Fallin Flower (JEONGHAN SEVENTEEN)

Capítulo 6

El príncipe sujetó mi brazos y me apegó a su pecho. Mi corazón empezó a latir al estar tan cerca de él, no tenía idea de cómo debía reaccionar.

—Lo lamento.

Me quedé perpleja ante su acto. Él me presionó más fuerte y mi corazón volvió a acelerarse. No entendía qué me pasaba.

—Debes estar muy molesta, lo lamento tanto—susurró en mi oido.

—Alteza, ¿no se siente bien?

—No seas indiferente, por favor —pidió y se alejó de mí —¿Has estado bien?, ¿tus heridas han sanado?

¿Porqué?, porqué preguntaba cuando el mismo pudo haber sabido la respuesta si hubiese querido hacerlo.

—Mis heridas han sanado, me encuentro bien. Gracias por su preocupación Alteza.

—Parece que estás muy molesta —dijo mientras observaba mi rostro—. Lo lamento, déjame explicarte.

—Usted no tiene porqué darme explicaciones. 

—Sí tengo qué, somos amigos —me quedé en silencio y permití que continuara—. Ese día no pude ayudarte, lo lamento demasiado. No sabes cuán furioso me sentí, y la vergüenza que me invadió al saber que no podía hacer nada. Creéme cuando digo que iba a detener tu castigo, pero mis hermanos se negaron, al igual que mis amigos —lo miré extrañada y el siguió—. Si yo te ayudaba podía ser más peligroso para tí.

—No entiendo a qué se refiere.

—Se abría paso a malinterpretaciones y si eso sucedía... podría causarte más daño.

Sus palabras eran correctas y nada de eso había pasado por mi cabeza.

No sé si fui tonta o realmente hice bien al no esperar nada de él. Sabía de su gentileza y amabilidad, pero no quería acercarme tanto, al igual que con los demás. Aunque ya era tarde, me sentía realmente cómoda al lado de cada uno de ellos.

—Por eso Jihoon dijo que sería mejor que Wonwoo dijera que él te ordenó hacerlo, porque no tendría sentido haber sido yo quien te lo ordenó.

—No debe preocuparse por eso, Alteza. 

—Debo hacerlo, debes haber pensado lo peor de mí. Perdóname.

A pesar de ser un rango totalmente superior al mío, ahí estaba el Príncipe Jisoo, suplicando perdón a alguien como yo, a alguien que nunca en su vida llegaría a tener una posición como la de él. Era realmente honorable.

—También lamento no haber ido a verte—musitó y vadió mi mirada—. Me pareció que sería desvergonzado de mi parte, no tenía derecho de hacerlo. No pude ayudarte como quería y tuve que implicar a mi hermano.

—No hay nada qué disculpar, Alteza—aseguré con una sonrisa y él me correspondió con otra.

—¿Puedes caminar bien?—preguntó con preocupación en sus bonitos ojos—. Si no es así, podría ordenar que descanses por más tiempo.

—Muchas gracias por su preocupación Alteza, pero me encuentro bien y no sería correcto evadir mis responsabilidades.

—Al parecer eres muy fuerte —mencionó con una sonrisa—. Me gustaría que ese tipo de castigos terminaran, pero esta fuera de mis manos, por ahora—explicó con un tono desanimado—. Tienes que tener cuidado ____.

—Lo tendré, Alteza.