But I don't really care how bad it hurts
When you broke me first
You broke me first
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Volkov ha despertado del coma, Gustabo se ha marchado de la ciudad, arrepentido y tratando de rehabilitarse.
El ex-agente del CNI ha regresado por orden de los...
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Su puño fue a parar en una de las paredes blancas de su despacho, desquitandose con toda la fuerza que le era posible, tratando de desenrredar la bola de lana que era su cabeza ahora mismo. Detestaba con su alma el hecho de que todos olvidarán con facilidad lo que Gustabo había hecho, detestaba que todos pudieran pasar la página y él siguiese ahí estancado pero, lo que Viktor desconocía era que realmente no tenía miedo por una posible traición de Gustabo tenía miedo porque no quería que su corazón volviese a latir desenfrenadamente por ese pelinegro de metro setenta, tenía miedo porque detestaba sentirse vulnerable y eso era lo que causaba el más bajo que sin saber cómo, parecía que tuviese la llave correcta para la caja fuerte llena de trampas que era su corazón.
–¿Viktor? ¿Qué pasó? Habéis solicitado EMS. (Emergency Medical Services)– La voz de su ex-novia le tranquilizó un poco.
–Elizabeth, ve a los vestidores.– Hablo con la confianza que algún día llegaron a tener o bueno, que aún seguían teniendo. No quería pensar en lo que había sucedido minutos atrás.
¿Qué había pasado por su mente cuando se lanzó sobre su mejor amigo de esa manera? Y todo por culpa de un mocoso peliteñido de mierda.
–Hombreeee pero miren nada más a quien tengo acá, si es el ruso que últimamente la ha estado liando con todo mundo.– Gruñó al reconocer la tonalidad divertida pero retadora que portaba Greco.
–No necesito tus putos sermones, Greco.– Se dió la vuelta el peliblanco para poder confrontar al castaño barbado como era debido.
–Si no lo hago yo, al paso que vas terminarás con mil enemigos y fuera del puesto de superintendente. Te recuerdo que tienes superiores Volkov.– Le escuchó suspirar pesado y solo se limitó a mantener la frente en alto aunque un poco apenado, sabía que tenía razón. –No puedes hacer lo que se te venga en gana y menos con el protegido del CNI y no lo digo sólo por eso, el chaval a cambiado y creo que todos a excepción de ti, lo hemos notado. ¿No ves el brillo que sus ojos tienen ahora?– Pues no, claro que no lo veían porque él era el causante que apenas hiciesen contacto con su presencia, se opacaran y ocultaran todo ante él.
