"Algunos persiguen la felicidad, otros la crean"
El rey observó a los príncipes desde los grandes ventanales del castillo, ambos caminaban de vuelta después de pasar la noche en aquella cabaña, Ohm tomaba de la mano al joven príncipe Natouch, mientras que ocasionalmente le pasaba una mano sobre los hombros, parecían felices, él no era tonto, sabía que su hijo se había enamorado de un chico, nunca creyó que fuera posible, pero no podía tapar el sol con un dedo, luego de hablar con el profesor Ho, lo comprendió, ellos siempre estuvieron destinados a estar juntos y cuando el mismo destino quiso separarlos, los volvió a unir aún sin saber quién era cada uno.
El rey Siripongthon llegó esa misma mañana al castillo, después de buscarlo por muchos años nunca pensó que lo encontraría con vida a su hijo, mucho menos que el percusor de todo aquello fuera su mano derecha encarcelado en uno de los calabazos del castillo a la espera de su sentencia.
- Adelante. – Dijo después de escuchar el sonido de alguien tocando la puerta.
- Creo que el conde de verdad esta desquiciado. – Dijo el rey, luego de hacerle una visita.
- Es un imbécil. – Dijo aun mirando por aquella ventana.
- ¿Qué miras con tanto detenimiento?
- Nuestros hijos Tim.
- ¿Es Natouch?, ¿Dónde? – Tim se acercó hacia la ventana.
- Ahí, observa, es tu hijo. – El rostro del viejo rey se suavizo.
- Creo que no tendremos problemas en cerrar su compromiso. – Observó Tim.
- Definitivamente no, es como dice la leyenda, ellos dos eventualmente se amarían, aunque jamás pensé que fuera un amor de amantes, siempre pensé que se protegerían como hermanos. – El rey Ritprasert sonrió.
- Estábamos equivocados. – Dijo el rey Tim.
- No sería la primera vez. – Los jóvenes, seguían avanzando por el camino bajo el atento observar de sus padres.
- Si aquella escritura es cierta, también tendremos nietos.
- ¿Tú lo crees?
- Bueno creo que no hace falta mucho para averiguarlo, anoche fue luna menguante y estos dos adelantaron su luna de miel en aquella cabaña. – Añadió Tim.
- Ohm fue concebido en aquella cabaña.
- ¿Es en serio?
- Si, mi esposa adoraba ese lugar, pasábamos muchas horas allí. – Dijo sonriendo.
- Si es un niño, debería llamarse Tim como su abuelo.
- Ahh no, si es un niño deberá llamarse Chakrii
- ¿Chakrii?, ¡qué mal nombre para un rey...! - Dijo Tim arrugando la frente.
- Chakrii significa rey..., ¿Qué hay de malo en eso?
- Nuestro nieto ya será un rey, no necesita ser llamado como uno, ningún Siripongthon se llamará Chakrii.
- Apostemos. -Dijo estirando su mano. - Un juego de póker. Si yo gano no solo se llamará Chakrii, sino que además tendré el derecho de elegir el nombre de todos nuestros nietos, para siempre.
ESTÁS LEYENDO
SE SOLICITA PRÍNCIPE AZUL
RomansaLA PAZ DE DOS REINOS DEPENDE DE UN MATRIMONIO. El reino Ritprasert estaria en peligro si el principe Thitiwat no encontraba a su prometido. Al año mil de su reinado la casa real Ritprasert tenía que desposar a su heredero con un descendiente del re...