NARRA CAMILE
-¿Qué rayos le pasa?- le pregunte a Mathew mientras lo acompañaba a su auto. Patrick estaba atrás.
-No se... Parece que no tiene una buena relación con su hermana.
-¿Ella te agrado?- pregunte con curiosidad.
El pensó un momento en que responderme y cuando me vio un tanto impaciente al fin lo hizo.
-Conmigo se comporto bien, es agradable. ¿Sabes? Hasta quedo en ir a la oficina a mostrarme un demo grabado por ella.
-Oh, que bien-Respondí brevemente.
No eran celos simplemente me costaba un poco creer que la chica que se había comportado "bien" con mi novio, fuera la misma por la que Lucy había decidido alejarse de su padre.
-Cam, me da un poco de pena preguntarte esto, pero...¿Te molestaría si me quedo esta noche?-abrí mis ojos impresionada-Lucy no está bien, y el irme así sólo me hace sentir peor-iba a decirle que sólo espera que no tuvieran ningún tipo de contacto sexual cuando el se me adelanto-Te prometo que sólo la acompañare. Nada más pasara.
-Por mi no hay ningún problema, es ella quien tiene que abrirte su cuarto.
Mathew comenzó a reír con ganas. Creo que le pareció muy gracioso el comportamiento de su amigo.
Patrick se despidió y fue corriendo al apartamento de nuevo.
Cuando llegamos a la ubicación de su carro me dio un poco de pesar y angustia que el se fuera tan tarde y cansado y le pregunte.
-¿Tu no te quieres quedar esta noche?-Pocas veces me sonrojo y esta fue una de esas veces.
-Me estas haciendo una propuesta indecente-respondió con burla.
-Solo lo digo porque te veo muy cansado y...- sus labios impactaron con los míos suave y delicadamente.
-Será un placer-y volvió a besarme, pero esta vez con más intensidad.
Cuando estábamos entrando a mi cuarto, Patrick ya no estaba, Mía estaba en la cama improvisada que le habíamos hecho en el estudio y el cuarto de Sophie también se encontraba cerrado ya.
Cerré la puerta y mire a Mathew un tanto avergonzada.
El comenzó a quitarse la camisa y... ¡Uf! Mis neuronas murieron al instante.
-Si me sigues mirando así creeré que de verdad me vas a violar.
-No digas bobadas, sólo estaba mirando la marca de tu pantalón.
-Oh, si la quieres ver esta atrás-él se giró dándome una perfecta vista de su trasero. Lo estaba haciendo con esta intención.
Y yo entre mi rudeza y pena me avergoncé terriblemente.
-Ya la vi, voy a ponerme mi pijama-dije seca y entré corriendo al baño.
Estaba muriéndome de la pena.
Salí y el se encontraba sentado en la cama, sólo con sus bóxers revisando algo en el celular.
Me senté a su lado y el me miro un poco extraño.
-No debes tener pena, se muy bien que no quieres que nada pase, y nada pasara. Porque te amo y te respeto nunca haré nada que no quieras.
-Te amo- respondí con sinceridad y lo bese.
Nos metimos dentro de las cobijas y comenzamos a reírnos de bobadas.
-Tengo que decirte algo-Me dijo.