'Soy capaz de destruirte de la manera más hermosa, cariño. ¿Por que crees que los huracanes llevan nombres de mujeres?'
El afilado objeto se acercaba más y más antes de enterrarse mi piel, mientras un grito salía desde el fondo de mi garganta.
-Puedes dejar de ser tan dramática, Yoon? Lograrás que mis clientes se asusten y no vengan más! Que marica.
-Cómo se supone que no debo gritar cuando estás repetidamente apuñalando mi piel con una aguja en mi hombro?!
Me encontraba sentada en una mesa de tatuajes y escondía mi rostro en mis manos. Mi espalda estaba expuesta y el tatuador, Changbin estaba inclinándose sobre mi figura y tratando de hacer su trabajo. Su cabello negro caía sobre su frente, sus ojos estaban entrecerrados debido a la concentración y mordía su labio inferior para mantener su risa ante los comentarios irritantes de Félix. Era uno de los mejores corredores de la mafia, sólo que en su tiempo libre él trabajaba como tatuador. Las paredes de su estudio estaban cubiertas de pinturas y dibujos y se podía notar a través de su tacto con lo suave y cálido que era, que él en verdad era un experto, solo que aún así no podía evitar estar nerviosa.
Las agujas eran algo de lo que yo no era demasiado fan, pero tampoco era de esa manera algunas veces. Luego de que mi madre falleció, teniendo que vivir aquí o por allá, pase un tiempo con un fuerte adicto a las drogas. Las agujas eran algo ordinario para mí en ese entonces, pero todo cambió hace un año. Me había enfermado en prisión, así que me llevaron a la enfermería y una chica con la cual yo estaba constantemente discutiendo, pensó que sería una oportunidad perfecta para deshacerse de mí. Ella me siguió hasta allí y apenas pude frenarla cuando intento matarme, terminando con una aguja clavada través de mi mano y en otras tres en diferentes partes de mi cuerpo.
-Puedes hacer esto rápido? Tenemos que hacer trabajo una vez que terminemos aquí.-Félix murmuró seriamente. Sus brazos estaban cruzados en su pecho, y él se inclinaba sobre la pared mientras daba golpecitos con su pie frustrado. Su mirada seguía moviéndose de mi espalda expuesta hasta el viejo tatuaje que tenía justo arriba de mi trasero, básicamente en mi parte baja de la cintura.
Ángel de nadie.
Aún recordaba lo avergonzada que estaba cuando algo sucedió hace unos días atrás. Estaba inclinada sobre mi motocicleta en el garage, trabajando en algunas modificaciones no tan difíciles, cuando el apareció de la nada. No lo había oído, así que no pude evitar más que gritar cuando sentí sus cálidos dedos tocar mi piel y levemente levantar mi camiseta. El obtuvo un leve vistazo del tatuaje y tenía curiosidad por ver cómo se veía por completo. Mis mejillas estaban completamente rojas y lo alejé sin siquiera responder su pregunta sobre cómo lo obtuve. Él se alejó y dejo el tema de conversación, pero cuando nuestras miradas se encontraron otra vez, había algo extraño en sus ojos.
También aquello estuvo ese día, cuando él observó las manos de Changbin en mi espalda, aún cuándo el tatuador estaba simplemente haciendo su trabajo. Ni siquiera estaba planeando obtener un tatuaje de unas cartas, la cual eran el símbolo de los Ases, pero cambie de parecer cuando Minho me preguntó si estaría preparada para hacerlo. Estaba lentamente ganando su confianza y no podía cometer ni siquiera algún error en estos momentos, así que le dije lo primero que se me vino a la mente:
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ADRENALINA - LEE FÉLIX SKZ
Fanfiction'Mayor es el riesgo, mayor será la adrenalina.' A ella le han dado una propuesta imposible de rechazar: Quedarse en prision por el resto de su vida o ir de encubierta en la famosa mafia de motocicletas, llamada Ases. Multifandom. Mafia!Au *Portada h...