Él, un joven con un fuerte carácter, la guerra le ha quitado mucho y no puede más que desquitarse con sus hermanos. Ella, llena de vida y optimismo, la guerra también le ha quitado lo más preciado que tiene, sin embargo; sigue adelante como la Reina...
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--Escuché la conversación que tuviste con tu profesor...Yo también creo lo mismo.
--¿Qué cosa?
--Yo también creo que podrás ser el Rey telmarino que salvó Narnia.--Él me miró algo sorprendido.-- Bien, eso era todo. Hasta luego, príncipe.
Me retiré del lugar, encontrándome con Edmund exactamente en el mismo lugar en el que yo estaba antes.
--¿Qué haces aquí?-- Le pregunté.
--¿De que hablabas con él?
--Es de mala educación responder una pregunta con otra y también lo es escuchar conversaciones ajenas.-- Dije cruzándome de brazos.
--No escuche nada, por eso pregunto.--Me abrazó por detrás.-- No te molestes, ¿Sí?
--No me molesto...¿Qué demonios?-- Dije al ver las tropas del otro bando formándose justo en frente de nosotros.
--Vamos.-- Dijo él tomando mi mano para dirigirnos hacia donde Peter se encontraba. Al llegar, el hermano mayor se encontraba con Lucy viendo la imagen del gran león.-- Pet, tienes que ver esto.
Cientos, por no decir: miles de telmarinos listos para la batalla, y entre ellos, su Rey: Lord Miraz.
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