NARRA LUCY
¿Lo mandaba o no? Al carajo decidí enviarle un mensaje a Patrick, agradeciéndole por la cena de ayer.
"Me encantó el sushi, gracias"
Espere 5, 15, 30 minutos sin recibir una respuesta, así que salí de mi cuarto para ver alguna película y ver si mis amigas estaban.
-esa cara de enamorada te sienta bien- dije espantando a Camile quien aún se encontraba en pijama comiendo una taza de cereal.
-no estoy enamorada... No aún.
-si lo estas.
-no lo estoy.
-si lo estas.
-como diga la señorita Lucy- dijo en tono irónico.
-me gusta que me des la razón.
Recibí como respuesta a una Camile rondándome los ojos.
- tengo que contarte como estuvo mi día de ayer con Matt...bueno quisiera contárselo también a Sophie, pero no quiere salir de su cuarto.
-no la veo desde ayer en la mañana. Salió muy apresurada para su clase de baile y cuando llegue anoche de cenar ambas estaban dormidas.
-cuando llegue ayer, ella ya estaba en su cuarto.
Fue en ese momento que nos dimos cuenta que algo estaba mal con Sophie.
-¡abre la puerta o la tumbo!- grite con dramatismo.
Camile estaba golpeando la puerta preocupada y con el celular listo para llamar a emergencias en cualquier momento.
-iré por las llaves antes de que tumbes la puerta.
Camile busco en unas gavetas de la sala y volvió al pasillo para pasarme las llaves.
Abrí la puerta y lo que encontramos no tenía descripción alguna ante mis ojos.
Sophie, estaba tirada en el suelo en ropa interior. Su cabello estaba revolcado y no se le veía la cara.Al lado de la cama se encontraba un frasco de pastillas tumbado.
-que no haya hecho una locura- susurre antes de que Sophie corriera hacia ella y tratara de despertarla.
-¡joder! Sophie despierta- grito ella eufóricamente.
Rápidamente fui al baño y llene un baso de agua y sin penarlo, lance a la cara de mi amiga inconsciente, todo el contenido.
-mmhh...mmmhhh- murmuro ella volviendo en si
-¡eres una gran pendeja!- Camile la soltó de entré sus brazos, haciendo que golpeara su cabeza con el suelo.
-¿qué paso?- pregunto aturdida.
De mi boca un "¡ja!" demasiado enojado. Y sarcástico.
-eso mismo queremos saber. ¿Qué paso? No sales de tu cuarto hace más de 15 horas y tienes una cara de muerte. Es obvio que si alguien sabe que pasó, eres tu- Camile estaba realmente enojada- sin contar el hecho de que hay un frasco de pastillas casi vacío, tumbado al lado de tu cama, lo cual da mucho que imaginar
Sophie se levantó del suelo y cogió una camisa que estaba colgada en la puerta. Yo fui hacia las ventanas y abrí las cortinas para que entrara algo de luz.
-son unas exageradas- dijo entrando al baño.
- si a preocuparnos por ti, le llamas exagerar. Si, si somos las amigas más exageradas.
-ayer llegue muy cansada del entrenamiento y me senté sin ropa a escuchar música. Las pastillas son suplementos vitamínicos para mis huesos, me sirven después de bailar, así que no, no trate de suicidarme.