Sin temor

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—¿Qué te sirvo? — El sujeto del bar se acercó a mí, esta noche la música no está tan estridente como siempre.

—Un whisky... oye Mineta ¿qué rayos pasa con la música hoy?

—... Hoy tenemos un invitado especial, pidió específicamente ese volumen y ese tipo de música— Se acercó para susurrar cerca de mi rostro, quise apartarme por su mal aliento, pero la curiosidad me ganó, así que no me moví para escucharlo —Creo que se trata del heredero de los Todoroki.

—Wow... lo recuerdo, un tal Shoto— Le susurré de vuelta al beta.

—Sí, ten cuidado, no le gustan los omegas... como tú— Me dijo lo último un poco sonrojado.

—Fáciles, lo sé, no te preocupes tonto, solo trae mi bebida— Deslicé mi dedo por su rostro, Mineta es uno de los pocos con los que realmente no me acostaría. No tengo nada contra los betas, pero no es mi tipo, me gustan los alfas o betas dominantes, no uno al que yo deba dominar.

La música no alcanza a dormir mi consciencia, por ello esta noche bebo como nunca. Me alegra que Dabi arregle su vida, pero sin querer me ha recordado lo mal que estoy, lo hundido y jodido. Lo envidio, él tiene quien lo ayude a salir, yo no tengo a nadie. Me enojo, la noche es una mierda por ese tal Todoroki, sé que es el hermano menor de Touya, sé que le negaron su herencia a mi amigo por ese malcriado hijo menor, pero me intriga conocerlo, Dabi nunca hablaba de él, solo de Fuyumi, la única que no cortó sus lazos con él cuando su padre lo echó a la calle.

Mineta trató de detenerme, pero yo no quería seguir en la barra, mi cuerpo pedía su dosis de "morfina" para calmar el dolor de la marca que me fue arrebatada. Llegué a la pista de baile, era distinta sin tantas personas vibrando y sudando juntas, le hacía falta esa chispa de adrenalina, aún así conseguí seguir ese ritmo suave de la música para bailar, los alfas se acercaban con sus feromonas listas para marearme y hacerme elegir entre ellos... si tan solo supieran que nunca elijo por el aroma, el único olor que me gusta era el de él.

Un pelinegro trató de tomarme de la mano para sacarme de la pista, pero todo había sido tan lento esa noche que aún no quería irme con alguien. Traté de soltarme, pero me hizo avanzar a la fuerza, mi muñeca comenzaba a doler mientras él tiraba de mí como si fuese el premio al que tenía derecho a reclamar. Solté un quejido cuando él se detuvo abruptamente y choqué con su espalda, de nuevo era ese alfa pelirrojo jugando al caballero de brillante armadura.

—Suéltalo, es evidente que no quiere ir contigo— Kirishima dejó salir sus feromonas para enfrentarse al pelinegro, él también lo hizo. Cualquier omega se sentiría en las nubes si dos alfas pelearan por él, pero yo solo quería correr al baño para vomitar todo el alcohol que ebullía en mi interior, estaba furioso ¿Quiénes se creen para jugar así conmigo?

—¡Vayan a pelear a otro lado! — La voz poderosa y potente de ese alfa bicolor me hizo caer de rodillas, Kirishima se resistió, pero bastó una mirada al alfa para hacer una referencia y marcharse, el pelinegro trató de golpearlo, pero los guardias que lo acompañaban lo redujeron en un instante, no vi que pasó con él, esos ojos heterocromáticos me encandilaron; como un ciervo en la carretera que no puede moverse al ver esas luces dirigirse hacia él, hasta que están demasiado cerca y el encuentro es inevitable. Tomé la mano que me ofreció para ponerme de pie, la voz de un alfa tan imponente como él había hecho estragos en mí, mi cuerpo temblaba como gelatina y mis piernas amenazaban con fallar y enviarme al suelo, pero sus brazos fuertes y cálidos me tomaron por los hombros.

— ¿Estás bien omega?

—S-sí, g-gracias señor...

—Todoroki, Shoto Todoroki— Nunca me imaginé conocerlo así, quise huir de inmediato, las palabras de Mineta aún retumbaban en mi caótica mente, debía correr de sus garras, mas no pude hacerlo, él me apretó con fuerza hacia su cuerpo, supe que estaba perdido al ver ese brillo en sus ojos.

—Buscabas con quien pasar el rato ¿no? Si quieres podemos entretenernos juntos— Su sonrisa me causó una mezcla de miedo y emoción, además de Kacchan, nunca había conocido a otro alfa que no fuera un mestizo, él también era un alfa puro.

Embobado por sus feromonas amaderadas y fuertes, me dejé llevar a la salida, por un instante pude ver el rostro aterrorizado de Mineta, pero ¿no podía ser tan malo? ¿no?

Embobado por sus feromonas amaderadas y fuertes, me dejé llevar a la salida, por un instante pude ver el rostro aterrorizado de Mineta, pero ¿no podía ser tan malo? ¿no?

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CAOS -Katsudeku-Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora