'Mayor es el riesgo, mayor será la adrenalina.'
A ella le han dado una propuesta imposible de rechazar: Quedarse en prision por el resto de su vida o ir de encubierta en la famosa mafia de motocicletas, llamada Ases.
Multifandom.
Mafia!Au
*Portada h...
"Aún luego de la traición, sus ojos me miran con tristeza, dolor y... amor."
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Una última salvaje corrida más, soplona.
¿Estás lista?
Las cosas en la loca pista de la mafia de Los Ángeles, estaban comenzando a volverse más caóticas y el líder de aquella mafia, JB estaba claramente arrepintiéndose de dejarnos quedarnos en su hogar. Estabamos verdaderamente agradecidos por su hospitalidad, solidaridad y ayuda, pero para nosotros, los Ases no era demasiado fácil dejar que no nos lleváramos por nuestras costumbres barbáricas. Me encontraba disfrutando, teniendo el momento de mi vida mientras bebía una botella de Soju que tanto necesitaba, mientras observaba las cosas descontrolarse y aún más, gracias a la mortal combinación de Shin Ryujin y Bang Chan. Sin mencionar a Han, quien se ofendió sólo porque el dúo a propósito lo dejo fuera cuando fueron en busca de Félix y yo, cuando nos encontrábamos en problemas en el club de Kim Haejin.
-¿Por qué nos hemos juntado en este basurero?-Preguntó Ryujin con aburrimiento e inspeccionó sus perfectas uñas con manicura. Han en cambio, había sido arrastrado repentinamente por un grupo de chicas quienes instantáneamente quedaron encantadas con su adorable rostro, mientras que el resto de nosotros ocupaba una de las mesas en aquel medio garage, medio bar donde los ángeles vivían. Está bebiendo de mi botella de Soju, Chan se encontraba observando las motocicletas y Ryujin, al parecer su objetivo no era más que comenzar una pelea.
-De nada por haber dejado que entraras a nuestro bar.- Yugyeom levemente murmuró y cruzó sus brazos en su pecho. Él estaba fulminando con la mirada a Ryujin y Chan. Parecía ser que el, casi estaba luchando para decir a cuál de los dos motociclistas detestaba más.
Chan frunció su ceño y miró a la chica de cabello azul.-Tienes razón, este lugar es un asco.
Yugyeom lentamente y transformaba sus dedos en puños. Venas comenzaron a aparecer por debajo de su piel y estaba comenzando a enojarse aún más.-Tienen suerte de que soy bastante amable.
-Todos se encuentran fulminándonos con sus miradas. Y luego cuando he hecho lo mismo, oi como me llamaron una maldita perra. Como se supone que eso es justo?-La chica con el cabello azul continuó y presionó sus labios en una firme línea.-Pues, digo que nos divirtamos un poco y le preguntemos a alguien para jugar al póquer, tal vez una pulseada o incluso algo similar que demuestre que podemos vencerlos y recordarles quienes en verdad son los verdaderos jefes. Deberían sentirse honrados de tenernos en su hogar.
Era obvio que Ryujin y Chan, se encontraban hablando a propósito por encima de Yugyeom y completamente ignorando lo que él decía. Sus puños comenzaron a volverse blancos debido a que estaba apretandolos demasiado fuerte y algunas personas incluso giraron sus cabezas hacia nuestra mesa. El líder de su mafia les ordenó que fueran amables con nosotros, pero ninguno de ellos iba a intentar frenar a Yugyeom si es que él levantase su puño y comenzara una pelea.-Soy amable, pero en verdad estás comenzando a agotar mi paciencia. No he tomado demasiado Soju para estar preparado para oír esta clase de estupideces. A la mierda con las órdenes del jefe.
