→You broke me first | Volkabo

четыре

Tomó su trago número veinticuatro de vodka sintiendo aquel peculiar ardor recorrer toda su garganta y desaparecer en su tráquea, no sabía cuánto tiempo llevaba en aquel bar de mala muerte, ni tampoco era consciente de cuando había terminado ahí pero, no dudó en llamar a Horacio cuando trato de pararse de la puta sillita de mierda y se salvó por el pelo de un calvo de estamparse de cara con el suelo.

–¿Volkof?– Menciono confundido el chico de cresta y fue cuando el ruso levantó su rostro que el menor pudo comprobar la respuesta de su pregunta.

El soviético ahora mismo no sabía que coño hacia, se sentía agobiado por tantas emociones que habían recorrido sucuerpo en estos últimos días, jamás había tenido un mes tan malditamente asqueroso como este. Su ex-novio había regresado, su relación "formal" con Sloan cada vez iba decayendo más y más por la falta de comunicación de los dos y por el estúpido comportamiento que estaba adoptando y si a todo esto le aumentaba la situación con Gustabo... Todo era de locos.

Fue sacado de sus pensamientos de manera forzada cuando una mano delicada se posó sobre una de sus mejilla, acariciando con cuidado la misma y al alzar su mirada se encontró con unos ojos heterocromáticos que combinaban los colores cafés con tonalidades amarillentas y mieles, sentía que si se quedaba a describir exactamente el color que tenían los ojos de Horacio podría durar miles y miles de horas. Ahora entendía porqué aquel hombre encrestado le había llamado la atención años atrás, se había enamorado de esa cresta, de esa valentía y atrevimiento, de la vestimenta peculiar que solía llevar encima y de ese cuerpo tan jodidamente atrayente que se cargaba.