→You broke me first | Volkabo

Prólogo y Aclaraciones.

–Una vida, por otra vida...– Murmuró aquella maligna personalidad de Gustabo mientras terminaba de dar dos balas en el abdomen del ruso, perforando su pulmón, hígado y al una de las balas tener orificio de salida, causar que se fuese desangrando poco a poco.

–Horacio... El malo de la película deja de parecer tan malo cuando el bueno comete errores.– Hablo "Gustabo" lleno de rencor.

Se despertó, su respiración estaba agitada, miro sus manos con preocupación tratando de notar algún rastro de sangre en esta, el olor a pólvora aún lo podía sentir en sus fosas nasales. La mirada dolida que el ruso le había dado aquel fatídico encuentro se colaba en lo más profundo de su ser.

–Volkov despertó.– Recuerda las palabras de su padre hace unos dos o tres años aproximadamente, cuando fue informado de que el rusky había despertado. No se veía con la suficiente fuerza como para encararlo después de lo que había hecho y afortunadamente después de años en un puto manicomio de mierda, había logrado desaparecer a ese monstruo inhumano que habitaba en su interior en el pasado, esa cosa sin sentimientos que solo dañaba a las personas.

La quemadura que había en parte de su cuello, hombro y espalda era una de las tantas confirmaciones de la atrocidad que había hecho, después de tantos años se sigue culpando de lo que hizo pero, con la ayuda de Pierce, su doctor, cada vez lo hace con menor frecuencia, ahora entiende que controlar a esa cosa no era algo que estuviese en sus manos, él solo era una víctima más.

Tomó el móvil de la mesa del lado izquierdo de su cama cuando le vio vibrar con intensidad y se preocupó aún más cuando vio el nombre de "Conway" sobre la pantalla. Aún le costaba reconocer a ese hombre como su padre pese a todo lo que había ayudado en su rehabilitación aún no olvidaba como le había dejado a él, a su hermana y a su madre a la interperie cuando más lo necesitaron, recuerda como tuvo que ver la frente de Julia ser atravesada por el impacto de la bala y recuerda a su hermana pedír por ayuda mientras el cianuro se deslizaba por sus venas y arterias, paralizando su corazón

–¿Conway?– Preguntó extrañado.

–Los de arriba nos quieren a ti, a Horacio y a mí en el FBI.– Fueron claras y concisas las palabras de quién era su padre biológico.

–¿Y a mí que coño? Que se jodan esos hijos de puta, si vosotros queréis ir adelante, a mi dejadme en paz.– Iba a colgar pero el ex-intedente hablo lo suficientemente fuerte como para oírle antes de dejar el teléfono en la mesa nuevamente.

–Creo que no estás entendiendo, los hijos de puta nos quieren ahí y no es una petición o pregunta, es una maldita orden Gustabo. No tenemos opción.– Prácticamente grito.

–No volveré ahí, no lo puedo hacer Jack.– Se escuchaba desanimado, los recuerdos del pasado se encontraban en esa ciudad donde había ocurrido tal desgracia.

–Lo tendrás que hacer, enfrenta tus putos miedos de una puñetera vez. Ya no eres un crío como para huir de los problemas. Horacio está en camino, llegará en nueve horas.– Se escucharon voces de fondo y alcanzó a escuchar una discusión antes de que su ex-jefe silenciara la llamada.

–Antes del jueves tendrás que estar acá y ya vamos en miércoles.–

–Primero, no huí de los problemas y por eso mismo fui secuestrado así que callese la puta boca y segundo, ahora mismo está nevando acá en Suiza y no puedo hacer absolutamente nada, los vuelos están inhabilitados hasta mañana así que se jode.– Tomó aire para continuar y prosiguió planteándole las cosas como eran al haber trajeado. –Tome un cafecito de esos que le gustan y metaselo por el orto. Llegaré el jueves por la tarde y si no les sirve pues que pena por ellos. Adiós, tenga una buena noche.– Corto la llamada y suspiro fuerte.

Lavo su rostro, tomó una ducha y empezó a empacar maletas para su viaje. Volvería a revivir cada momento, a recordar la monstruosidad que hizo, desde que había cometido aquel intento de asesinato múltiple se había alejado de todos menos del super, quien había estado ahí para él y por supuesto había preguntado por el estado de Volkov a diario antes de que este despertara y por el de su hermano con la misma intensidad.

–Si, el primer vuelo que tenga para mañana con destino a Los Santos.– Hablaba con la recepcionista del aeropuerto.

–Muy bien, gracias carepinga.– Colgó la llamada y paso con desespero las manos sobre su rostro, dandose aliento a si mismo. Aquel Gustabo seguro, coqueto y firme ya no existía, se había ido así como lo habían hecho sus ganas de vivir.

Mañana regresaría a su infierno y enfrentaría a todos sus demonios, a todas las personas a las que había roto primero.

Bueno, hemos regresado con otra historia porque en las anteriores me comentaron que deseaban una Volkabo y ¿Quién soy yo para negar sus deseos? Espero que sea de su agrado.

•| Aclaraciones

–Conway es padre biológico de Gustabo, Gustabo siempre lo supo pero jamás se atrevió a decirle puesto que sentía que si no había necesitado de un padre en su niñez, muchísimo menos lo haría ahora.

–Volkov tuvo una relación con Horacio y pese a que Gustabo sentía una atracción leve por el ruso en ese entonces, prefería la felicidad de su hermano antes que la suya.

–Jack quiere recuperar el tiempo perdido con su hijo pero, Gustabo jamás olvidará cuando los abandono a él, a su madre y a su hermana para ir a prestar servicio a un país al que ni siquiera le importaban.

–Armando y Kalahari significaron muchísimo en la vida de Gustabo pero él termino asesinandolos al saber que ellos fueron quienes acabaron con la vida de su familia.

–Horacio detesta a Gustabo por arruinarle la vida y "asesinar" a su enamorado.

–En esta historia Horacio JAMÁS disparo a Volkov.

–Volkcock hijo de puta, aviso para que no lloren después.

•| Edades

Jack Conway: 47
Michelle Evans: 38
Viktor Volkov: 32
Gustabo García: 27
Horacio Pérez: 25
Greco Rodríguez: 31
Alexander Ivanov: 33

En caso de que falten las edades de más personajes, se irán aclarando con el tiempo.