𝔜𝔬𝔲 𝔞𝔯𝔢 𝔱𝔥𝔢 𝔠𝔞𝔲𝔰𝔢 𝔬𝔣 𝔪𝔶 𝔢𝔲𝔭𝔥𝔬𝔯𝔦𝔞 『Edmund Pevensie』[✔️]

-ˋˏ ༻ VII ༺ ˎˊ-

--De pie, Reyes y Reinas de Narnia.-- Los hermanos y yo nos levantamos con una sonrisa.-- Todos ustedes. -Dijo haciendo referencia a Caspian, quien seguía sobre sus rodillas.

--Aún no estoy preparado.

--Es por esa misma razón por la que sabemos que lo estas, ¿No es así, Aslan?-- Dije con una sonrisa, la cual aumentó al ver como el león asentía. Caspian se puso de pie. Un breve silencio sucedió, hasta que una triste melodía se empezó a escuchar, vimos llegar a los ratoncitos, quienes llevaban entre sus patas una camilla en la que estaba Reepicheep inconscientes.

Enseguida Lucy se dirigió hacia el líder de los roedores y dejó una gota de su pócima en su pequeña boca, quien segundos después se levantó cual Lázaro.

--Gracias, Su Majestad. Gracias. ¡Oh! Saludos, Aslan, es un gran honor aparecer...-- Dijo inclinándose, aunque perdió el equilibrio al darse cuenta de la ausencia de su cola. Colocó sus pequeñas patitas detrás de su espalda.-- ¡Estoy avergonzado! Perdón por aparecer de este modo tan inapropiado ¿Quizá una gota más servirá?

--No creo que pueda hacer eso.-- Respondió Lucy. No pude evitar soltar una pequeña risa.

--Puedes tratar.-- Insistió Reepicheep.

--Te ves bien así, pequeño.-- Alagó el león.

--Aun así, mi señor. Me temo que debo retirarme, pues la cola es el honor y gloria de un ratón.-- Dijo entregando su estoque.

--Creo que le das mucha importancia a tu honor, mi amigo.

--¡No es solo el honor! Es bueno para el equilibrio, para trepar y traer cosas también.

--Con su permiso, Su Majestad, no soportamos la vergüenza de portar un honor que le es negado a nuestro líder.-- Dijo otro roedor sosteniendo su colita, haciendo que los demás lo imitaran. Que tierno.

--No por salvar tu dignidad, si no por el amor a tu pueblo.-- Dijo Aslan. De repente, creció una nueva cola de donde la anterior había sido cortada.

--¡Miren! ¡Gracias! ¡Gracias, mi señor! ¡Lo atesorare por siempre! De ahora en adelante será un recuerdo de mi humildad.

--Bien, ¿Dónde esta el pequeño amiguito del que tanto me has hablado?-- Nuestras miradas se dirigieron velozmente hacia QA, quien estaba recolectando las espadas enemigas. Al notar nuestras miradas, se acercó avergonzado para luego arrodillarse frente al Gran Rey de Narnia, el cual rugió haciendo resaltar su gran presencia.