тринадцать

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Anteriormente

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–¡G, responda! ¡Responda, coño!– Una sonrisa adorno su rostro. Volkov se escuchaba preocupado, preocupado por él. Quizá su imaginación le estaba jugando una mala pasada.

• Where the hell am I? •

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• Where the hell am I? •

–¡Matthy!– Sus oídos captaron una voz que en muchísimos años no había escuchado. Alarmado abrió sus ojos y se encontró con el rostro de su hermana menor justo enfrente del suyo y unas pequeñas manos presionaban "fuerte" sobre su pecho, tratando de despertarle.

–Jo-der, casi que te tiras todo el puto día para levantarte, coño.– ¿Donde estaba? ¿Había muerto? Lo más probable.

–¡Jack! ¿¡Qué te he dicho de las malas palabras enfrente de los niños!?– La voz enojada de su madre se escuchó ccon fuerza, irrumpiendo el tierno momento de hermandad que compartían los menores en aquella sala.

–Tardaste en llegar hoy, papi.– La apariencia del mencionado Jack Conway no era la que tenía en la actualidad, lucía muchísimo más joven, menos cansado. Sus arrugas no estaban marcadas y aquel semblante serio y demandante no existía, por lo contrario había uno más relajado, tranquilo y compasivo que jamás había podido apreciar.

Cuando sus manos se posaron en su rostro pudo notar que la perforación en su ceja izquierda no estaba. Tampoco recordaba su piel tan suave y sus manos tan pequeñas ¿Qué cojones?

–Danielle, deja a tu hermano en paz. Debe estar cansado.– Las diminutas manos que antes jalaban su camiseta azul con insistencia dejaron de hacerlo.

–Está bien mamá, déjale.– Su voz. Su voz sonaba más alegre de lo que alguna vez lo había hecho y la sonrisa que inconscientemente esbozaron sus labios no era falsa como las que acostumbraba, se podía notar la alegría en esta.

–En poco tiempo estará la cena ¿Váis a salir por el helado de siempre?– Cargó a su hermana entre brazos haciendo hasta lo imposible por hacerlo pues, sus brazos no tenían la fuerza que recordaba.

→You broke me first | VolkaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora