Capítulo 2

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'Cariño tu empuje es devoción y solo puedo pedir más.'

El sol brillaba altamente en el cielo, penetrando a través de los techos de las casas baratas, haciendo que sientas como si estuvieras sentado dentro de un horno esperando a ser cocinado

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El sol brillaba altamente en el cielo, penetrando a través de los techos de las casas baratas, haciendo que sientas como si estuvieras sentado dentro de un horno esperando a ser cocinado. Eso era exactamente lo que estaba haciendo cuando fui a comprar a un restaurante de Dumplings esa tarde. O al menos se sentía de esa forma, debido a que estaba al menos a una hora de caminata y la persona a la que me encontraba esperando ni siquiera estaba ahí.

Tal vez en verdad el si cambio y no viene más aquí?

Estaba por bajar mis palillos y largarme de allí, cuando Lee Jeno entró a través de la vieja cortina que colgaba sobre la entrada en vez de una puerta. El parpadeo varias veces con sorpresa cuando me vio y soltó un respiro aliviado. Esta era una señal de qué aún podía confiar en él. Ni siquiera me daba cuenta cuánto necesitaba eso hasta ahora.

Jeno y yo veníamos de la misma parte de un pequeño pueblo cuando aún éramos niños, y este era uno de los lugares que extrañamente ambos podíamos conseguir comida. La vieja señora que era dueña del viejo restaurante de Dumplings siempre nos recibía con una gran sonrisa al final del día y nos hacía algo de comer a partir de las sobras. Tristemente ella murió mientras estaba en prisión y su hija también debido al negocio familiar, pero parecía ser que Jeno aún sostenía la promesa que hizo desde niño. El prometió que cuando se hiciera rico, el cuidaría de la señora para asegurarse de que ella no pasara hambre. Recuerdo que un poco antes de que fuera arrestada, él comenzó a traerle pequeñas sumas de dinero al comienzo de cada semana y parecía ser que eso todavía no había cambiado.

-Necesitó que me consigas una moto. Una buena. No te preocupes por el dinero.-Le dije seriamente cuando el ordeno su comida que usualmente pedía, al mismo tiempo que le daba a el nuevo dueño, un sobre con algo de dinero, sentándose en el lado opuesto de mi mesa.

-¿No te preocupes por el dinero?-repitió y levantó una ceja en duda.-Eso solo puede significar una cosa... no estás pagando por ella. Yoon, háblame. ¿Que sucede? ¿En que te has involucrado? ¿Como saliste de prision? Se que te encerraron por asesinato.

Me disguste cuando menciono mi pasado oscuro, inclinándome hacia delante y acercando mi rostro hacia el de el.-Mira quiero confiar en ti, pero sabes cómo son las cosas. Mientras menos sepas, mejor. De esa forma si algo sale mal, nadie vendrá detrás de ti. No te preocupes por mi, J. Estaré bien. Solo consígueme una motocicleta e iré a tu almacén a buscarla.

El frunció su ceño aún inseguro sobre que pensar al respecto.-¿Cuando?

-¿Es mañana demasiado pedir?-Solté y sonreí.

-Tal vez quieras mantenerte a una distancia segura de mi.-Siseo en respuesta y rápidamente me deje caer sobre mi silla de nuevo. Me fulminó con su mirada y comenzó a jugar con sus anillos en sus dedos.-Tiene suerte de que eres tu, porque si fuera alguien más, los mandaría a la mierda. La calidad viene con el tiempo. No suele pasar que todos los días hay una buena moto en el mercado. Tengo un par en mi almacén ahora, pero ya tienen sus compradores. Pensaré en algo para deshacerme de alguno de ellos. Tal vez decirles que solía pertenecer a un policía o algo así. Generalmente ese tipo de cosas suele hacer que pierdan interés.

ADRENALINA - LEE FÉLIX SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora