Él, un joven con un fuerte carácter, la guerra le ha quitado mucho y no puede más que desquitarse con sus hermanos. Ella, llena de vida y optimismo, la guerra también le ha quitado lo más preciado que tiene, sin embargo; sigue adelante como la Reina...
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De pronto, una campana sonó, haciendo que todos en el lugar subiéramos la guardia.
--Reepicheep, quédate con Drinian y aseguren su posición. Nosotros avanzaremos, si no hemos vuelto al amanecer, búsquennos.
El ratón asintió hacia el mandato de Caspian de inmediato mientras que nosotros empezamos a avanzar por el lugar.
Todo el lugar era tan callado y solitario. Como prometí, me quedé del lado de Eustace. Él estaba mirando entre las rejas de las ventanas.
--Si, parece que no hay nadie. ¿Regresamos?-- Les dijo a los demás en un grito.
--¿No quieres venir aquí y proteger algo?-- Preguntó Ed.
El niño volteo a verme, como si su decisión dependiera de mi.
--Estoy segura que puedes lograrlos, Eustace.
--Mm...¿Segura?-- Asentí.-- ¡Si! ¡Buena idea, primo! Muy lógica.-- Corrió hacia Edmund, lo que me obligo a ir tras de él.
--¿No vienes, _________?--Preguntó Lucy.
--No, me quedaré a cuidar también.
Caspian asintió y se acercó al niño, entregándole una especie de daga, volteo su mirada hacia mi por lo que simplemente saqué el pequeño machete de mi cinturón, dando entender que estaba bien armada.
--¿Estarás bien?-- Me preguntó Edmund.
--¿Lo dices por mi o por tu primo?-- Pregunté esta vez yo de forma burlona. Su rostro de ¨hablo en serio, no bromees¨ me hizo reír.-- Tranquilo, estaremos bien.
O eso espero.
Edmund asintió y entro junto a los otros dos. Me posicioné al lado de Eustace, por lo que pude ver como sus manos temblaban como gelatina, siendo que tan solo llevaba una daga.
--Tranquilo, yo te cuidaré.
De pronto, muchos hombres salieron de quien sabe dónde, pero se acercaban con claras intenciones de atacarnos. Empezamos una injusta pelea en la que ya me veía en clara desventaja, lo esencial era proteger al niño.