió en el baño a cambiarse.

Salió un momento para coger una camisa aceptable.

-¡Lily! Si estás despierta. ¿Dormiste bien?

Nuestra amada Lily se encontraba en un James-está-sin-camiseta trance.