Capítulo 10

1.9K 134 203
                                    

Maratón 1/2

No entendía porqué Jeonghan pediría salir de palacio conmigo, pero sabía que la idea no le agradaba a Jisoo y lo podía ver reflejado en su rostro.

—¿Salir de palacio con _____?—preguntó Jisoo, aún con el ceño fruncido. Jeonghan asintió.

—Ella ha salido pocas veces del palacio, se la ha pasado aquí encerrada y en muchas ocasiones me ha mencionado sobre su deseo de recorrer el pueblo.

Jisoo me observó, esperando a que lo desmintiera, pero Jeonghan no decía nada falso. Constantemente le mencionaba sobre mi anhelo por salir del palacio aunque fuese por un momento. Y es que, tal y como dijo, solo he estado afuera muy pocas veces.

Antes de llegar a este lugar, yo era un alma libre, podía estar donde quisiera, cuando quisiera. Iba desde Hamju hasta Jeonju, pero ahora sólo estaba atrapada en medio de los muros del palacio.
No le mencioné nada al respecto a Jisoo, porque pensé que eso podría herirlo haciendole creer que no me gustaba estar a su lado, además de que estaba prohibido que las Damas del Palacio salieran del lugar, a menos que tuviéramos el permiso del rey.
Tampoco era como si quisiera escapar, simplemente me gustaría recorrer el lugar, ya que la capital no era mi ciudad natal.

—Además, habrá un festival pronto —agregó Jeonghan—. Me gustaría poder  verlo con ella.

—No sabía que ella quería eso —susurró el príncipe con pesadez. Se quedó en silencio por unos momentos y me observó fijamente—. De acuerdo, saldrán, pero bajo una condición.

—¿Una condición?—Jeonghan arrugó su entrecejo.

—Debes capturar un animal de las montañas para mí, de lo contrario no podrán hacerlo.

Tanto Jeonghan como Soonyoung abrieron los ojos por las palabras del príncipe, yo también estaba asombrada. Pensé que aceptaría sin quejas al haber perdido la apuesta, pero al parecer Jisoo se negaba rotundamente a permitir que fuese con Jeonghan. ¿De dónde le salía esa la loca idea de enviarlo a las montañas?

—¿Alteza, ira él solo? —preguntó Soonyoung, angustiado.

—Eres consciente de que si los ayudo, podría exponerme al peligro y a un castigo. Incluso mis acciones podrían causar que me destituyan como Príncipe Heredero—explicó el príncipe y observó a Jeonghan—. Si tú capturas un ciervo por ti mismo en las montañas, te expondrías tanto como yo. Si logras hacerlo entonces estaré dispuesto a ayudarlos.

—Eso es justo de cierta forma —añadió Soonyoung—. Pero ir solo es demasiado peligroso cuando hay tantos lobos en el lugar.

—Lo haré —respondió Jeonghan sin dudar.

—No podrás llevarte ningún arma —advirtió Jisoo rápidamente, con la esperanza de que Jeonghan se negara.

—Eso es demasiado —hablé—. Alteza, eso sería injusto.

—Es lo que tiene que hacer para que acepte su petición.

—No lo hagas —le pedí a Jeonghan—. No es necesario que te arriesgues tanto por algo tan trivial.

No podía leer la expresión que mostraba Jeonghan, pero definitivamente estaría loco si aceptara hacer algo como eso. Aunque en este punto no sabía quién era el más loco, quién hizo el reto o el que aceptara, no, definitivamente el que aceptara estaba más loco.

—Alteza, retire esa idea —rogó Soonyoung—. Cazar por diversión es una falta de respeto a la naturaleza.

—No, ese animal servirá para la comida del palacio. No es mera diversión, sabes que no juego así.

Fallin Flower (JEONGHAN SEVENTEEN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora