Capítulo 35

1.6K 94 140
                                    

—Sigo sin estar de acuerdo —pronunció Seojun, con molestia—. No deberían ayudarlos.

—No pedimos tu permiso, cuñado, estamos diciéndote lo que haremos —respondió Jeonghan.

—¡Ya te dije que dejaras de decirme cuñado, me da cosas! —gritó y frunció los labios—. Ustedes ya no tienen nada que ver con los príncipes, dejen que ellos mismos se salven.

—Si pensara así, entonces tampoco te hubiese salvado a tí cuando te atraparon en el palacio —contesté.

—¡Noona!

—Seojun —sostuve sus manos—, entiendo que estés asustado, sé que no quieres que me involucre y salga lastimada, pero todo esto sucedió en parte por mi culpa. El rey piensa que lo traicioné, se sintió tan lastimado que ya no puede confiar en nadie, dejó a su pueblo y ahora luchará contra su hermano. Pensé que jamás sería perdonada por lo que hice, pero esta también puede ser una oportunidad, para mí, para Jeonghan y para tí, porque sabes que esconder a dos traidores no es algo que debías hacer cuando el palacio también te busca a tí —sonreí y despeiné su cabello—. Has sido un bueno niño al proteger y cuidar tanto de nosotros, así que permíteme hacer esto y darte un mejor lugar en el que puedas vivir tú y tu futura familia.

—Noona, no me hables tan dulcemente, me asustas.

—¡Hey! —le dí un golpe en la cabeza y reí—. Tengo que hacer esto, Seojun, por tí, por Jeonghan, por los príncipes. Cada uno de ustedes ha cuidado de mí y si hay la posibilidad de devolverles el favor, quiero hacerlo. Quiero ser capaz de hacer algo realmente grande para ustedes.

—Siempre odié que tuvieras un gran corazón —susurró y observó a Jeonghan, quien estaba sentado y apoyado en la pared, mirándonos en silencio—. ¿Cómo es que le permites hacer esto?, dijiste que cuidarías de ella, ¿entonces porqué permites que se involucre en esto?

—Porque ella lo desea —respondió cruzándose de brazos—, y porque la amo —agregó—. Ella no es el tipo de persona que se quedará quieta si ve que puede hacer algo por los demás. Obligarla a quedarse aprisionada y solo permitirle que observé desde lejos lo que ocurre, solo porque lo quiero así, la haría infeliz. Estoy cuidando de la persona que amo, no tratando de encerrarla para verla viviendo solo para mí.

Me acerqué a Jeonghan con cuidado y me aferré a su pecho mientras me acomodaba en él. Jeonghan sonrió y dejó un beso en mi cabeza, para después empezar a dejar leves caricias en mí.

—Además, cuando me casé con ella, e incluso antes de eso, le prometí que la protegería —observó a Seojun—. Así que no solo voy para apoyar al rey, quien es amigo mío, sino también para proteger a _____ de cualquier peligro.

—Te amo —dije hundiéndome más en su pecho.

—Yo más —sonrió.

—Pedí explicaciones, no que derramaran miel en mi rostro, sobretodo cuando estoy atravesando una ruptura —se quejó, observándonos con disgusto.

—No es culpa nuestra que la señorita Ah Yoon te haya dejado —me excusé, riendo—. También te dejaría por esa actitud tuya.

—¡Qué cruel eres!

Solos seguí riendo desde los brazos de Jeonghan.

—Tranquilo, encontrarás a alguien más, alguien que te acepte —dijo, mi ahora esposo—. No tienes porqué vivir preocupándote por eso.

Seojun solo resopló y rodó los ojos.
Ese niño siempre había cuidado de mí, así que ahora solo estaba preocupado, podía entenderlo. Desde que Jisoo subió al trono, cualquier discusión que tuviera con los príncipes, ya no era una simple pelea de hermanos, ahora tenía que ver con la política.

Fallin Flower (JEONGHAN SEVENTEEN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora